4. Acabamos de besarnos

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Tengo tanto sueño que podría quedarme dormida aquí mismo y sin importar que las personas pasaran sobre mi cuerpo seguiría durmiendo.

Este día ha estado consumiendose tan lento que incluso mis ganas de encontrar el amor son bajas, sólo quiero terminar todas las clases e irme a casa, claro que como la vida me odia no puedo hacerlo y además de las clases tengo que quedarme horas extra para hacer una presentación en equipo para una clase, honestamente pienso que me voy a desmayar del sueño antes de que se termine el día.

-Por fin te encuentro -escucho tras de mí. Estoy comenzando a reconocer esa voz y esa idea no me gusta para nada.

-¿Me hablas a mí? -respondo. Doy media vuelta para encontrarme con un chico despeinado y con ropa igual de oscura que la de ayer, la única diferencia es que ahora está usando una cadena de plata en el cuello.

-¿A quién más sino? No finjas que no sabes, estuve investigando y ese cliché del mejor amigo rechazado ni siquiera es popular, lo común es que el mejor amigo se quede con la chica -parlotea sin dejar de caminar alrededor de mí.

Comienzo a reírme sin poder evitarlo, por la forma que habla parece que realmente realizó una investigación y tal vez, sólo tal vez, lo encuentro tierno.

-¿Qué es tan gracioso? -eleva una ceja y me mira de una manera tan particular que hace que me distraiga un momento.

-El hecho de que investigaras, ¿lo hiciste en verdad? -cuestiono. No puedo dejar de reír pero cuando asiente mi risa de burla cambia a una nerviosa.

-Claro que investigué -menciona- no somos mejores amigos y quisiera ahorrarme ese paso, podemos empezar como novios y mientras todo se esté dando nos convertiremos en mejores amigos también.

-Estoy segura de que dije: "Seremos el cliché del amigo rechazado" -entrecomillo con mis dedos- nunca mencione un mejor amigo, hablaba del cliché del amigo enamorado pero nada agraciado que es rechazado -explico. Me recargo en la pared y espero su respuesta mientras cierro los ojos.

-¿Ya viste mi cara? Soy perfecto. Ese no va conmigo, cambiemoslo por mi plan.

-No hables en plural, no somos un nosotros. Somos desconocidos pero tú estás persiguiendome porque sí.

-Nunca te perseguí, te has estado cruzando en mi camino desde ayer y yo he estado tomando las oportunidades que me da el destino para acercarme -dice como si fuera algo realmente obvio.

Vuelvo a cerrar los ojos pero los abro de inmediato al sentir una mano tocando mi rostro. Lo alejo y lo miro fijo esperando una explicación sobre su repentino toque.

-¿Por qué estás pálida? ¿Te sientes mal? -pregunta y niego de inmediato- entonces no has comido, vamos, te daré algo de comer.

Toma mi mano y sin esperar respuesta comienza a encaminarnos hacia la cafetería. Mis pies avanzan en automático pero me detengo en cuanto me percato de que mi cuerpo se mueve tras de él.

-No tengo hambre. Emmett, detente -digo y tiro de mi brazo para liberarme. Lo logro y se detiene para mirarme.

-¿Entonces?

-Tengo sueño, no dormí bien anoche y estoy muy cansada.

-¿Acaso te quedaste despierta viendo mis fotos? -bromea. No digo nada sólo entrecierro los ojos y golpeo su brazo- Wow, es la primera vez que me tocas por tu cuenta.

-Basta, estás siendo muy irritante.

-¿Tienes horas libres? Puedes ir a dormir a mi auto si quieres.

-Tengo dos horas libres pero tengo que hacer una presentación y...

-Te ayudaré con eso -dice y toma mi mano nuevamente.

Tan clichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora