Olvida mi nombre //Larry Stylinson

Me perdí en sus ojos

"Ojos, esos malditos ojos me jodieron para siempre, me hicieron el amor con tan solo mirarlos"

~Charles Bukowski

Querido Zayn:

No he logrado dormir bien desde el domingo, han pasado ya tres días desde que vi a Louis.

He inventado una mentira para no ir al colegio.

Probablemente Louis ni siquiera sepa que nos besamos por lo borracho que estaba, pero de todas formas no quiero verlo.

Durante estos tres días me he quedado encerrado en mi habitación viendo películas y escuchando música, releyendo las cartas que me enviabas y viendo nuestras fotos juntos.

"Take My Breath Away" de Berlin a estado reproduciéndose por horas en mi celular.

—Harry —Gemma llamó a mi puerta —Baja a comer —pude imaginarla detrás de la puerta con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Me levanté de la cama y abrí rápidamente la puerta.

—¿Mamá ya regresó? —le pregunté apoyándome en el marco de la puerta.

—Vendrá a las once.

—¿Y tía Trudy?

—Llamó y dijo que vendrá un poco tarde. Ven a comer o le diré a mamá que no cenaste, ya sabes como se pone.

—Ahora bajo —cerré la puerta antes de que Gemma dijera algo más, todavía sigo enojado con ella por irse con Niall sin decirme nada.

Me pasé las manos por mis rizos peinandolos y luego salí de mi habitación. Bajé las escaleras con lentitud y caminé de igual manera a la cocina, me detuve en seco, mi corazón dio un vuelco al ver a Louis hablando con Gemma. Louis estaba en la cocina con Gemma.

¿Qué hacía Louis en mi casa?

¿Por qué estaba allí?

Ambos de dieron cuenta de que estaba parado como una estatua viéndolos.

—Harry no te molesta que los chicos estén aquí ¿cierto? —Gemma frunció el ceño al ver que no respondía.

—N-no —logré decir. Niall y Liam entraron a la cocina con unas bolsas de plástico blanco y las dejaron sobre la isla.

—¡Hola Harry! —Liam me dio una palmada en el hombro. Le sonreí.

—¿Cómo estás Liam? —¿a qué hora habían llegado a casa y por qué no me di cuenta?

—¡Harry Harry! —Niall me dio un abrazo —Siento lo del otro día.

—Ya no importa —le dije.

—¿Por qué no has ido al colegio? —Liam vio a Gemma —¿Por qué no a ido al colegio? —le preguntó.

—No se a sentido muy bien —respondió Gemma sin darle mucha importancia.

—¿Qué tienes Harry? —Niall me vio serio.

—Estoy un poco enfermo —le había inventado a mamá que me dolía la cabeza y que tenía síntomas de gripa y que me sentía mal, eso bastó para que mamá llamara al colegio pidiendo tres días libres para mi.

—¿Trajeron la cena? —Gemma abrió las bolsas que Niall y Liam habían llevado —¡Oh, hamburguesas, buena elección!

—¡Te lo dije!—le dijo Liam a Niall.

Louis sólo estaba escuchando la conversión, me atrapó viéndolo más de dos veces. Ni siquiera podía controlarme para dejar de verlo y eso estaba mal en mi.

Louis no me habló ni me sonrió, estaba comenzando a pensar que me estaba evitando.

Cenamos muy animadamente, Niall hizo chistes y Gemma reía como loca. Liam estuvo platicandome de una chica que conoció en la fiesta de Halloween.

—Te fuiste muy luego de la fiesta Harry —dijo Liam captando la atención de todos en la mesa.

—Bueno, me sentí un poco mal —dije, Louis ve vio unos segundos y luego apartó la mirada.

¿Qué le ocurría?

—¿Mal? —por primera vez Louis habló. Alzó sus cejas y frunció el ceño.

—Si, eso dije —clavé mi mirada en los ojos de Louis y de pronto... De pronto me perdí en sus ojos, inconscientemente bajé mi mirada a sus finos y sonrojados labios.

La carcajada de Louis me trajo a la realidad.

—Hubiese deseado que te quedaras un poco más, ya sabes, para divertirnos —Louis sonrió de lado. Me sonroje hasta ya no poder.

¿Era posible qué Louis recordará lo que sucedió?

Liam soltó una risita y Gemma no le presentó importancia.

Me despedí de ellos para poder ir a mi habitación.

—Te veo en el colegio —Liam me dio un abrazo.

—Si —le dije —Feliz noche.

—Que te mejores Harry —Niall pasó su mano por mi cabello.

—Te veo mañana Niall —salí del comedor y comencé a subir los escalones.

—¿No te despedirás de mi? —un escalofrío recorrió mi cuerpo al escuchar la suave voz de Louis. Me giré y bajé los escalones hasta llegar a él.

—Duerme bien Louis —dije acariciando su oreja.

—Dulces sueños Hazza —susurró, se inclinó y dejó un beso en mi mejilla izquierda. Louis se dio la vuelta y desapareció de mi vista.

Subí las escaleras rápidamente y fui a mi habitación. Me tumbe en la cama y me quedé observando el techo.

Fue ahí mientras pensaba en que ocurría conmigo cuando la imagen de Louis golpeó mi mente.

No logro dormir porque no puedo dejar de pensar en los ojos de Louis, todavía siento sus labios sobre mi mejilla y el olor de su perfume esta por todas partes.

Me pregunto si Louis recuerda lo que sucedió entre nosotros la noche de Halloween, porque yo no puedo olvidarlo.

Sinceramente, Harry.