Capítulo 24

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Justin's point of view

"¿Cómo quieres pasar la tarde?" me preguntó mi chica, con una sonrisa juguetona en su boca.

Sonreí, contento de que se le hubiera pasado el enfado tan rápido. Odiaba verla tan disgustada.

Me acerqué a mi chica, que estaba sentada con la piernas cruzadas sobre la cama. Noté que se le dilataban las pupilas cuando deslicé mi mano hasta su nuca, a la vez que acercaba mi boca suavemente a la suya.

Alexa soltó un jadeo cuando marqué mi boca firmemente en la suya, moviendo lentamente los labios a la vez que ella. Sus brazos se enroscaron en mi cuello, a la vez que yo tiraba de sus caderas para acercarla más a mí.

Sonreí contra su boca, había echado tanto de menos esto...

Gemí cuando ella introdujo su lengua en mi boca, haciendo que se me pusiera dura en segundos. Rozó la punta de su lengua con la mía, sus manos bajando hasta mis hombros, clavando sus uñas en mi piel.

En un gesto brusco, la acerqué de golpe a mí, meneando las caderas contra las suyas.

"Justin..." gimió ella cuando una de mis manos se coló bajo su camiseta.

"¿Quieres más, pequeña?" sonreí, sabiendo su respuesta.

"Si..."

"Túmbate en la cama" le ordené, besando el lóbulo de su oreja.

Ella se dejó caer sobre el colchón mirándome, ansiosa por más.

Me acerqué a ella y continué besándola, mi mano acariciando su vientre por debajo de la camiseta que ella aún llevaba.

Me fijé en sus pupilas dilatadas, y en sus labios hinchados... joder, necesitaba más. Y yo también.

Subí mi mano hacia sus pechos, y comencé a tocarlos por encima del sujetador que ella llevaba, haciendo que gimiera de placer en mi boca.

Llevé mi mano hacia el borde de su camiseta, tirando hacia arriba para quitársela y lanzándola al otro lado de la habitación. Cuando vi aquel sujetador rosa de encaje, se me puso dura como una piedra.

"Joder, nena...bonito sujetador, pero..." susurré entre beso y beso "¿No crees que debería quitártelo?"

"Si..." gimió ella, cerrando sus ojos.

Sonreí, amando lo bien que su cuerpo reaccionaba a mis caricias. Sabía que estaba deseando más caricias, así que decidí hacerla esperar un poco más.

Aparté mi mano de su sujetador, haciendo que me mirara confusa. Dirigí mi mano hacia sus jeans blancos, que se ajustaban a sus preciosas caderas, resiguiendo la cinturilla de la prenda con mi dedo índice, notando su piel ardiendo por cada zona que tocaba.

Ella seguía mis movimientos con sus preciosos ojos, sus pupilas dilatándose cada vez más, mientras yo deslizaba lentamente los jeans por sus piernas, arrojándolos al suelo.

Me volví a colocar sobre ella, apoyando mi peso en mis brazos mientras me inclinaba para besar las partes expuestas de sus pechos, acariciándolos suavemente por encima de la tela.

"Justin...pa-para..." gimió ella, y enseguida entendí lo que quería decir.

No quería que me detuviera, quería que dejara de provocar. Sonreí, sabiendo lo mucho que me deseaba.

"Vaya... parece que mi bebé está impaciente" le sonreí, acercando mis manos al broche de su sujetador.

Sin esperar más, le quité el sujetador rosa, revelando sus pechos frente a mis ojos. Los miré con lujuria, antes de besarlos, envolviendo firmemente mis labios alrededor de uno de sus pezones, haciendo que ella gritara de placer.

Después pasé a su otro pecho, dándole el mismo cuidado que al primero, haciendo que mi chica gimiera de nuevo, clavándome las uñas en los hombros.

Bajé mis besos hasta su estómago, chupando y besando su piel, notando que ella se estremecía de placer.

Su piel estaba hirviendo cuando mi dedo índice recorrió el borde de sus braguitas. Acaricié levemente su sexo por encima de la tela, notando lo húmeda que estaba.

"Oh, dios. Justin..." gimió cuando notó mi dedo índice colándose por dentro de su ropa interior, rozando su sexo.

"Tranquila, nena" le sonreí, al ver lo desbordada que parecía por tanto placer.

Procedí a quitarle las braguitas cuando su voz me detuvo.

"No es justo..." dijo, haciendo un puchero

"¿Qué pasa, preciosa?" le pregunté, algo confundido

"Tú todavía llevas los jeans" señaló ella, haciéndome reír.

Me los quité rápidamente, dejándolos en el suelo junto a su ropa.

"¿Mejor así?" le sonreí, volviendo a besar su estómago

"Si.."

Mi dedo índice seguía dentro de su ropa interior, acariciándola suavemente, pero sin llegar a introducirse en su sexo, mientras ella se retorcía de placer.

Sin querer hacerla esperar más, introduje mi dedo en su sexo, haciendo que ella gritara de placer. Sonreí contra su estómago, amando lo mucho que su cuerpo reaccionaba ante mis caricias.

Las uñas de Alexa se clavaron profundamente en mi espalda,

causándome algo de dolor, cuando comencé a mover mi dedo dentro de ella, a un ritmo lento que sabía que le volvía loca.

"Justin..." gimió, suplicándome que dejara de torturarla con aquel ritmo tan lento.

Sonreí, moviendo mi dedo más rápido, causándole un placer que la hizo gemir inevitablemente, mientras yo seguía besando sus pechos, incrementando aún más todas aquellas sensaciones que ella tenía ahora mismo en su cuerpo.

"¿Vas a correrte, preciosa?" dije, a la vez que mordía delicadamente uno de sus pezones, con cuidado de no hacerle daño.

El movimiento de mis dedos dentro de ella y mis besos fueron lo último que ella necesitaba para terminar de correrse en mis dedos, soltando un gemido con el que estuve a punto de correrme yo también.

Alexa echó la cabeza hacia atrás en la almohada, sin aliento, después de aquel orgasmo que acababa de provocarle.

Sonriendo, me dejé caer a su lado, observando lo preciosa que era. Sus ojos cerrados se abrieron, centrándose en mí.

"Justin...eso fue..." su respiración seguía siendo irregular.

Me reí al notarlo. La atraje hacia mi cuerpo, pasando mi brazo por su cintura. Le di un suave beso en la boca, nuestras narices rozándose.

"Lo sé, bebé" sonreí, disfrutando de aquel momento "Eso fue increíble" 

Heartbreaker  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora