Amando a la reclusa zahir

"Quien eres tu"

"Alina liz Gómez, queda usted con una condena de 12 años por acesinato,tortura,tráfico de drogas,y de personas." Digo la juez. "Que se cree que por ser la dueña de una mafia no la agarraríamos?" Pregunta la juez. "Mire juez, o jueza. Ami no me importa ir a la carcel, porque tarde o temprano me van a sacar mis personas." Dije poniendo los ojos en blanco de lo arta  que  estaba de escuchar la maldita vos de esa jueza.

Después de esa "conversación" entre la juez y yo, no trataron en subirme en una furgoneta que me llevaría a él 'cruz del sur'.

"Bájate" digo un guardia muy alto con sus músculos bien hechos, el era para quedárselo. Me saque de mis pensamientos al pararme del incómodo asiento de mierda en el que me avían puesto mientras me transladan a la carcel. Al bajar de la camioneta, me empujó asta la entrada de la carcel y unos funsionarios me cojieron y me llevaron a una habitación.

En esa habitación había una mujer morena pelo rizado, era tan linda que asta se me olvidó cómo respirar por unos segundos. Pero luego la voz de la gobernanta destrozó mi evaluación de la morena. "Hagara las cosas que te dio kabila y vámonos, rápido que no tengo todo el día." Ise lo que me indicó. Y después la gobernanta camino a otra habitación. -pues cuantas habitaciones tiene esta maldita presión- me dije así misma.

"Quítate la ropa, manos en la pared" iso una pequeña pausa  y después continuó "y pies separados" terminó diciendo la gobernanta.

Me fui quitando la ropa dejándola caer al piso para luego rejuntarla. Ise lo que la gobernanta digo y, vi como se ponía un guante en la mano y se fue acercando ami. Y ayi "pufff" me metió el dedo. Dolió debo admitir, pues nunca había tenido a una persona meterme el dedo. Nunca en mi vida, y así se quedaría. O yo me decía.

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"Alina celda número 234" dijo garrido. Una blanquita pelo negro corto. Se levanto de la cama y apresuró su paso a la puerta donde me encontraba yo y la mentada Garrido. "Hey, qué haces te dije con la rubia que no teníamos espacio, y ahora me trais a esta paya." Dijo la pelinegra.
"Ya ise caso con Ferreiro, pero la reclusa alina se queda aquí. Anda alina as tu cama." Yo la obedecí porque la verdad solo quería dormir.

Al momento de dar el paso para entrar, la Mora pone su mano en mi estómago impidiendo que entre, yo mire la mano y por un segundo me ardió la piel, solo por ese segundo porque después quitó su mano. "Zulema zahir, te guste o no la nueva va en esta celda, bye." Dijo la cojonuda de garrido y se fue.

Yo no me quede con brazos cursados al contrario, yo pase por un lado de la tal Zulema y le pregunté a una mujer con pelo negro largo de coleta que si cual era mi cama. Pues la misma señaló a una debajo de la litera que según es de Zulema.

Después de hacer mi cama me acosté y mire el debajo de la cama de Zulema, que para mi era lo de Ariba.
Mis ojos se cerraban cuando una voz me dijo. "Quien eres? Como puedes dormir en tu primer día? Y porque cojones estás en esta carcel". De volada Volteó para donde escuche la vos.