La felicidad volvío a mi cuando apareciste tú

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"La felicidad y el amor son lugares donde uno desea estar siempre y donde a uno no le importaría terminar muerto."

-Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.

Querido Zayn:

Está mañana fui al cementerio a dejarte unas flores, unas lindas gardenias porqué esas son tus preferidas. Me senté en el verde césped frente a tu lápida y comencé a arrancar el césped con mis manos y a jugar con el.

—Hola Zayn —me animé a decir, sonreí con tristeza —Lamento no venir antes. Esto a sido difícil para mi, no sabes cuánto —suspiré pesadamente —Tus padres se mudaron, y los nuevos vecinos cambiaron todo de la casa. Todo desapareció, excepto los recuerdos que habitan allí en las paredes, en el pasillo,  en tu antiguo cuarto, en la cocina, en la sala o en el jardín. Creí que era buena idea escribirte cartas porque no quería venir al cementerio pero hoy lo hice porque necesitaba hablar contigo realmente, y no por una carta. Conocí a un chico muy bonito, se llama Louis —sonreí al recordarlo —Y te juro que lo amo como no tienes idea, es perfecto en todo lo que hace, y el me quiere Zayn. Me hace sentir especial y amado, me hace seguir adelante aunque ya no tenga un propósito para hacerlo; desde que te marchaste me quedé solo pero entonces Louis apareció y cambió mi vida en un segundo. No te voy a mentir,  te extraño cada día que pasa. Pero me estoy acostumbrando a estar sin ti, hay días en los que pienso que hubiera pasado si te hubiera confesado que estaba enamorado de ti. Upff me siento liberado ahora que te lo dije, ese era mi gran secreto. Comencé a verte de otra forma y me dolía verte con Beberly, nunca te lo dije porque no quería que nuestra amistad terminara sólo por una tontería. Tú moriste y yo nunca te pude confesar que te quería, que te amaba. Siento mucho que todo esto pasara así, yo no quería pero el destino a veces tiene otros planes. Está no es la primera ni la última vez que vendré a hablar contigo, lo haré cada vez que sienta que ya no puedo más. Por suerte Louis me ayuda mucho, él sanó gran parte de mi dolor.

Me levanté y acomodé las gardenias bien.

—Este no es eso final porque tú y yo nunca tendremos uno. Hasta luego Zee —las lágrimas comenzaron a descender de mis ojos, aún duele aceptar que tu mejor amigo y primer enamoramiento ya no esté.

Salí del cementerio quince minutos después. Caminé por la calle cabizbajo hasta llegar a casa. Entré y subí las escaleras y llegué a mi habitación. Me sorprendí al ver a Louis sentado en mi cama viendo hacía el suelo, en cuanto notó mi presencia levantó la cabeza y sonrió.

—Hola Hazza —me saludó.

—Hola —cerré la puerta y me senté a la par de él —¿Qué haces aquí? Creí que vendrías hasta tarde.

—Esque moría de ganas de verte —me tomó del cuello y me besó con calma. Cuando nos separamos Louis tenía una enorme sonrisa en su rostro —Y también moría de ganas de decirte que te amo Hazzie. Y también —sonrió aún más —Quería contarte que ayer por la tarde le conté a mis padres sobre ti...

—¡¿QUÉ?! —lo interrumpí levantándome de la cama. Louis me tomó del brazo y casi me obligó a sentarme.

—Le conté a mis padres sobre ti Hazzie. Y nunca me he sentido tan bien como me siento ahora. Ellos ya saben que me gusta un chico rizado de hermosa sonrisa y agradable holor en su cabello. Ellos lo saben todo Hazza.

—Pero...¿Qué dijeron?

—Mi papá dijo que estaba bien y mi mamá se molestó un poco pero no pasa nada, lo que pasé con ella ya no me importa ahora, ahora sólo somos tú y yo.

—También le conté a mamá y a tía Trudy sobre ti Lou.

—Si, bueno, ellas ya lo sabían. Yo sé los dije.

Olvida mi nombre //Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora