¿Qué hacemos con todo lo que sentimos? las tristezas y decepciones, nuestras frustraciones, el amor y el olvido, todo aquello que tenemos en el corazón pero que a veces no sabemos dónde depositar. Callemos la cabeza, dejemos que el corazón sea el q...
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Alimentándome de suspiros, volví a pensar que extraño lo que nunca fuimos. Mientras observaba la taza de café enfriarse, pensaba en lo infinito de mi espera por tu llegada. Viviendo de un pasado desactualizado en el presente, comenzaba a darme cuenta de que en la mesa, la única silla ocupada todo el tiempo, era la mía.
Al observar por la ventana, volví a suspirar, tratando de asimilar y convencerme de que tu llegada no era más que un sueño, algo efímero dentro de una realidad alterna, donde solo yo y mis letras tratábamos de existir.