🥀In the Arms of Death🥀

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                        PRÓLOGO.

—¡HARRY VEN AQUÍ AHORA! —gritó Anne desde la cocina haciéndose oír por toda la casa. El pequeño Harry bajó las escaleras dando brinquitos en cada peldaño que bajaba y corrió hacía la cocina por el llamado de su madre.

—¿Si mami? —su vocecita resonó en la cocina por el silencio que habitaba en esta. La vista del niño rizado pasó de su madre a su hermana mayor que estaba parada con el semblante serio y quizá ¿preocupado? O ¿lleno de culpa?

—¿POR QUÉ HICISTE ESTO? —gritó Anne causando que un nudo se hiciera presente en la garganta del niño por el tono de su voz, en cualquier momento se echaría a llorar.

Harry no entendía a lo que su madre se refería.

—¿Hacer qué mami? —la inocencia del infante era demasiado obvia.

—¿CÓMO QUE QUÉ? NO QUIERO QUE ENTRES A LA COCINA OTRA VEZ, ME OÍSTE —Anne lo jaló bruscamente del brazo y apretó su agarré haciendo que un quejido de dolor se escapara de la boca del rizado.

—N-no sé...

—¡TE COMISTE EL POSTRE QUE HORNEE PARA TU ABUELO Y LUEGO LO TIRASTE EN EL SUELO!—la mujer estaba sacando humo por las orejas.

El niño bajó la vista al suelo y el postre que su mamá había estado preparando toda la mañana estaba tirado allí, destrozado y sin forma.

—Y-yo no hice nada —el rizado estaba a punto de llorar.

—¡MENTIROSO! —Anne apretó aún más el brazo de su hijo —Gemma te vio mientras tú te lo comías y arrojabas el resto al suelo.

—Mami juro que no he hecho nada —para entonces las lágrimas escapaban de sus ojos esmeralda.

—Gemma no miente Harry, ella no es mentirosa como tú —lo soltó bruscamente y el niño apenas si tuvo equilibrio para no caer al suelo.

—M-mami te juro que...

—YA NO DIGAS MÁS —lo interrumpió Anne levantando una mano en señal para que se callara.

—P-pero yo...

—HE DICHO QUE TE CALLES HARRY. MANTÉN LA BOCA CERRADA POR UNA MALDITA VEZ EN TU VIDA —le gritó Anne en su cara.

—Fue Gemma —el niño señaló con su dedito a su hermana y ella de inmediato se puso nerviosa y a la defensiva, pero claro, Anne nunca creería que su hija perfecta haría algo como eso.

—Yo no he hecho nada —se defendió la niña.

—Ella estuvo aquí todo el tiempo, fue ella mami. ¡Fue ella! —Harry estaba completamente seguro de que había sido su hermana ya que no era la primera vez que Gemma le echaba la culpa a él de algo que no hacía.

—N-no le creas mami yo no fui te lo juro. Yo vi como Harry se comía el postre y lo tiraba al piso. Él me dijo que odiaba al abuelo porqué era un viejo apestoso con cara de mono. Te lo juro mami yo no fui —la niña veía fijamente a los ojos de su madre mientras las mentiras se escapan de sus labios.

Y como siempre, Anne le creyó. Y ahora se encontraba más enojada por lo que "supuestamente" Harry había dicho de su abuelo.

—¿CÓMO TE ATREVES A DECIR ESO DE TU ABUELO? ¡ERES UN MENTIROSO, DESEARÍA QUE NO TUVIERAS LEGUA PARA YA NO ESCUCHAR TU VOZ! —un quejido de dolor escapó de los labios de Harry cuando Anne lo abofeteó —"Mami te quiero mucho" "Mami leeme un cuento para dormir" "Mami no quiero dormir solo" "Mami me da miedo la oscuridad" —Anne comenzó a burlarse de Harry imitando su voz.

Una risita se escapó de los labios de Gemma.

—Y-yo no fui —volvió a decir Harry en sollozos. Tenía una mano en su mejilla donde su madre le pegó y su mejilla había comenzado a dolerle o quizá a arderle. Pero después de todo, no era la primera vez que su madre lo golpeaba.

