Tan cliché

14. Mi bebé

-Estaría más feliz si no me obligaras a comer cuando no quiero -respondo formando una sonrisa que en mi imaginación luciría forzada, pero sé que es una sonrisa real.

¿Saben qué me está empezando a molestar? Que ya no puedo fingir cómo me siento frente a él, últimamente me ha estado resultando imposible ocultarle si estoy feliz o emocionada. En cuanto a sentimientos o emociones negativas, no he experimentado tantos estos últimos días, al menos no como antes.

-Sé que no habías comido -entrecierra los ojos y apoya su rostro en sus brazos para mirarme fijamente.

Admitiré que tener su atención completamente para mí me pone un poco nerviosa, aunque me he estado acostumbrando a él, es difícil acostumbrarme a esto cuando antes nadie me había mirado así.

-Sí comí hace un rato -cubro sus ojos con mis manos y siento sus pestañas cosquillear en mis palmas.

-Jennie me dijo que no, así que no mientas y come o te daré yo en la boca como su fueras una bebé, mi bebé -dice y veo su sonrisa crecer.

Dejo de cubrir sus ojos y lo miro entrecerrando los míos, su comentario no pudo haber sido más cursi.

-Que cursi sonaste -hablo en un tono burlón y sólo veo como encoge los hombros.

-Sí -dice simplemente y vuelve a poner la hamburguesa frente a mí.

Los días transcurren con una rapidez maravillosa y una lentitud impresionante a la vez, que me cuesta trabajo explicarlo, pero el sábado finalmente llega y mi disfraz extendido en mi cama espera por mí.

Primero que nada, diré que no está tan mal como esperaba. Segundo, procederé a quejarme como acostumbro porque es tan pequeño que seguramente voy a estar apretada toda la noche.

-Voy a golpearte cuando te vea, o quizá te besé, lo que pase primero será mi reclamo por esto -balbuceo camino al baño.

La temática de la fiesta consiste en parejas, literal parejas de series, películas, novelas o lo que sea pero que tenga una pareja conocida.

¿Adivinan quién eligió nuestro disfraz? Exacto, Emmett.

¿Adivinan que pareja irá disfrazada de Rose y Jack? Sí, nosotros. Incluso me dieron un corset.

Como él quería una versión más actual de los personajes no usaré un vestido largo ni zapatillas, en cambio me dio una botas parecidas a las que usa él y un vestido corto similar a uno de los que Rose usó en la película, el corset le da el toque y el peinado igual.

Sólo que debió considerar usarlo él para que supiera lo que se siente, yo fácilmente podría ser Jack.

Entre quejas y sonrisas al pensar en la idea de nuestro disfraz, termino de arreglarme y me dejo caer en la cama una vez que me llama para avisarme que está por llegar. Esa sensación de pesadez en el estómago me invade al saber que está cerca, pero no pierdo más el tiempo y me levanto para ponerme el corset.

Me quedo de pie frente al espejo mientras me lo pongo y a medida que lo voy ajustando me sorprende más y más cómo me veo. Al parecer estaba  demasiado ocupada antes que ni siquiera me había visto y Diosito, ahora puedo entender perfectamente porque Emmett no dejaba de perseguirme.

Me disculpo si soné muy ridícula.

El sonido del timbre me saca de mi burbuja de egolatrismo y enamoramiento de mí misma, tomo mi celular y apago la luz de la habitación antes de correr hasta la entrada para que él me vea.

-Hola -saludo una vez que abro y me recargo de manera confiada sobre la puerta.

No mentiré, me siento soñada y cancelo mi disculpa, seré todo lo ridícula que quiera hoy.