(23) Phite.

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El tiempo pasaba volando, realmente no lo median, no les importaba nada más que ser totalmente felices, ellos junto a su hija.

En su segundo cumpleaños, decidieron utilizar una temática poco común entre montones de niños que iban y venían, esa niña cada día se parecía más a Bruno y esto no le molestaba a ninguno, aunque, era tan igual que su carácter era tan necio, renegaba cada frase por más que sus dos años parecieran algo corto, era una niña de carácter fuerte, muy fuerte, como Bruno.

Muchas veces se iba una a dos semanas donde la Madre de Sam, pocas veces donde la Madre de Bruno, pero si pasaba ya que ellos necesitaban estar solos, ser una pareja fuera de la crianza de su hija.

-creo que deberíamos ponernos entre los planes, tener otro bebé- Bruno la observa y sonríe tan descaradamente al decir eso.

Sam lo observa frunciendo el ceño -¿Qué tal en un año? Tenemos más posibilidades- ríe mientras observa a la niñera llevarse a la niña dormida, puesto que ya era tarde.

-¿un año?¿enserio?- mientras la sigue observando sonríe.

Sam lo ignora, camina con rapidez a la habitación y un par de minutos después regresa con dos cosas en cada mano -Hoy saldré- deja frente a él un babydoll y un body color beige.

-¿Dónde iras?- observa las vestimentas -¿Y te pondrás esto, enserio?- ríe sarcásticamente.

-Claro, aunque podría quedarme aquí- muerde su labio y sonríe -y podría...- hace una pausa y sonríe -podría modelarte esto- se sienta en sus piernas y lo observa mientras se dirige a besarlo.

-¿podrías modelar? ¿Para qué? Si te lo quitaré- la besa mientras acaricia delicadamente una de sus piernas.

-¿enserio? ¿Y cómo?- sonríe moviendo sus caderas con poca delicadeza.

-Modela todo eso, que quiero quitarlo de tu cuerpo, vamos, eh, provócame todas las malditas hormonas que te voy a coger como nunca en tu vida- dice Bruno riendo mientras la observa.

-no hables como un adolescente en plena pubertad- ríe mientras se levanta quitando su ropa con rapidez quedando en ropa interior frente a Bruno quien traga con dificultad cerrando sus ojos para tirar su cabeza hacia atrás.

-Eres bien perra, ¿cómo me vas a dejar así? vístete- hace una queja entre dientes y cruza sus brazos.

Sam sonríe mientras lo observa -¿cómo me dijiste?- abre sus ojos.

-Perra- sonríe mientras se levanta.

Sam se pone un suéter, y gira sus ojos -perdiste esta oportunidad- tomando una manta se tira al sofá cubriéndose.

-¿la perdí?- su tono se vuelve seductor, haciendo que con cierta delicadeza la piel de Sam se vuelva lo bastante tensa para darle un pequeño y lento escalofrío, y pasa un dedo por los labios de su contraria sonriendo.

-claro- sonríe al observarlo, con cierto cuidado se sienta en sus piernas quedando frente a él quien tocaba sus caderas, la besaba y jugaba con su cabello.

-Me vuelves tan malditamente loco, te metiste en mi ser- dice mientras la abraza sonriendo, desliza una de sus manos por la cintura de Sam quitando con rapidez el suéter antes puesto, observando nuevamente su ropa interior.

Ella mueve sus caderas con tanta delicadeza, besaba y mordía sus labios con extremo deseo, quería comerlos, besarlos no se le hacía suficiente.

Con cierta rapidez, Bruno quita su camisa mientras presiona con delicadeza su abdomen deslizando por su espalda. Sam pasa su mano por su torso desnudo, sonriendo mientras siente la mano de Bruno en su espalda, tan helada que le causaba escalofríos.

Countdown/ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora