Capítulo Seis: Ejércitos y Oclumancia.

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POV de Snape

Esas palabras resonaron en mi cabeza "Ella es mi nieta." 

Alex era nieta de Albus... no sabía qué pensar sobre esto. Voldemort la quería, pero eso lo cambia todo. Ella tiene poder en su sangre. Él no se detenía ante nada. Este pensamiento me aterró.

-¿Por qué no me lo dijiste antes? - le dije con los dientes apretados. El viejo mago miró preocupado.

-Severus por favor entiende que nunca le he contado a nadie, sólo quería mantenerla a salvo, no tengo ni idea de cómo Voldemort siquiera se enteró, he tenido mucho cuidado - Afirmó.

-¿Cuándo le vas a decir?

-No hasta que pueda evitarlo por más tiempo, ella tiene una familia Severus, no quiero contarle que todo lo que ella ha conocido es una mentira ¿Te imaginas?

Lo hacía. Sabía demasiado bien lo que era vivir una mentira.

-Bien, voy a entrenar a la chica y Potter.

-Gracias Severus, me temo que de nuevo he pedido mucho de ti - gruñí en respuesta, giré sobre mis talones y salí de su oficina. Mi corazón latía con fuerza. Él la quería. Ella no estaba segura mientras él viviéra. Tenía que mantenerla a salvo, incluso si eso significaba morir por ella. La comprensión de que ella me importaba tanto me golpeó duro. Cuando entré en mi habitación tomé una botella de whisky de fuego del gabinete. Me serví un vaso y lo bebí rápidamente y luego otro. Cuando aprendo a sentir de nuevo, Voldemort siempre amenaza con quitarme todo. Lancé el vaso contra la pared. Se rompió mientras agarraba la botella y me senté en mi sofá. Él no podía tenerla. No a la chica... no a la chica que amaba.

POV de Alex

No pude dormir mucho esa noche. No podía sacar de mi cabeza el hecho de que Voldemort fuera a por mí. ¿Qué demonios iba a querer de mí ? Estuve en mi cama despierta toda la noche y parte de la mañana. Oí a Marissa levantarse y la miré. 

-¿Por qué estás despierta tan temprano? - le pregunté, por lo general ella no levantaba de la cama los fines de semana. Ella me miró con un poco de decepción.

-¡Ho es mi cita con Blaise! ¿Recuerdas? - ella dijo. Me sentí un poco mal por olvidarlo.

-Oh, Marissa, lo siento, es sólo que han pasado tantas cosas en esta última semana ¿Quieres que te ayude a alistarte? - Ella me dio una cálida sonrisa y asintió con la cabeza. La ayudé con su cabello y maquillaje, después me preparé, me puse ropa muy caliente ya que estaba nevando. Marissa se reunió con Blaise y me quedé sola para explorar. Tenía un montón de dinero en mi bóveda, ha estado llena desde que era pequeña. Mi padre dijo que era la herencia de un pariente lejano. Él nunca me dijo quién, pero supongo que no me importaba mucho. Tenía más dinero allí de lo que jamás podría gastar.

Fui a Honeydukes y compré algunos dulces. Decidí explorar un poco más. Caminé un poco hasta que llegué a un edificio donde nunca había estado. Escuché voces más allá cerca de la esquina y la reconocí de inmediato, era Draco Malfoy. No quería hacer frente al imbécil después de lo que pasó el otro día. Me precipité en alguna tienda deteriorada y rápidamente cerré la puerta detrás de mí. Cuando me di la vuelta me encontré con tres rostros ansiosos. Ron Weasley, Hermione Granger y Harry Potter estaban allí mirándome.

-¿Alex? Hola... estás aquí... para... ya sabes... la reunión? - Hermione me preguntó. ¿Reunión?¿Qué maldita reunión? No quería que supieran que estaba escondiéndome de Draco, así que asentí lentamente. Se volvió hacia Harry. 

-Ves! te dije que incluso los Slytherin estaban de acuerdo! No te ofendas - dijo ella volviéndose hacia mí. Me senté con ellos en silencio mientras esperábamos a que más personas llegasen. Todavía quería saber para qué era esta reunión. Una hora más tarde el lugar estaba lleno y ellos explicaron lo que estaba pasando. Al parecer, toda la escuela odiaba las enseñanzas de Umbridge. Harry, Ron y Hermione a partir de ahí decidieron formar su propio club de DCAO llamado el Ejército de Dumbledore, Harry nos enseñaría hechizos de defensa. Yo estaba más que feliz de unirme. Alrededor de una hora más tarde me dirigí de nuevo al castillo. Me senté en mi cama. Arranqué un pedazo de mi cuerda de dulces y comí de ella mientras pensaba en el Ejército de Dumbledore. Necesitábamos un lugar para practicar donde Umbridge no se enterara. Estaba absorta en mis pensamientos cuando una chica de tercer año llegó a mi habitación. 

Always Doesn't Mean Forever (Severus Snape)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora