Tan cliché

2. ¿No te cansas?

¿Saben cómo me sentí cuando llegamos al salón de la próxima y última clase y nos dijeron que no habría? Pues feliz, pero un poco molesta porque casi nos atragantamos para lograr terminar de almorzar a tiempo. Habría sido lindo que el profesor nos mandara un mensaje avisando con tiempo porque pude haber muerto por comer así de apresurada.

-Quita esa cara, Dan. -se burla Jennie, sonrío al verla y avanzamos por el largo pasillo que hace una hora estaba lleno de gente. Ahora en cambio luce abandonado y solo ya que la mayoría está en clases a esta hora.

-¿Quieres ir a mi casa? Voy a estar sola toda la tarde y no me gusta -digo una vez que salimos y ella asiente.

Mis papás hoy trabajan hasta tarde y estar sola no es mi clsa favorita, me gusta hablar y tener personas alrededor de mí, sé que podría hablar sola pero para mí es desesperante no tener una respuesta de regreso cuando lo hago, por eso prefiero es que prefiero estar con alguien más.

-Deberíamos empezar a trabajar para comprarnos un auto y dejar de caminar todos los días -menciona, me burlo de ella porque sólo hemos llegado a un poco más de la salida de la universidad.

-Es divertido caminar, además puedes ver el cielo, los árboles y...

-Y el sol quema la piel y nos deshidratamos, ah y no te olvides del sudor -veo como rueda los ojos. Siento como apoya su brazo en el mío y se detiene para recuperar la respiración, si no supiera que está fingiendo me preocuparía.

Jennie no tiene la mejor condición apesar de que esta es nuestra rutina, sin exagerar, hace y dice lo mismo todos los días.

-Al menos no está lloviendo -tomo los libros que lleva en los brazos y los guardo en mi mochila que está casi vacía y llevarlos no me pesa.

-Gracias -dice- ahora puedo caminar mejor, ese peso me estaba matando.

-Que exagerada eres.

Me burlo y seguimos caminando, sigo estando feliz de ir más temprano a casa y al parecer ella también pues no deja de grabar y subir historias en su instagram.

-¿Necesitan que las lleve?

Veo como Jennie se sobresalta y por poco deja caer su celular, yo en cambio, miro en la dirección a la persona que habló y ruedo los ojos al ver al mismo chico del almuerzo.

-¿Por qué querríamos ir contigo? -pregunto.

-Yo sí quiero -dice Jennie y él sonríe mirándome- ¿Qué? Sabes que no me gusta caminar y el sol está horrible.

-¿Vas a ser tan egoísta con tu amiga sólo por no venir conmigo? -no me molesta lo que dice pero el cómo lo dice, sí.

La mirada burlona y retadora que me da me molesta, siento que si me niego estaré pensando en que me perdí contra él todo el día y no es algo que quiera hacer.

Así que con un suspiro de resignación acepto.

-Está bien -hablo- pero tú te vas adelante -le advierto a ella.

-No quiero -se ríe y corre hacia el auto, abre una de las puerta de atrás y sube- la que le interesa eres tú así que tú vas adelante.

-Esta chica me cae muy bien -lo escucho hablar con gracia en su voz.

Dudo un momento más en subir pero lo hago finalmente.

-Si te cae tan bien deberían salir -propongo con una sonrisa.

-Me cae bien porque dice la verdad, y la verdad es que me interesas -dice así sin más, como si nada y sin nada de romanticismo.

-No digas eso -pido- ya te dije que no me conoces y...