—¡CÁLLATE Y VETE A TU CUARTO. NO TE QUIERO VER POR HOY! —gritó Anne.

El niño de rizos salió corriendo de la cocina y subió las escaleras tan rápido como pudo. Se encerró en su habitación a llorar, no le dolía la bofetada que su madre le había dado, le dolía que no le creyera.

¿Por qué siempre su madre terminaba golpeándolo?

¿Por qué su padre nunca lo defendía?

¿Por qué Gemma le echaba la culpa a él de cosas que no eran ciertas?

¿Por qué su amigo imaginario ya no había vuelto desdé hace un mes?

El rizado se hizo un ovillo en su cama mientras lloraba. Se tapó la boca con sus manitas para que su madre no lo escuchara llorar o subiría a su habitación y lo regañaría por eso.

Sintió unas caricias en su cabello ruloso y supo de inmediato de quién se trataba.

—¡Lou volviste! —Harry no se atrevió a dar la cara ya que no quería que su amigo imaginario lo viera en ese estado, con los ojos rojos e hinchados por llorar mucho. Sorbió su nariz y sonrió.

—Te dije que iba a volver —la voz dulce de aquel niño hacía que el estado de ánimo de Harry mejorara siempre. Después de todo Harry no estaba tan solo como creía.

—Te extrañé mucho —dijo el rizado atreviéndose a levantar la cara y se giró hacia su amigo.

—También te extrañé —le sonrió.

—¿A dónde has ido?

—Tuve que ir a casa.

—¿Te irás otra vez?

—Si. Pero volveré sólo cuando me necesites. Te estaré observando siempre, estaré al pendiente de ti todo el tiempo.

—Te extrañaré mucho Louis. Me gustaría que estuviéramos juntos siempre —Harry lo veía fijamente a los ojos, esos ojos azules como el océano. Sin duda Louis era un niño muy lindo y divertido ya que siempre le sacaba una sonrisa a Harry cuando se sentía triste y solo.

—Un día, en el futuro, cuando tú seas más grande, podremos estar juntos para siempre.

—¿Cómo sabes que estaremos juntos? —preguntó confuso.

—Yo sé todo pequeño Harry.

—Tengo cinco años, estoy grande —se cruzó de brazos.

—Eres muy pequeño para saberlo. Pero yo sé muchas cosas.

—¿Y se supone que cómo sabes eso Lou. Acaso eres brujo?

Louis rió ante el comentario del rizado.

—Sé lo que va a pasar en el futuro Hazz, y no, no soy brujo.

Soy la muerte.

—Pero eres muy pequeño para saberlo. Todavía no cumples los ocho años.

—Yo soy muy inteligente Harry —fingió estar ofendido.

—¿Sabes por qué Gemma le dijo a mamá que yo había hecho eso con el postre para el abuelo?

—Porqué es una niña tonta que no sabe lo que hace. Pero ya le di su merecido, tú no te preocupes Hazz, no dejaré que nadie te lastime nunca.

—¿Su merecido. Qué le hiciste?

—La asusté.

Y maté a su perro.

—Oh —Harry bostezó —Tengo mucho sueño.

—Duerme un poco —Louis arropó a Harry como lo hacía siempre. Sonrió cuando notó que el pequeño rizado se había dormido rápidamente.

Louis se quedó en la habitación de Harry durante toda su siesta.

Luego...Tuvo que irse, pero no para siempre. Sólo por unos cuantos años.

Pero no se fue sin antes borrar la memoria del pequeño rizado...Dejándolo sin ningún recuerdo de él y dejando sólo recuerdos de su vida, su atormentada vida

Así que cuando Harry despertará no recordaría a Louis...


























El fic ya está en la cuenta. Por si les interesa leerlo.

Mi hermana leyó mi capítulo y dijo que no tenía sentido.  Y dijo que estaba feo ;(

Se me bajaron los ánimos...

Olvida mi nombre //Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora