(4) ¿Y ahora nos enamoramos?

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Ahí estaba el, sí, él, pero no quien ella esperaba, y estaba en cuestión el hecho de jamás ver, ya que, no era alguien quien conociera hasta ese momento.

-¿Quién eres?- dice la pelinegra sorprendida ante tal aparición de esta persona.

-sí, sé que esperabas ver a Bruno porque él te mando la carta, esa carta relativamente larga, exactamente él fue, pero dije, ¿cómo desaprovechar la oportunidad de conocer a la mujer de la cual mi primo habla tantas maravillas? Un gusto, señorita, Emiliano moll's- dice cordialmente y le da una sonrisa, la cual ella omite responder. 

Él se acerca a darle un beso en la mejilla, el cual esta esquiva rápidamente.

-¿Nos podemos sentar?- dice él abriendo su silla y sentándose.

-claro, porque no-  ella se sienta en la silla contraria.

-Te diré a lo que vengo, Bruno, Brunito, se encontró a este pedazo de mujer, ¿qué hizo esta vez? ¿Te compró un Ferrari? ¿Te regalo un anillo? ¿Te prometió un montón de dinero? ¿Qué hizo ese bueno para nada?- ríe diciendo esto.

-No, él no es así, me prometí...- no termina de decir esto cuando le interrumpe.

-sí, te prometió amor, dinero, un futuro juntos y matrimonio, eres muy linda para tan poca cosa como él, ¿Al menos sabes que fue a hacer a Francia? ¿Qué te dijo él?-  dice interrumpiéndola y cruzándose de brazos.

-Él fue a hacer negocios, dijo que volvería.- Dice un poco fastidiada

-Negocios, sí, ¿negocios e ir a ver a su único hijo? Espera, ¿te dijo que tenía un hijo?- dice riendo.

Ella se levanta rápidamente de la mesa y comienza a caminar -yo me largo-  toma sus cosas y sigue caminando.

-espera, espera, comamos y luego decides si irte o no- dice calmadamente

 -bueno, ya, una copa, comida y me largo-  dice sentándose fastidiada.

-está bien" dice él "iré a buscar las copas- dice levantándose, cuando va rápidamente saca un pequeño sobre de su bolsillo, y lo vierte en la copa de esta, vuelve a la mesa dejándola ahí.

Ella toma un sorbo rápidamente sin darse cuenta la bebe toda, el con una sonrisa en el rostro por esto decide beber la suya, comienzan a cenar y al rato ella comienza a sentirse mareada.

-creo que la comida me cayó mal, ¿hay algún dormitorio aquí?- dice tocándose la cabeza.

-sí, vamos- él la ayuda a levantarse y entran, cuando llegan a la escalera ella comienza a perder la conciencia, este la carga en brazos, -perfecto- dice el al ver el escenario, en esto la sube hasta la habitación dejándola tirada en la cama.

Al verla así decide llevar a cabo su plan, le saca los tacones, luego procede a dejarla en ropa interior y sacar su cámara, le saca fotos al cuerpo de esta en ropa interior, la deja tirada en la cama, drogada en ropa interior, va al cuarto de al lado y se pone su mejor ropa interior para sacarse "fotos" al lado de esta, al conseguir las fotos saca una más "desvistiéndola" pero jamás sucedió esto, luego de pasar este desagradable escenario, ella aún drogada y el feliz por haber cumplido su objetivo va a su habitación.

En su habitación decide pasar las fotos a su computadora, luego de esto simplemente se las envía a Bruno, con una sonrisa desquiciada, él estaba enterado de los planes de su primo y lo enamorado que estaba de la chica del cuarto de al lado, seguía sin entender porque, para el solo era una chica atractiva con un excelente cuerpo, Bruno jamás había tenido tan buen gusto, pero tal vez no es una estupidez y se enamoró, luego de pensar esto decidió irse a dormir riendo.

En la mañana siguiente, ella despertó desorientada, viéndose en ropa interior sin entender nada y con un dolor de cabeza espantoso, Emiliano por otro lado, con un extenso mensaje de Bruno, sí, insultándolo. 

Cuando ya despierta ella decide vestirse, salir de la habitación y al salir observa a Emiliano seria y toma sus cosas.

-me iré a casa- dice al bajar rápidamente, Emiliano sale de su habitación y corre atrás de ella.

-¿sabes qué le mande todo esto a Bruno?- Dice riendo, al instante ella se gira a mirarle y suspira, luego sigue caminando -No esperaba este desinterés de tu parte- dice él

-¿Fuiste tú o bruno quien me envío la carta?- dice enfadada

-la mando él, sí, pero yo interferí en el momento de enviarla- dice sonriendo irónico

-Eres un imbécil- se acerca a él y le pega una cachetada, luego sale corriendo al automóvil, -vamos- mete las maletas y sube.

Cuando va de camino a su hogar, el automóvil se detiene, falla terrible de motor.

-détente- dice rápidamente al chofer ya que nota esto, al detenerse el automóvil ella decide bajar para pedir ayuda, en eso, pasa un auto blanco, notoriamente chocado y abollado, nota que se bajan del automóvil al ver la lujosa limusina, bajan con armas blancas y de fuego, de un momento a otro paso a ser una supuesta ayuda a un violento asalto.

Entregaron todo, comenzando por la limusina, le permitieron sacar sus cosas, fueron literal cinco minutos que parecían horas, fue iluso e irónico todo el sufrimiento del momento, al reaccionar toma su celular y llama a su padre diciéndole exactamente dónde estaba, un par de horas después llega y se lleva a ambos.

Días después del suceso fue simple, ella intento olvidar todo, de un momento a otro le fue imposible, quería olvidar lo que había sucedido con Emiliano, quería olvidar el asalto, y quería., ella quería., ella definitivamente no quería, pero debía olvidar a Bruno.

Estuvo días replanteándose y pensando en que sería lo mejor, y sí, es claro, Bruno le había atraído problemas desde el día uno, y lo tenía más claro, también tenía claro que lo amaba, que quería estar con él, pero también el daño hecho, fueron días de pensarlo y ahí estaba, debatiendo si es que era lo mejor hablarle al amor de su vida o cometer el incorregible error de olvidarlo.

[Bruno] "Puedo comenzar a debatir por tantos meses que no nos vemos que ya me olvido, tal vez y lo mejor sea quedarme aquí, tal vez volver, puedo no enamorarme más de esa chica, dios, me tiene perdido, ¿sentirá lo mismo?" horas debatiendo, decidió ir a internet y comprar boletos de avión, sin fecha de regreso, "voy por ti, pequeña" piensa rápidamente al momento de subir al avión para darle esta sorpresa.

Bruno decide ir por ella, y ella decide no esperarlo más, se cansó de ni siquiera un mensaje en meses, seguía amándolo, pero ya era tarde para él.

Al decidir olvidarlo ella simplemente sigue con su vida, no, no lo olvido, no podía, tenía más que claro la causa y efecto que causaba en su vida, no podría olvidarlo, pero lo intento, ella no sabía nada de que volvería por ella, pero ella hacía su vida como si jamás lo conociera.

Dos días después, Bruno llega a Madrid, sin pensarlo decide irse a dejar sus cosas, quería quedarse en su casa esa noche pero no, en eso llama a su chofer para decidirse ir al hogar de su enamorada, al salir de la limusina luego de llegar al lugar donde vivía su chica y casi sin analizar que esta podría no quererle ver, entra a su casa, sin más la observa besándose con la persona menos esperada, no logro razonar en ese momento y quedo observando, ella al verlo simplemente quedo pálida, sí, puedo aceptarlo, el chico no dio expresión, solo una sonrisa, bruno no entendía que hacía con exactamente él, tampoco intento hacerlo, simplemente se fue, ella fue detrás de él, pero el chico la tomo del brazo diciendo  -¿irás detrás de tal imbécil?-  a lo cual ella simplemente se suelta y sale corriendo.

[Sí, por momentos quiero ir y salir corriendo lejos, olvidarse de Bruno, de Emiliano, de lo que no siento y lo que sí, quiero estar con Bruno para todos los días de mi vida, pero jamás pensé que volvería, y no quería verlo de esta manera.] Piensa Sam abruptamente y se queda helada antes de huir. 

Countdown/ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora