Capítulo 41

64 1 0
                                    

Dos días después.

Alexa's point of view

"¿Me veo bien así? ¿Debería cambiarme la camisa?" la voz de Justin me hizo darme la vuelta.

Él se encontraba en el marco de la puerta de mi habitación, con unos jeans negros, unas botas de cuero negras y una camisa blanca, con las mangas enrolladas hasta los codos.

Llevaba el pelo rubio algo menos alborotado que de costumbre, aunque seguía cayéndole por la frente, tapando su ojo izquierdo.

Observé sus mejillas coloradas, el nerviosismo en sus ojos, la manera en la jugueteaba con sus manos en un gesto nervioso y adorable a partes iguales.

"Claro que estás bien, Justin" me acerqué hacia él y le aparté un mechón de pelo de la frente "No tienes que estar nervioso. Todo irá bien"

Sus manos fueron a parar hacia mis caderas, cubiertas por un vestido blanco con un estampado de flores de un color azul muy claro. Tenía una falda que me cubría la mitad del muslo, con bastante vuelo, las mangas ligeramente abullonadas y un escote bonito pero para nada exagerado.

Para mi sorpresa, Justin apretó mi trasero en sus grandes manos, haciéndome soltar un jadeo de sorpresa.

"¿Qué ha sido eso?" sonreí al ver la expresión juguetona de su rostro.

"Nada, es sólo que me gusta mucho tu vestido, nena. Aunque sinceramente, creo que te verías aún mejor sin él. ¿No crees eso?"

Él me sonrió de lado, mientras yo me sonrojaba, notando un calorcito recorrerme la espalda.

_______

Justin sacó su BMW del garaje, algo que me tomó por sorpresa. Pensaba que llevaría uno de sus Ferrari.

Subí al vehículo gris, sentándome junto a Justin, quien se había puesto unas gafas de sol Ray Ban ,cubriéndose los ojos. Estaba aún más sexy con las gafas puestas.

"¿Vamos?" preguntó, mirándome bajo sus gafas y apretando su mano contra mi muslo.

"Vamos" asentí, a lo que él contestó con el gesto de arrancar el vehículo, saliendo del garaje de su casa.

Las seis de la tarde, una hora bastante buena. El cielo adquiría un ligero tono entre rosado y morado, y las temperaturas bajaban, sin llegar a ser demasiado frías.

"¿Estás nervioso?" pregunté cuando vi a Justin tamborilear con sus dedos sobre el volante.

Él torció su boca hacia un lado antes de negar con su cabeza.

"No. Sólo es que..." tras unos segundos de silencio, soltó una sonrisa tonta "Vale, si. Lo estoy"

Posé mi mano sobre la suya, entrelazando nuestros dedos. Él me apretó la mano, besando el dorso de esta con cuidado.

"Me alegro de tenerte aquí conmigo. No sé si hubiera sido capaz de hacer esto sin ti, nena" admitió, y se me derritió el corazón "Gracias"

"Gracias a ti. Por dejarme acompañarte"

"¿Bromeas? Creo que mi madre está más emocionada por verte a ti que por volver a verse conmigo" bromeó él, haciéndome reír.

"¿Crees que le gustaré?" pregunté, y él asintió sin dejar de conducir.

"Claro que le gustarás, nena. Estoy seguro, ella siempre había querido tener una hija"

A mi siempre me hubiera gustado tener una madre.

Es decir, yo tenía madre, si. Pero jamás se comportó como tal, creo que para ella tan solo fui una molestia durante los años de mi infancia. Durante mi adolescencia dejé de serlo porque ella decidió marcharse con mi padre a otro país a hacer negocios, dejándome sola en San Diego.

Heartbreaker  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora