XX. Corazones abiertos.

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Gerard se arrastró en el suelo y de pronto gritó a Jackson.

- ¡Mátalos! ¡Mátalos a todos!

Unos segundos después cayó inconsciente. El Kanima no hizo nada. ¿Era porque su amo estaba semimuerto? ¿No funciona así?

Aproveché que había bajado la guardia y llevé mis garras a su cola. Al mismo tiempo, Allison le dio un codazo en el pecho. El Kanima chilló y ambas nos liberamos. Allison corrió con Scott y yo me arrastré hacia Isaac.

Y qué bueno que lo hicimos, porque en ese momento irrumpió el Jeep de Stiles haciendo un gran estruendo. Isaac y yo nos incorporamos apartándonos del camino.

- Si le di, ¿verdad? - Gritó Stiles.

Entonces Jackson se montó al capo, rugiendo a los conductores. Stiles gritó y bajó detrás de Lydia. No me había dado cuenta de que ella estaba ahí.

- ¡Jackson! - Lo observó con miedo, pero se puso frente a él. - ¡Jackson! ¡Jack...!

El Kanima se puso frente a ella y levantó sus garras.

- ¡Lydia!

- ¡Espera! - Scott detuvo a Stiles.

Lydia cerró los ojos con una de sus manos levantadas. Jackson paró en seco. Un objeto pequeño brillaba en la mano temblorosa de la pelirroja.

No sabía que significado tenía aquella llave para ellos... Sea lo que sea, Jackson estaba volviendo en sí. Las escamas desaparecían de su cuerpo. Los ojos se volvieron verdes y los colmillos se fueron. Tomó la llave y miró a Lydia. Esta tenía los ojos llorosos.

Jackson retrocedió lentamente. Parecía estar consciente. Miró a Derek y asintió débilmente. ¿Qué planeaba ahora?

Entonces Peter salió de su escondite y cuando él y Derek se lanzaron a Jackson, el grito quedó atrapado en mi garganta.

Clavaron sus garras en él. En su abdomen y espalda. Lo levantaron en el aire, mientras el otro solo soltaba quejidos y hasta arcadas.

Lydia lloró aún más. Pero Derek tenía que deshacerse de él. Del monstruo que había creado. De todo el caos que había provocado.

Se separaron de él y Jackson cayó al piso. Lydia lo atrapó e hizo que baje más despacio. Se quedaron frente a frente.

Isaac retrocedió conmigo y ambos terminamos con Derek y Peter. El Alfa puso sus manos en nuestros hombros.

- Tu... ¿Tu aún? - Murmuró Jackson, débil.

- Si... Aún te amo, Jackson. - Sollozó la pelirroja.

El rubio asintió despacio, pero sus ojos cayeron pesados y luego le siguió el resto de su cuerpo. Se quedó en el suelo, inmóvil. Lydia se levantó y le dio la espalda, cerrando los ojos con fuerza. Dejó que las lágrimas caigan.

- ¿Dónde está Gerard? - Oí a Allison.

Miré en todas direcciones, nerviosa. Pero no había rastro de él.

- No puede estar lejos. - Intentó tranquilizar mi padre.

Stiles se encaminó dubitativo a Lydia, pero entonces un sonido de garras resonó. Lydia volteó de inmediato. Los ojos de Jackson se abrieron de pronto. Eran azules y brillantes.

- Un omega... - Miré impresionada.

Las escamas habían desaparecido. Jackson se levantó lentamente, dejando ver garras, las orejas puntiagudas y los colmillos. Se levantó como en trance y luego rugió con fuerza hacia la luna.

Ahora sí que era un hombre lobo.

Stiles retrocedió de nuevo, junto a Scott. Jackson y Lydia se abrazaron con fuerza. El omega respiró entrecortado y dio un asentimiento a Scott y Stiles.

a toxic love [lahey] a toxic saga²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora