Tan cliché

3. ¡Seamos el cliché del amigo rechazado!

-¿Por qué no admites que es lindo? Nos compró pizza y nos trajo a tu casa, ¿eso no es suficiente para ti?

Me señala con su pizza y me burlo cuando veo un peperoni caer, su cara es muy graciosa al darse cuenta.

-¿Eso es suficiente para ti? Jennie, no lo conozco y nos pudo haber secuestrado por tu culpa -acuso. Cruzo mis piernas sobre el sillón para ponerme más cómoda y desbloqueo mi celular.

-No juegues con eso -advierte y al instante se acerca a ver la pantalla de mi celular.

No mentiré, me da curiosidad saber qué cosas publica en instagram.

-No finjas que no quieres ver su perfil -se burla y me encojo de hombros.

Entro a su perfil y veo que tiene bastantes seguidores, o sea no como los influencers pero sí muchos más que una persona promedio. También veo que publica fotos suyas y de paisajes, parece que son fotografías que él mismo tomó pero se ven lindas. Muy lindas en realidad.

-A ver su historia -pide. Afortunadamente muevo la mano con mi celular antes de que ella presione la historia.

-No lo sigo -menciono.

-Pero lo vas a hacer, no te cuesta nada y sé que te parece lindo aunque digas que no.

-Me gustan sus fotos, pero nada más -admito a la vez que me encojo de hombros y le devuelvo el follow.

-Bien, ahora veamos la historia -sonríe y aplaude de una manera graciosa.

Es una foto de él de hace unos minutos, está en su auto y luce serio pero no como las típicas poses y caras que hacen los chicos, él parece serlo de manera natural. Nada que ver con el chico fastidioso que conocimos en el almuerzo o el insistente de hace un rato.

-Puedo ver en tu cara que te gusta -se burla de mí moviendo unos de sus dedos frente a mi cara y niego de inmediato.

-No me gusta ni un poco. Sabes que me gustan los chicos que parecen inofensivos y se visten más formales, no los que podrían atemorizar a cualquiera y toda su ropa es negra y peligrosa -digo recordándolo.

-Emmett no te da miedo -asegura- y sus pantalones eran de mezclilla, no negros.

-Ese no es el punto, Jennie.

-El punto es que parece que tú sí le gustas, ¿vas a salir con él?

¿Saldría con él?

La primera respuesta que me viene a la mente es sí, pero de inmediato un no gigantesco se dibuja en mi cabeza. Desde mi punto de vista, los chicos como él son sinónimo de corazón roto, lágrimas y tristeza.

-No.

-De acuerdo, dejaré de molestarte con esto al final es tu decisión -sonríe y por fin cambia de tema.

La tarde se consume rápido, a las pocas horas ella tiene que irse a su casa así que le pido acompañarla al menos medio camino. Acepta y salimos de mi casa.

Mientras caminamos por la calle hablamos de lo cansadas que estamos y en lo injustos que son algunos maestros en la universidad, Jennie empieza a hacer bromas acerca de eso y no puedo parar de reír al ver los gestos que hace.

-Listo, ya estamos a medio camino deberías regresar antes de que oscurezca.

-De acuerdo, te veré mañana -acepto y nos despedimos.

En el camino de regreso no puedo pensar en nada más que lo que Emmett dijo acerca de mi plan, probablemente tiene razón, qué pasaría si el chico no se detiene a ayudarme o qué pasaría si me ayuda pero lo hace obligado y siendo grosero conmigo. Realmente me decepcionaría esa actitud y no estoy lista para lidiar con algo así.