Capitulo 28

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Narra Michelle.
Estábamos en una isla, aquí había de todo, pequeños centros comerciales, etc. Klaus había reservado todo esto para nosotros y pues las cosas van bien entre ambos, a veces lo llama Camille y es un poco incómodo pero trato de sobre llevar las cosas.

Klaus: Rebekah por fin aceptó su lado de bruja hoy, al igual que Kol. -Se sentó a mi lado.

-Klaus, creo que es hora de hablar sobre que pasará con los dos cuando esto acabe.

Klaus: ¿Tu que quieres que pase?

-¿Que quieres tu que suceda?

Klaus: Creo que lo mejor es que suceda lo que acordamos antes de venir aquí.

-En un mes regresaremos a casa, tenemos muchas explicaciones que darle a mi familia y a la tuya.

Klaus: No pensemos ahora en eso. -Se levantó de la silla y venía hacia la cama.

-¿Y en qué quieres que pensemos entonces? -Lo miré pícara.

Klaus: En todas las cosas que te haré en este mes. -Se subió arriba de mi, el estaba sin camiseta y yo solo tenía un short y una blusa corta.

-¿Como que cosas? -Pasé mis manos por detrás de su cuello.

Klaus: Creeme, te las mostraré todas y cada una de ellas. - baja a mi cuello y empieza a besarlo y a morderlo.

Klaus: Si supieras lo mucho que me encanta compartir sangre contigo. -Dejaba besos húmedos por todo mi cuello, este abrió un poco mis piernas u se metió dentro de ellas rozándome con su erección.

Klaus: Esto estorba un poco. -Rompió la blusa que yo tenía puesta y se llevó uno de mis pechos a su boca, yo lo entrelasé mis manos en su cabello y lo pegué más hacía mí. Luego se separó un poco de mí y me miró a los ojos, se le veían muy oscuros. Este quitó mi short junto a mi pantis y yo quité la pantaloneta que tenía junto a su boxer

Klaus: Me gusta hacerte mía mientras te miro a los ojos.

-Hazlo. -Dije y este me tomó del cuello y mirándome a los ojos entró en mí y se sentía como todas las veces que estábamos juntos, no sé que me hacía el que me hacía sentir en las nubes, Klaus se movía a un ritmo lento pero muy satisfactorio para ambos. Pero como todo no podía ser perfecto entre ambos sonó el timbre de su celular.

-No contestes, por favor

Klaus: Tengo que hacerlo, lo siento mucho. -Se separó de mi y fué a contestar su teléfono, yo sabía que era Camille, no es nuevo esto.

-Dile a Camille que muy pronto estarás en casa. -Dije acercándome al teléfono, Reí y este me fulminó con la mirada.

-Que más da, regresaré a Mystic Falls, allá tengo un asunto pendiente. -Dije y Klaus de inmediato colgó la llamada.

Klaus: No irás a ningún lado sin mí. -Me acorraló a la pared.

-Cariño, estás jugando con dos cosas a la vez. Perderás ambas si no te decides. -Reí.

Klaus: No irás a Mystic Falls, sé para qué quieres ir o mejor dicho, por quién.

Mil Años En Guerra. -Klaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora