a toxic love [lahey] a toxic saga²

XVIII. El juego

Esa noche, la decisión estaba tomada. La misma decisión con la que brillaron nuestros ojos una vez que tomamos asiento uno a cada lado de Scott.

- ¡Viniste a ayudar! - Scott miró sonriendo a Isaac. Este ya tenía su uniforme.

- Vine a ganar. - Se encogió de hombros.

- De acuerdo, Scott... ¿Cuál es la situación?

- No es buena...

Me di cuenta de que miraba a Gerard. De un momento a otro mi abuelo pareció sentir toda esa perturbación visual hacia él. Volteó y frunció el ceño al verme con Scott y Isaac. Ambos lobos lo miraron desafiante.

Y yo también lo miré así.

- ¿Qué ha hecho? - Susurré.

- Tenemos hasta el final del partido, si para entonces no le hemos entregado a Derek...

- Mierda... ¿A quién ha amenazado?

- Pues... a Stiles, a Lydia, al padre de Stiles, a mi madre... - Me fui poniendo pálida. - Incluso al entrenador.

- Bueno, el entrenador...

- ¡Isaac! - Lo reñí.

- ¡Ya oí! Ya oí.

- ¿Qué hacemos?

- No puedo acercarme a Jackson si no puedo jugar.

- Cierto, estás suspendido... - Rodé los ojos fastidiada.

- Haré que entres. - Isaac tomó su palo.

- Pero hay muchos jugadores de reserva ahí. - Scott le señaló la banca con los suplentes. Eran como 3, quizás 4.

- Haré que no tenga más opción que meterte...

- ¿Sabotear a nuestro propio equipo? - Reí, mirándolo ponerse de pie. - Creerán que se te zafó un tornillo.

- ¿Y quién dijo que no es así?

Scott lo miró de reojo.

- ¿Puedes hacerlo sin mandar a alguien al hospital?

- Puedo intentar. - Se encogió de hombros.

Entró y luego de un rato empezamos a oír los golpes y quejidos. Cada uno iba cayendo con un ruido sordo. El entrenador empezó a hacer salir a los suplentes, solo para que Isaac vuelva a derribarlos. Decidí distraer a Scott al ver que no le gustaba mucho la táctica de Isaac.

- ¿Dónde está Allison?

- ...No la he visto desde la noche de la comisaría.

Me hundí en mi asiento, pensando lo peor.

- Isaac y yo creemos que papá y ella están cazando a Boyd y Erica.

Pero entonces escuchamos un sonido de algo rompiéndose y ambos volteamos de inmediato.

- ¡Isaac!

- ¡No! Quédate aquí... - Scott se adelantó al campo.

Jackson lo había golpeado. Le rompió un hueso de la pierna y encima lo inmovilizó.
Me mordí el labio aguantando un chillido. Por suerte podía oírlos hablando con Scott. Isaac empezaba a sanar, lo cual era bueno.

Dos paramédicos - ¿por qué aparecieron hasta ahora? - se lo llevaron unos segundos después y Scott finalmente pudo entrar. Se mantenía cerca de Jackson todo lo que podía.

Di vueltas en mi lugar mordiéndome las uñas. Volteé hacia el entrenador, pero no vi a Isaac con él.

Ahora que veo por todo el campo, ¿Dónde está?