Capítulo 3

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Me estaba mareando entre tanta gente. Noté que me iba a desmayar de un momento al otro, por lo que lo único que se me ocurrió fue coger mi bolso e irme a mi casa.

Salí por la puerta sin que Sarah me viera y eché a andar por la calle. Llegué a mi casa en unos pocos minutos, ya que vivía muy cerca de la discoteca.

Nada más llegar me tiré sobre la cama y me eché a llorar cómo una histérica. No me preocupaba despertar a nadie, estaba sola en casa. Mis padres estaban de viaje de negocios.

Lloré durante una hora entera, aunque tampoco tenía muy claro por qué lloraba. Me daba rabia haber caído rendida a los pies de Bieber tan fácilmente. Ahora yo era una más. Una idiota más que había caído en sus juegos.

A pesar de que yo tenía muy claro que él no era más que un macarra, había sentido algo raro cuando lo había besado. Pero él no. Y tenía que aceptarlo. Estaba claro que él no había sentido absolutamente nada.

Y eso me estaba matando.

A la mañana siguiente, me desperté con la ropa de la fiesta, las sábanas revueltas y la almohada empapada. Al parecer me había quedado dormida mientras lloraba.

Los recuerdos de la noche anterior me golpearon, y de inmediato me dieron ganas de llorar. De nuevo.

Apagué el despertador que me indicaba que eran las 6 y media de la mañana y que tenía que prepararme para ir al instituto si no quería llegar tarde.

Me arrastré fuera de la cama, me puse unos vaqueros y un jersey de muchos colores y bajé a desayunar. Ni siquiera me molesté en maquillarme ni en arreglarme el pelo. Me daba igual mi aspecto, sólo quería ir al instituto y volver a mi casa lo antes posible.

Me bebí de un trago el café del Starbucks antes de coger mi mochila y salir por la puerta.

Estaba de un humor de perros, seguía dándole vueltas a lo de anoche y seguía sintiéndome como una idiota cada vez que lo pensaba.

Me subí al bus que me llevaba al instituto todas las mañanas, y durante el trayecto pensé en Bieber. Otra vez

No entendía por qué me estaba afectando tanto lo sucedido anoche, hasta que de repente supe el por qué. Me había pillado de él.

La mera idea me ponía enferma. Pero tenía que admitirlo. El beso de anoche me hizo pensar por un momento que yo también le gustaba a él, pero evidentemente eso no era así.

Algo agobiada por mis propios pensamientos, saqué mi teléfono para distraerme. Vi que tenía varios mensajes que Sarah me había mandado la noche anterior preguntándome que dónde estaba.

Pasé de responder. Total, nos íbamos a ver en el instituto dentro de un par de minutos.

Bajé del bus a toda prisa, por que no quería encontrarme con nadie, y me metí en el instituto.

Saqué un par de libros de mi locker rápidamente, tratando de entrar a clase sin que nadie me viera, pero no tuve mucho éxito.

Cuando estaba apunto de entrar a mi clase, noté que alguien me agarraba del brazo.

Me di la vuelta para encontrarme a Sarah mirándome con los ojos como platos

"¿¿¿Te acostaste con Bieber anoche y no me lo dijiste???" parecía algo enfadada, aunque tampoco lo tenía muy claro.

"Sarah, ¿qué coño estás diciendo?" le dije extrañada ante esa pregunta.

"Ya te lo dije ayer, sólo nos chocamos cuando yo iba a entrar al baño, por supuesto que no nos acostamos"

Heartbreaker  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora