a toxic love [lahey] a toxic saga²

VII. Entrenamiento.

Tomé aire.

- Scott, lo siento...

- Necesitaremos toda la ayuda con respecto a tu familia.

Sentí mi estomago torcerse. Hablé alzando la voz.

- Mi familia me ha echado, Scott... Ya no tengo un hogar.

- Sabes que puedes quedarte conmigo, con Stiles... Hallaremos una solución.

- No... Tu madre es inocente. Ya destruí a mi familia, no haré lo mismo con la tuya. Ni con ninguna otra.

- No has destruido a tu familia, aún tienes a Allison. No le des la espalda a ella...

Allison, Allison, Allison... Sentí mi rabia aumentar. Siempre Allison era más importante.

- No. Te diré bien lo que pasa Scott. Mi familia me ha dado la espalda POR Allison. Porque hay que protegerla a ella.

- Angeles... - Trató de caminar hacia mí.

- ¿Sabes quién me ha protegido estos últimos días, Scott? Ha sido Derek. Así que te guste o no, estoy con él...

Sabía que estaba siendo dura, pero necesitaba que se ponga en mi lugar. Respiré, calmando mi pulso antes de susurrarle.

- Sin embargo, no pienso atacarte. - Al instante sentí la mirada de reproche de Derek sobre mí. No me importaba. - Sé que no eres mi enemigo, eres mi amigo... No soportaría hacerte daño.

Él asintió, respetando mi decisión.

- Te lo agradezco, sabes que también eres mi amiga...

Nos dimos una sonrisa torcida. Entre nosotros ya nos habíamos dado la mano, pero sabía que las antorchas de guerra seguían encendidas por parte de los demás.

- Aún puedes cambiar de opinión, Scott. - Presionó Derek, luego de que Isaac y Erica empiecen a transformarse.

- Esto es algo injusto, ¿no creen?

Me quedé en mi lugar. Los dos betas se acercaron amenazantes a Scott.

- Entonces vete a casa.

Scott se transformó, golpeando el hielo en la pista, causando un fuerte estruendo. Sonreí para mis adentros.

- Me refería a ustedes...

Isaac y Erica no eran buenos peleando. No tenían la técnica ni nada por el estilo, solo sus poderes. Las garras, golpes, patadas y algo de velocidad extra. Pero todo eso también lo tenía Scott.

- ¿No entienden? ¡No lo hace por ustedes! ¡Se trata del poder! ¡No son más que unos perros falderos para él ahora!

Lanzó con rabia los cuerpos heridos de Isaac y Erica. Ambos cayeron frente a mí y Derek. Me agaché para chequear que ambos estuvieran bien, sanando correctamente.

- Es cierto... - El Alfa caminó hacia Scott. - Se trata de poder.

Mientras ellos dos luchaban traté de hacer que Erica y Isaac se levanten. Una vez que pudieron mantenerse sentados me fijé en la pelea frente a mí. No me gustó la vista...

- ¡Derek!

Corrí hasta él tratando de apartarlo de Scott. Este ya había tosido sangre, las heridas de un Alfa eran demasiado fuertes. Tenía su pie presionando en su garganta. Derek no se movió y en cambio llevó su mano a mi cuello, manteniéndome quieta y presionando ligeramente.

- Ya basta... - Tosí. - No hacemos las cosas así.

- Tendremos que cambiar ciertas reglas. - Gruñó sin despegar sus ojos rojos de mí.