Seis de la madrugada en las calles frías de Madrid, lentamente mecían las ramas de el sauce al compás del llanto del pequeño bebé que acababa de nacer hace pocos minutos ingresado Noviembre de 2019 en uno de los más lejanos hospitales, afuera, una familia preocupada esperando respuestas, y ahí estaba, la pequeña, Josefa Moll's, de apenas cuatro años,pelinegra con ojos notoriamente verdes, bastante adorable.
A su corta edad sabía los cambios que vendrían en su vida por su pequeño hermano, la pequeña vivía emocionada y nerviosa por los futuros cambios, sabía que tenía a alguien a quien cuidar, pero no sabia como lo haría.Te contaré como fue que sucedió todo esto, retrocedamos un poco al año 2011.
Pasaba una tarde soledad, pleno verano por Madrid cerca de las dos de la tarde iba caminando por ahí, Samantha, pasaba a una cafetería por las fechas de dieciocho de febrero en el año 2011, entraba rápidamente a la cafetería, iba tarde al trabajo como de costumbre, veintidós años tenía, al salir estaba él, Bruno Moll's, un chico bien vestido estaba de pie al lado de un cartel que decía cuidadosamente escrito el nombre de esta cafetería "Moll's cafetería", lo miro un segundo y tomo rápidamente un taxi para ir a su trabajo.
Él, quedando asombrado por la belleza de semejante mujer decidió seguirla, subió rápidamente a su automóvil y condujo hasta ahí, el trabajo de esta "misteriosa" mujer, al detenerse observo un gran cartel con el nombre escrito de "constructora dop'st", decidió no entrar, ya que al no conocerla pensó que lo tomaría como un acosador.
Pasaron horas, el seguía ahí, afuera, esperando a que esta misteriosa mujer decidiera salir de su jornada, nueve y cuarenta de la noche, logro diferenciar a esa mujer, su silueta y mirada profunda, fue a hablarle, a lo cual ella respondió con un "No estoy disponible para idiotas" y seguir caminando, en ese momento, él decidió no darse por vencido y luchar por esta mujer misteriosa para sus ojos.Pasaron los días, semanas, meses, la mujer misteriosa seguía todos los días la misma rutina, café, taxi, trabajo, y él estaba ahí, diez minutos antes de la hora común de su llegada para saludarla o simplemente verla en esos momentos, ella seguía sin querer conocerle, pero ¿Esto logrará cambiar?, él decidió luchar por ella, y si, claramente lo hizo, al darse cuenta que pasaban los meses y no podía olvidarse de la profunda mirada de esta mujer, se enamoró y lo había notado, ahora solo quedaba que ella lo notará.
Llego el quinto mes, él ya estaba desesperado, necesitaba conocerla, necesitaba hablar con ella, y pensaba arriesgarse, un día viernes dieciocho de Julio, llego una hora más temprano que de costumbre, decidió hablar con el chofer que llevaría a la chica en esta oportunidad, le pago una cantidad considerable de dinero y ocupo su lugar, hablo con la empresa donde esta chica trabajaba, se vistió formal y simplemente espero a la hora de la acción. Al llegar la hora la chica estaba feliz por no haberlo visto ese día, sentía que un total extraño la acosaba a diario y eso no le llegaba a agradar, subió con normalidad a su taxi, estaba él con sus gafas, irreconocible. Ella le dio la dirección correcta.
aunque él se fue por otra.
Al ver eso, ella se espantó, lo observo por un momento y pregunto hacía donde iban, él le dice que a un lugar especial, ella sin saber quién era y con miedo de que algo le sucediera decide tomar su teléfono y enviar su ubicación a sus amigas, pasaron cerca de treinta minutos en el vehículo, llegaron al destino y volvió a mandar ubicación por si las dudas de que algo le sucediera, él baja diciéndole que se quede allí sentada, lo único que observa es al darse la vuelta al otro lado del vehículo y vendarle los ojos, después de ahí, solo sintió su caminar.
Luego de unos diez minutos caminando sin un rumbo claro para ella, le quita la venda, ante sus ojos había una mesa con velas y un coctel que jamás podría haber pensado tener frente a sus ojos jamás, ella seguía con miedo, era claro, no sabía aún con quien trataba, opto por sentarse ya que estaba ahí, verlo sentarse al extremo de la mesa frente a ella la calmo un poco, en eso decidió preguntar quién era y porque la seguía por tanto tiempo ya que ella opto por rechazarlo tantas veces.
Ante estas preguntas el cedió a responder con su voz sutil, "Bruno Moll's, si me preguntas porque decidí seguirte tanto tiempo, me tomarás como un loco, pero jamás vi a una chica tan bella por esta ciudad, ¿Crees en el amor a primera vista? Yo sí, me parece que desde que te vi por primera vez". A lo cual ella respondió con un simple sonrojo y una sonrisa.
Le mira dudosa ante tal declaración y decide tomar su pastel, se acerca a él y se lo tira en la cara riendo, él ante tal acto solo ríe, ella corre al ver que él se pone de pie para perseguirla, corren en círculos un rato, en la atrapa y caen al pasto que estaba en aquel lugar privado, él la mira y le dice "Por aquí cerca tenemos parte de un río, como decidí secuestrarte por una tarde compré todas las tallas de trajes para bañarse que encontré, ya que no sabía tu talla y no me escucharías, por ahí está la casa", le apunta y ella va a cambiarse, dudosa pero decide ir, le estaba comenzando a agradar el chico acosador.
Él fue a la casa de enfrente a cambiarse para dirigirse a la casa y esperarla, espero un rato, y ella salió, se veía bellísima ante sus ojos, vestida con un bikini negro que resaltaba su figura a la perfección, el solo la miraba, al verlo decide decir ella para romper el hielo "Cuidado, vas dejando un charco de saliva" ante esto, el reacciona y se dirigen rápidamente al río.
Al llegar, ella decide no tocar el tema de que no sabía nadar y para disimular esto dice "Voy a meter solo los pies porque no tengo muchas ganas de entrar". A esto, el accede, y se tira al agua tirándole algunas gotitas, ella ríe, estaba riendo con un completo extraño que le agradaba, al verla reír lo entendió, ella era la mujer de su vida y lograría conquistarla.
Ambos comienzan a ver el sol caer, observan la hora "seis con cuarenta y ocho de la tarde". Ella corre a ver su celular y logra captar muchos mensajes y llamadas, al rato cuando ella les confirma a todos que estaba bien, con un completo desconocido, vivía observándolo, ¿Se pudo enamorar de un acosador?
Ella se comienza a preocupar y le dice "¿A qué hora nos iremos? A lo cual el responde "¿Tú te quieres ir?, ella duda y al ver tal expresión, dice "Si quieres nos quedamos una noche" ella se preocupa, pero al ver que él era su única alternativa para irse, accede a quedarse.
A la mañana siguiente ella despierta y observa el desayuno a su lado, a él abrazándole con una sonrisa, ella ríe de los nervios y susurra "¿Nos volveremos a encontrar?" luego de decir esto el abre los ojos y le susurra "Yo siempre te voy a encontrar".
Palabras ante las cuales, ella sonríe.
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Countdown/ #1
Romans- 𝑃𝑅𝐼𝑀𝐸𝑅 𝐿𝐼𝐵𝑅𝑂 𝑃𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟 𝑎𝑚𝑜𝑟, 𝑒𝑠𝑒 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑎𝑑𝑖𝑒 𝑡𝑒 ℎ𝑎𝑏𝑙𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑚𝑖𝑒𝑑𝑜 𝑎 𝑒𝑞𝑢𝑖𝑣𝑜𝑐𝑎𝑟𝑠𝑒. ¿𝑌 𝑠𝑖 𝑒𝑙 𝑝𝑒𝑜𝑟 𝑒𝑟𝑟𝑜𝑟 𝑛𝑜 𝑒𝑠 ℎ𝑎𝑏𝑙𝑎𝑟𝑙𝑜 𝑦 𝑠𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑣𝑖𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑒𝑛 ℎ𝑎𝑐𝑒...