¡Lan Zhan serás papá!

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Al día siguiente, los jóvenes cultivadores ingresaron devuelta a los Tumultos Funerarios...
Con cuidado y llevando las comidas que pidió Wei Ying, caminaron por la montaña hasta llegar a la entrada de la cueva, en el camino no encontraron ningún fantasma.

Al ingresar vieron a Wei Ying apoyado en una pared de la cueva, se veía exhausto...

-. Maestro Wei...

-. Tío Wei...

-. Vinieron... su maestro está durmiendo...

-. Trajimos lo que nos pediste, pero queremos hablar con él...

-. No se como despertarlo... intenten algo ustedes...

-. Primero coma algo y luego veamos como poder hablar...

Wei Ying se puso a comer sopa de raíz del Loto con carne de Buey, después se comió algunos dulces...

-. Maestro Wei, nos acompañaría afuera, el Maestro WangJi quiere verlo.

-. No puedo salir, varios fantasmas feroces quieren poseer el cuerpo de WuXian ya que está débil...

-. Entonces, ¿podría dejar ingresar al Maestro WangJi?

-. No... el no.

-. Lo extraña, ya pasaron cuatro meses que no lo ve... por favor.

Ambos discípulos trataron de convencer a la conciencia de Wue Ying para que dejará que Lan Zhan lo viera, pero el el otro tenía miedo.

-. Estamos con usted...

Wei Ying se puso a llorar... tenía miedo, paso varios días sólo sin nadie y en este momento necesitaba compañía...

-. Dejaré que me vea desde lejos...

-. Gracias...

Los discípulos ayudaron a levantar a Wei Ying del piso y lo acompañaron fuera, pero antes de cruzar la entrada de la cueva, ahí estaban los fantasmas feroces...

-. Jin Ling, ayudarlo a llegar, yo lucharé con ellos...

Cuando se alejaban se escucha un grito, SiZhui fue lastimado por un fantasma feroz.
Wei Ying salió corriendo tratando de proteger al joven discípulo, pero se tropezó y cayó al piso, con la mano en su hinchado vientre grito fuerte ¡Wen Ning!

En segundos el fantasma feroz de Wen Ning luchaba con los otros fantasmas protegiendo a los jóvenes discípulos.

Wei Ying se tragó el dolor producido por la caída y empezó a tocar una melodía con ChengQing para exorcizar a los fantasmas feroces...

Cuando todo se calmó, Wei Ying perdió la conciencia...