Enemigos|| KookGi (Pausada)

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¡ANTES DE LEER!

* Este capítulo contiene más de 6 mil palabras, así que toma asiento, hazte un té o lo que quieras porque es muuy largo. 

* Cada vez que aparezca esto " ⟲ "  significa que la escena que viene a continuación transcurre en otro lugar. 

* Espero que lo disfrutes muuucho <3 

Tarde.

Siempre iba tarde. Así era Min Yoongi.

Su estúpida alarma no sonó, por lo tanto se quedó dormido, y así hubiera seguido, de no ser por su querida vecina ruidosa, gracias a sus canciones antiguas a volumen máximo se pudo despertar y se dio cuenta de la hora que era.

<< 8:30 am >>

Nada más ver el reloj, pegó un salto de la cama y empezó a prepararse lo más rápido posible, por suerte la noche anterior dejó preparada su maleta de viaje, por lo tanto no tenía que preocuparse por eso; imagínate que no la hubiera preparado, dios, Yoongi no quería pensar en eso, seguro hubiera sido una pesadilla.

En cuanto acabó de ducharse y cambiarse, bajó corriendo hacia la cocina a por algo de comida, pero por alguna extraña razón había demasiado silencio en su casa. ¿Dónde estaba Jihyo?

<< 8:40 am >>

Mierda, era tarde, quizás luego la llamaría.

Apenas acabó de desayunar, se lavó los dientes y acabó de alistarse, también bajó su maleta y su mochila; si, tan solo iba a estar 3 días fuera, pero él había preparado ropa como si fuera 1 semana, ¡Hay que ser precavido! Nunca sabes lo que puede pasar.

Salió de su casa, cerró la puerta y empezó a correr a toda prisa, como si su vida dependiera de llegar a tiempo o no, bueno, si llegaba tarde seguramente sería hombre muerto.

<< 8:57 am >>

Oh no, tan solo quedaban 3 minutos. No supo cómo, pero corrió más rápido de lo que estaba haciendo, su respiración estaba acelerada y una leve capa de sudor cubría su frente.

Ugh, maldita alarma.

Giró la esquina y vio como el transporte todavía no se había ido, ahí fue donde Yoongi pudo respirar tranquilo. Redujo la velocidad de sus pasos y a lo lejos pudo ver cómo estaba su "adorada" profesora con los brazos cruzados y el ceño fruncido, como siempre.

— ¡¿Usted cree que puede llegar a la hora que se le dé la gana?!— Dijo levantando la voz.

— P-perdón, tuve algunos problemas personales— La profesora puso sus ojos en blanco.

— ¡Y ahí viene el que faltaba!— Gritó refiriéndose al chico pelinegro que, a diferencia de Yoongi, iba caminando con toda la tranquilidad del mundo.

— Señor Jeon, ¿Qué son estas horas de llegar?— Preguntó cuando ya estaba allí.

— Me dormí, lo siento.

La profesora soltó un largo suspiro en forma de molestia y volvió a hablar— Dejen sus maletas de viaje allí y suban, ya es tarde— Dicho esto, la profesora subió al autocar.