𝘤𝘩𝘪𝘲𝘶𝘪𝘵𝘪𝘵𝘰𝘴 » 𝘤.𝘳.𝘰 𝘺 𝘤𝘢𝘻𝘻𝘶

diecinueve.

tomás.

me quedé en silencio teniéndola enfrente.

ella no tenía nada para decir, y yo, tampoco.

sabia que lo de anoche fue un completo error, un error hermoso, pero un error al fin.

julieta soltó un suspiro, mientras que restriega sus ojos. -perdón, tomás, en serio... si vos pensas que después de esto...

-¿qué después de esto todo va a estar bien? no, quedate tranquila, ya sé que nada va a estar bien.- aunque me hacía el fuerte, por adentro quería llorar de dolor. -no voy a detenerte, julieta, si vos querés irte; andate. yo ya hice todo lo que estuvo a mi alcance para pedirte disculpas pero, veo que ya no me quedan más opciones que dejarte ser libre. no merecés esto. no merecés el dolor que te causo...- tragué saliva.
-perdón yo, por haberte confundido anoche, tendríamos que haber hablado solamente y se me fue todo de las manos, perdón.

negó. -no, no hagas como si lo hubieses hecho sin mi consentimiento, fue error de los dos.- se quedó en silencio unos segundos. -supongo que, me tengo que ir.

asentí. -está bien.- solté mirando el piso, me era imposible mirarla a los ojos.

agarró sus cosas y se retiró.

me quedé tan vacío como la casa.

mordí mi labio inferior y podía sentir como los ojos ardían.

pero, no iba a permitirme llorar.

no de nuevo.

[...]

julieta.

-dios, sos una boluda.- soltó sol.
-te heriste a vos y lo heriste a él... aunque haya sido un gil, no se merecía que le revuelvas la cabeza así, por más que se haya hecho el fuerte en ese momento, ahora quizás comience a pensar que tiene otra chance con vos.

tragué saliva.

¿y si yo también pensaba que tenía otra chance con él?

-es complicado, sol.- respondí. -porque... porque siento que lo necesito, no solo como pareja, si no que como amigo... contarle mis cosas, volver a confiar en él.

-después de todo lo que pasaron, es obvio que es complicado.- contestó.

-pero más complicado es intentar comprender porque lo hizo.- repliqué.
-ay, dios, tengo el cerebro dado vuelta.

mi amiga poco después se fue y yo, me quedé sola.

traté de distraerme viendo una película, o escribiendo un par de letras en mi cuaderno. después de algo tan fuerte para mí, se me facilitaba en escribir.

mordí mi labio inferior, tirándome hacia atrás.

me sentía tan mal.

¿qué haria con mi vida de ahora en adelante?