XII. Manada.

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Suspiré pesadamente, si algo le llegara a pasar a Allison... De pronto, Erica dejó todo lo que estaba haciendo y me miró.

- Ve con ella.

- ¿Que? - Levanté mi vista confundida.

Ella rio. - No soy tu hermana, Angeles. No soy tu amiga, ni siquiera me ves como tu compañera de manada... Pero ella si lo es. - Me señaló a Allison. - Ve con ella.

La miré apenada unos segundos. Podría ser sororidad o lo que quiera. Sabía que no estaríamos en paz. Mucho menos ella con mi hermana. Pero le agradecí con una sonrisa y traté de pasar al otro pasillo.

Y digo "traté", porque en ese momento, un montón de escombros empezaron a caer del techo.

- ¡Al piso! - Oí la voz de Stiles, que tiró a mi hermana al suelo.

- ¡Angeles! - Gritó ella.

- ¡Erica! - Gruñó Scott.

Ella se transformó y en ese momento las dos vimos por el techo que Jackson, en forma de Kanima, saltó entre los estantes y con su cola golpeó a Erica, dejándola herida y paralizada.

- ¡Ahh! - Intenté llegar a ella, pero más escombros me hicieron agacharme en mi lugar.

Ahí en el piso, pude ver como Matt yacía inconsciente al otro lado del estante. Tenía un corte en su nuca. No se movía para nada.

- Todo el mundo quieto... - Susurró Scott.

Jackson estaba de pie, semitransformado. Su piel tenía escamas y sus ojos amarillos y rasgados hicieron que me recorra un escalofrío por todo el cuerpo.

Todos observamos como se acercó a la pizarra más cercana y sin mirar, con la cabeza moviéndose de forma extraña, escribió algo.

Dejó ver su mensaje, apartándose lentamente.

NO SE ENTROMETAN O LOS MATARÉ A TODOS.

Luego dio un último chillido y salió de la biblioteca por las ventanas altas, atravesándolas. Por todas partes había escombros del techo, vidrios rotos, chispas que caían de los focos destrozados del techo.

Pero entonces un sutil quejido llamó mi atención. Volteé y mis alarmas se dispararon.

- ¿Erica? ¡Erica!

Stiles se acercó conmigo. Ella no dejaba de temblar. Sus ojos amarillos habían desaparecido. Sea lo que sea que le había hecho Jackson, no la estaba dejando curarse.

- Creo que está teniendo un ataque...

Scott llegó con nosotros y trató de pensar rápidamente que hacer. En el otro pasillo Allison revisó a Matt.

- ¡Está vivo!

- Hay que llevarla al hospital.

- No podrán ayudarla en el hospital... - Miré a Stiles desesperada.

- C-con D-De-rek, con De-rek... - Tembló Erica una y otra vez.

- Angeles, solo tú sabes dónde está su guarida.

Negué sintiendo que me faltaba la respiración.

- No puedo llevarla sola... Los guiaré, pero deben ayudarme.

- Si, vamos... ¿Scott? ¡Scott!

Pero el beta ya había ido con mi hermana, tuvo una corta conversación con él y luego corrió de nuevo con nosotros y tomó a Erica en brazos.

- Te seguimos. - Asintió hacia mí.

Los tres salimos de la escuela y los dirigí lo más rápido que pude hasta la estación abandonada. El trayecto fue más fácil al ir en el Jeep de Stiles, pero Erica seguía convulsionando sin parar.

a toxic love [lahey] a toxic saga²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora