CAPITULO 8. MI FAVORITA.

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Cintia: Alonso... Hola guapo hace mucho que no te veía…

Cintia se me acerco demasiado y como siempre empezó a intentar provocarme pero eso no funcionaba conmigo incluso cuando aun seguía con ella.

Alonso: Si, ¿no es genial eso?

Cintia: Para mí no, aunque bueno veo que hoy estas bien acompañado, bueno “Bien” entre comillas. Se nota a leguas que no es como yo.

Volteo a ver a Ros barriéndola y casi matándola con la mirada, como haciéndola menos, lo cual me enojo un poco. Dicen que una mirada dice más que mil palabras.

Ros: Si ¿verdad? Bueno es que a ti se te nota a leguas que eres medio… bueno, creo que no sería correcto decirlo... resbalosa –diciendo entre dientes- Y pues me alegra que notes que yo no me veo como una chica fácil… Mucho gusto mi nombre es Ros. -sonriéndole-

Cintia: Medio engreída tu niña. Yo soy Cintia aunque bueno, supongo que sabes quién soy.

Ros: Emm no, en realidad no.

Alonso: Suelo contarle a las personas de cosas que si valen la pena. Con permiso, te dejamos para que vayas a hacer lo que mejor sabes. Bye.

Los chicos ya habían empezado a poner música mientras llegaba un conocido de mi hermano que nos haría favor de hacerla de DJ gratis. Fui a bailar con Ros.

Alonso: Me gustó mucho como le contestaste a Cintia.

Ros: Si hay algo que odio es que me vean de la forma en que ella lo hizo, más que su comentario fuera de lugar eso fue lo que me enojo un poco.

Alonso: Si ella es como súper payasa y le gusta hacer sentir mal a otras chicas.

Ros: Pero ni siquiera se ve como la gran cosa. Pero bueno ella me da igual es solo una chica equis que gracias al cielo no tengo el gusto de conocer.

Tenía el coraje para defenderse por sí sola, ella estaba llena de sorpresas. Luego empezó a sonar una canción y ella se emocionó demasiado.

Ros: Wow esa canción es tan linda, escúchala es bellísima.

Alonso: Creo que ya llego el chavo que me recomendó mi hermano porque ya cambiaron de música, supongo que ya empezará el DJ.

Ros: Si pero mientras acompáñame a cantar esa canción es de mis favoritas.

Se veía tan tierna cantando y bailando, era pop como balada o algo así, escuche las primeras palabras de la canción, decía “Un día como si nada apareciste tu piel brillaba, la indiferencia mataba, te quise hablar no encontré palabras” Después por estarla viendo como cantaba y lo linda que se veía deje de prestar atención a la letra hasta que sentí que me la estaba cantando a mi o quizá solo era lo entrada que estaba en la canción “Dibujare una sonrisa en tu cara, esa que él se llevo. Seré el mensaje de la mañana y en el invierno calor, Seré los sueños en tu almohada tu cada verso de mi canción, procurare no te falte nada si solo tomas mi corazón” ella tenía razón la letra estaba muy bonita y la intensidad con que la cantaba hacia que me gustara mas. Pero la mejor parte y no sé porque pero hizo que me sintiera identificado fue “Poco a poco sabia que en tu mirada yo me perdía, con solo una sonrisa supe que era lo que pedía. Ahora que estas en mi mente yo solo quiero volver a verte, princesa eres de un sueño, del que quiero siempre ser el dueño” La canción me había llegado un poco, creo que después de todo y aunque acababa de conocerla, Ros si me gustaba.
<Nara Ros>
Después de ese “incidente” Si así debe llamarse con la chica todo marcho de maravilla. Aunque me hizo enojar un poco por la forma en que me vio se me pasó muy rápido. Pensé que quizá por lo que dijo era su ex o alguna chica que quería con el pero Alonso jamás hizo caso, igual no me quise enterar así que ni le pregunte mejor platicamos de otras cosas y bailaba con él. Pusieron una de mis canciones favoritas y soy de esas personas que cuando escuchan una canción que le gusta se aloca totalmente, lo sé qué pena. De repente sentí que ya hasta le estaba cantando la canción a Alonso, pero es que el primer cachito de esa canción si la sentía como parecida a como lo conocí, ese día lo vi y no podía ser discreta mientras lo veía y él me devolvía algunas miradas acompañadas de sonrisas y pensaba que cuando acabara la clase iría a presentarme con él, pero la pena me gano y no lo hice hasta el siguiente día que él me hablo a mí.

Mi mejor casualidad (Alonso Villalpando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora