¿Qué hacemos con todo lo que sentimos? las tristezas y decepciones, nuestras frustraciones, el amor y el olvido, todo aquello que tenemos en el corazón pero que a veces no sabemos dónde depositar. Callemos la cabeza, dejemos que el corazón sea el q...
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Hoy deseo mirarte a los ojos y confesarte que no tengo miedo..
No tengo miedo de admitir que te quiero como a nadie, de gritarle al universo que parte de mí te pertenece, de pensarte como te pienso.
Soy culpable bajo los cargos de entregarme a ti. No me asustan mis infinitas ganas de abrazarte como nunca, ni de saber que me gustas de una manera que sobrepasa mi autocontrol.
No le tengo miedo a admitir que me encantas y que me enamora que tú seas tan diferente a todo lo que el destino me ha presentado.
No me da miedo sostener tu mano y decirte lo mucho que te querré, porque la vida sabe que te elijo a ti todos los días, y te seguiría eligiendo a ti sin dudarlo. ¿Por qué? Porque eres un privilegio, no una opción.
No me da miedo admitir que tu cariño me derrite y que a tu lado ser cursi se ha vuelto una forma de vida. De todos mis pasatiempos, estar loco por ti es mi nuevo favorito.
Quererte me endulza el alma.. eres la tacita de azúcar que le faltaba a mi café. Eres mi persona perfecta, y te aseguro que mis votos dirán lo mismo el día de nuestra boda.
Cariño mío, a pesar de todos mis deseos, hoy admito que hay una sola cosa que sí me aterra y me tortura cada día, y es el no poder tenerte en mi vida.
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