<Narra Alonso>
Iban a dar las 7 de la noche y yo ya quería ir por ella, pero habíamos acordado que hasta las 8 estaría ahí. Pensé que quizá no estaría mal llegar antes por si se complicaba algo con su mamá, tome las llaves del auto de Jos prestadas y salí a su casa.
Alan: Hada ¿A dónde vas?
Alonso: Por Ros, voy a su casa para traerla.
Alan: No juegues, exageras. Falta mucho para la fiesta.
Will: ¿De qué hablan?
Alan: De que el que nos tachaba de intensos ahora muere de ganas por ir a recoger su cita.
Will: No inventes, apenas son las siete -riendo- ¿por qué tanta prisa?
Alonso: Pues no sé, creí que nos podía a ayudar a arreglar las cosas que faltan y así podía platicar cómodamente con ella sin tanto ruido. Aparte el día que estuvimos con las dinámicas de la maestra a ustedes les cayó bien ¿no?
Will: Pues sí, pero mira... Jos me acaba de decir que vaya a comprar las bebidas, hielo y esas cosas, que tomara su auto. Así que vas a tener que compartirlo porque veo que ya hasta sus llaves tomaste. Pasamos a comprar y luego vamos por Ros.
Alonso: Bueno vamos, de hecho su casa está cerca de aquí y queda de paso una licorería.
Alan: Yo también quiero ir.
Pasamos a comprar las cosas y después a casa de Ros. Toque la puerta, se escucharon unos taconcitos corriendo y de repente la abrieron. Se veía tan bien tenia puesto un vestido casual muy lindo y se veía perfecta. La salude, me saludo y de repente escuche la voz de su mamá.
Prof: Villalpando, creí que vendrías hasta las 8.
Alonso: Si pero justo pasaba por aquí y decidí mejor ya venir por ella.
Prof: Ah, Cuéntame donde está la famosa casa ¿Por qué yo no podía ir a dejarla?
Alonso: Pues nada, solo me pareció correcto que si yo la había invitado yo tenía que pasar por ella.
Prof: Ah, porque aquí cierta persona me dijo que porque la casa estaba muy escondida y nos podíamos perder.
¿De qué hablaba? ¿Cómo que la casa estaba escondida? No sabía que le había dicho Ros pero seguramente había sido para que dejara que yo pasara por ella. La voltee a ver y fue como si estuviera escuchando mis pensamientos, me dijo "SI" con la cabeza.
Alonso: Si... si claro también por eso. Seguro no iban a llegar y no queremos tragedias. Mejor nos vamos a lo seguro.
Prof: ¿Y a qué hora creen que sea justo estar de regreso?
Alonso: A las....
Ros: A las tres.
Prof: ¿Esas loca? A las doce de la noche.
Ross: Dos y media. ¿Recuerdas el trato que teníamos? Bueno viene incluido llegar a casa a esa hora.
Prof: A las dos, ni un minuto después.
Alonso: A las dos la tiene en casa señora, gracias.
Su mamá se veía tan seria que me asustaba un poco, sentía que en cualquier momento diría algo mas, yo respondería una tontería y entonces se arruinara todo, ya no la dejaría salir. Así que mejor tome de la mano a Ros y muy estúpidamente salí corriendo de la casa, técnicamente.
Ella comenzó a reírse y era obvio que de mí, subimos al auto para dirigimos a casa de Jos. Cuando llegamos bajamos, todo iba bien de echo Ros bajo del auto riéndose como siempre, yo también estaba bajando cuando escuche que ella grito. Alce la mirada y el perro del abuelo de Jos que para nuestra suerte esa semana se lo habían encargado a su mamá estaba corriendo hacia Ros, de inmediato la empuje un poco y la abrace para que el perro no la mordiera o algo.
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Mi mejor casualidad (Alonso Villalpando)
RomanceUna novela que no es como cualquier otra, porque no todas las relaciones se terminan por la culpa de alguien. La vida siempre tiene algo preparado para ti. y no siempre lo puedes ver. El amor es algo facil de encontar, pero nunca sabras lo que pasar...