Tan cliché

5. Estar contigo es mejor

-¿Dónde te habías metido? -pregunta Jennie. Sus manos apoyadas en su cintura buscando ser más dramática me hacen reír.

-Estaba durmiendo -respondo.

-¿Dónde? -parece extrañada por mi respuesta. Pronto entrelaza nuestros brazos y avanzamos juntas hacia la clase.

-En el auto de Emmett -veo su sonrisa crecer y es suficiente para hacerme entrecierrar los ojos- sólo acepté porque era extremadamente necesario, pude haberme desmayado de sueño.

-Claro, ¿De casualidad no te invito a dormir a su casa aprovechando la emergencia? -bromea en tono de pregunta y su rostro refleja duda fingida.

-Que graciosa -hablo seria, no lo imagino proponiendo algo similar ni de broma, no lo veo siendo así- no fue incómodo para nada dormir con él a un lado.

-Increíble, esa es una señal de que es tu alma gemela.

-¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Sólo me gustó que permaneció en silencio y me dejó dormir, no era una excusa para sólo hablarme y ya -explico.

Entramos al aula y la mirada de un par de chicas se posan sobre nosotras apenas cruzamos la puerta, ni Jennie ni yo prestamos atención a ellas, sólo nos sentamos y continuamos con nuestra conversación.

-Hola, no sabía que estabas saliendo con Emmett Jones -giro en dirección a la voz que habla tras de mí para encontrarme con una chica que nunca había visto, ni en la clase ni en la facultad.

Debo admitir que es impresionante, su larga cabellera hace juego con su estatura y ni hablar de su voz que suena demandante y amigable a la vez.

-No salgo con él -digo con calma y vuelvo a girar para sentarme como estaba. No le debo explicaciones a nadie, ni aunque parezca ser amigable.

-¿En serio? Entonces, ¿por qué estás en sus historias? Incluso te sigue -menciona poniendo su celular frente a mi cara. Y está vez se posiciona frente a mí para evitar que deje de mirarla.

-¿Y?

-¿Y? Sólo quiero saber si sales con él -pide.

-No, ya dije que no -digo y de inmediato su forma de mirarme cambia. Se sienta en la silla vacía frente a mí y parece más feliz.

-¿Puedes ayudarme entonces? Él me gusta y lo sigo desde hace meses pero nunca me regreso el follow -cuenta y quiero dejar de escucharla pero no lo hago porque no me gusta ser grosera. No me interesa esta conversación para nada, ni siquiera sé porqué me cuenta todo eso.

-Si te gusta porque no se lo dices y...

-Ya lo hice y me rechazó, sentí mucha envidia cuando te vi en su historia, no puedo dejar de pensar que yo me vería mucho más linda con él -dice.

-Oye, no te conoce y vienes a decirle todo esto -interviene Jennie, y yo sólo le agradezco con la mirada- si se acercó a Dan es porque está interesado en ella, no en ti.

-¿Y tú eres? Vine a hablar con ella no contigo, además...

-Yo no quiero hablar contigo, no puedo ayudarte en nada, menos si tratas así a mi mejor amiga -digo y dejo de mirarla para concentrarme en buscar el libro que nos pidió el profesor la clase anterior.

Justo cuando la chica va a decir algo más, el profesor entra y saluda a la clase. Ella sale del salón sin decir nada más y suspiro agradecida de que se vaya, no me equivocaba en no haberla visto nunca antes aquí.

-¿Te subió a su historia? -Jennie susurra a lado de mí, me encojo de hombros y busco la página que se nos indica.

-No sé -susurro de vuelta. Si digo que no tengo curiosidad sería mentira.