¿Qué hacemos con todo lo que sentimos? las tristezas y decepciones, nuestras frustraciones, el amor y el olvido, todo aquello que tenemos en el corazón pero que a veces no sabemos dónde depositar. Callemos la cabeza, dejemos que el corazón sea el q...
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Silencios repletos de quejidos internos, carcajadas que no logran encubrir lágrimas y gimoteos desesperados.
Ansiedades que extrañan las caricias que le apaciguaban, dolores en guerra que se golpean entre ellos al no encontrar una salida.
Un corazón roto y cansado que se rindió ante el caos, lágrimas que cantan para su amor imposible antes de secarse en el pavimento.
Deseos incumplidos que le reclaman al tiempo por no ceder y no dar tregua, besos y abrazos que nunca llegaron a su destino.
Sonrisas que en la soledad rompen en llanto, miradas que se encontraron sin buscarse y hoy se duelen por extrañarse y quererse en silencio.
Momentos de ternura y unos hermosos ojitos cafés que no se olvidan, canciones que le dedico desde la distancia a la flor de la que me enamoré con locura.
Instantes y pensamientos que se confunden con su lugar de pertenencia. Capítulos para reír, capítulos para llorar, y capítulos donde me quiebro y hago ambas.
Observo a la desesperación tomar su lugar y buscar respuesta de su origen. Pienso en el destino, me veo al espejo y cuestiono si lo que veo en mi rostro es una sonrisa, o un ceño fruncido.
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