capitulo 4

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Las manos me sudaban como si fuera un maldito manantial. Jugueteaba con mis dedos. Me mordía el labio, miraba por la ventana, miraba al frente, ventana, de frente…

El suave toque de su mano en mi mejilla , provocó un brinco en mi asiento, mientras él seguía conduciendo.

—Mikasa, cariño, tranquila, no pasaba nada. Mamá te amara

Solo sonreí, pero sonreía de incomodidad…

Eso de conocer a la familia ya es otro nivel , es algo más íntimo, vamos, es algo más formal. ¡Ay dios mío! Formal, formal, formal.

—¿Sabés, le he hablado mucho de ti?

Al fin volteo a verlo. Ahora sí ya estoy con los nervios de punta.

—¿De mi?, ¿Se puede saber que tanto le has dicho?

—Que eres mi novia, la más hermosa, tierna, amorosa…

—Ah— fue lo único que pude pronunciar, mi boca ya estaba seca.

Llegando al departamento de Reiner, trato de tranquilizarme. He pasado muchas noches en este departamento, así que llegando me voy directo al refrigerador y tomo una cerveza, en verdad necesito un trago.

Escucho a Reiner realizar una llamada en lo que yo trato de idear algo para salir corriendo. Me odio, mi mente me sabotea , cuando estoy nerviosa, mi cerebro se desconecta.

Cómo desearía que la loca de Annie, o Sasha me marcaran en este momento, siempre me hablan para invitarme a una fiesta, contarme un chisme o algo. Malditas, nunca están cuando las necesito.

—Tenemos tiempo cariño, era mamá, tardará un poco en llegar. Así que ven—Me aproxima a su cuerpo dónde toma mi boca con la suya con necesidad, para después alejarse lentamente de mis labios que acababa de devorar—ayúdame a preparar de cenar, sirve y así dejas de estar tan nerviosa.

—¿y sí mejor pedimos algo?, Estoy algo cansada. ¿Tu madre tendrá algún problema?.¿O querías preparar algo para ella?

—No, está bien, ella sabe que si no hago de comer es por qué no tengo tiempo, ella con venir y verme, es feliz y ahora también lo será contigo—me toma de la barbilla y juguetonamente me besa la nariz.

Al final pedimos comida italiana, y mientras la comida y la mamá de Reiner llegaban, platicabamos de un sinfín de cosas. Reiner trataba de calmarme, pero creo que si supiera la razón de mis nervios, pensaría otra cosa y posiblemente una no muy linda de mi.

—¿Te agradó la idea de las grabaciones en una playa?

—¡Claro!, ¿A ti no?

—Por supuesto, el problema será lo demás.

—oh , cierto, el libro.

Reiner había escrito un libro bibliográfico, el cuál, tenía que estar promocionando muy pronto y estar presente para el lanzamiento.

—Será cuestión de checar días y horas de grabación, pero estoy pensando que estaré trasladándome de un lugar a otro.

—Se te va a hacer muy pesado

—No creo, además recuerda que ahora serán meses de grabación, Sensei comentó que sería más relajado. Así que no me preocupo tanto. Es cuestión de esperar.

El tiempo se nos pasó tan rápido, nos dimos cuenta de ello por el sonido del interfón, el cuál nos informaba el portero que un pedido había llegado… la cena.

No había pasado ni media hora que llegara la cena, cuando por fin, llega a causante de toda mi transpiración desde que salimos del set de grabación.

Canon (18+) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora