Una semana ha pasado desde que conocí a Emmett, y para resumir, los últimos días han sido totalmente extraños para mí. Él actúa de formas que me confunden cada vez más, sé que le gusto porque me lo ha dejado claro pero no puedo dejar de pensar que no hay un motivo y lo dice solamente porque lo he rechazado todos los días.
Claramente para mí el amor no funciona de la misma forma que funciona para él, y apesar de que le he dicho que no es lo que estoy buscando no se cansa de estar detrás de mí. Aunque debo decir que he comenzado a acostumbrarme a su presencia, es cómodo tener a alguien que hable contigo todo el tiempo, aunque él sea un poco fastidioso a veces ya no me molesta tenerlo a un lado cada que volteo.
Una notificación interrumpe mis pensamientos y agradezco que lo haga pues hace que me dé cuenta que he pasado más tiempo del que debería sin hacer nada, de inmediato me levanto y comienzo a prepararme para ir a clases.
El día de hoy el clima está tan lindo que mis ganas de usar falda son grandes, así que lo hago. Si comparo mi actitud de hoy con mi actitud de la semana pasada es increíble la diferencia, hoy me siento como una flor y la semana pasada me sentía como un insecto, esa es mi forma de explicarlo.
Cuando finalmente estoy lista, salgo de casa y camino hacia la universidad. Una vez fuera, me doy cuenta de que el clima no está tan increíble como parecía desde adentro y siento el viento que por la ventana no fui capaz de percibir, no es una buena combinación con la falda que elegí pero no voy a regresar para cambiarme.
Mientras más avanzo más me molesta el viento, no sólo por la falda y lo mucho que se mueve sino también por lo frío que se siente en mis brazos. ¿A dónde se fue el sol? Soy una flor, necesito de él.
-Linda, necesitas que te lleve.
Volteo a mi lado y hay un auto con varios chicos en él que parecen bromear entre ellos, el que conduce me mira de una forma que me da asco.
-Es la chica de Emmett -uno de ellos menciona.
-¿Y? -responde el conductor.
Trato de caminar más rápido pero el auto rápidamente se pone a mi nivel.
-No quiero que me lleven, no lo necesito -menciono y uno de ellos se ríe.
-Vamos, llegarás más rápido -menciona.
-No, gracias -digo.
-Es la chica de Emmett, sigue conduciendo y deja de buscarnos problemas -vuelve a decir uno de ellos y luego de varios reclamos aceleran y desaparecen de mi lado. Agradezco que me dejen en paz y continúo con mi caminata.
No puedo dejar de pensar en lo que uno de ellos decían, por qué todos parecen dudar en acercarse a mí cuando escuchan el nombre Emmett, hoy me salvó que fuera así pero en general me da curiosidad. Emmett no parece peligroso como para que le tengan miedo.
-Ten.
Me sobresalto al sentir algo sobre mis hombros pero me relajo al verlo a él, estaba tan concentrada pensando en lo que pasó que no me di cuenta cuándo llegué a la universidad.
-¿En qué tanto pensabas? -pregunta y vuelve a acomodar algo sobre mis hombros- pontela, hace frío.
Es su chaqueta lo que está sobre mis hombros, es de mezclilla y es enorme, yo no soy tan pequeña pero él usa ropa mucho muy ancha y por un segundo dudo sobre ponermela, seguramente me veré ridícula.
-Me quedará muy grande de seguro -digo y veo como se me queda viendo.
-Mejor así, va a quitarte el frío y te cubrirá más abajo de esa falda tan corta -menciona y sostiene mi mochila para que pueda ponermela- te ves linda.
ESTÁS LEYENDO
Tan cliché
RomanceToda mi vida soñé con conocer al chico perfecto. Llegaría un día de la nada a salvarme y llenaría mi corazón con tan sólo respirar como Bella lo hacía con Edward. Por supuesto, nos íbamos a conocer en uno de los pasillos de mi universidad pues en u...