Capítulo 31

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Luego de la extraña aparición de Talon en la fiesta de la famosa bailarina; Mccree y la pequeña de cabello castaño bajaron las escaleras. El resto de equipo de Overwatch y Blackwatch no dudaron en correr a verla.

—¿Estas bien cariño?

—Siento como si me hubiera arrollado Reinhardt...

—Estarás mejor después—Cuando sombra acaricio su hombro, noto que la pequeña castaña tembló y en sus ojos paso un poderoso destello de arco. Se sintió nerviosa solo por eso, no entendía exactamente que paso.

—Dejemos esto por ahora, tenemos que regresar a la base y revisar otras cosas. — Ana se acerco y noto el ambiente algo pesado.

Caeli recordó que la habían hecho beber algo, pero no entendía que era, miro sus manos mientras los demás comenzaban a retirarse.

—¿Pequeña?

—Lo siento Mccree... vámonos.

Con cuidado el mayor paso su mano por su cadera y camino con ella, la notaba débil, ira y talvez cansada. Pero algo lo tenia inquieto, no solo el hecho de que cada día corría más peligro a su lado en Blackwatch y la organización en general; si no que esa joven de alma vibrante e hiperactividad se estaba marchitando.
Una vez en la base, Caeli se quito el destrozado vestido y se coloco un pantalón de chándal y una polera negra. Se miro en el espejo del baño analizando lo que vio en su momento de inconciencia. El arco hablo y sus ojos se iluminaron en un sutil azul casi blanco.

"Estas experimentando el futuro, vivirás pero debes hacer algo más. Algo para asegurar tu existencia..."

Miro el lavabo y cerro los ojos, dando un suspiro y sintiendo una sensación de frio subirle por la espalda. Un montón de nombres empezaron a llegar a su mente, pero unos cuantos resonaron de forma repetitiva e incluso incomoda.

"Cayde, Ikora, Edén, Zavala, Lirius, Ethan, Nyx, Amelie, Irene, Shiro, Mara...Nella... los vex están cerca, reina de SIVA."

—¿Nella? ¿Cayde?

Levanto la mirada, en su reflejo vio a una joven con ojos bicolor y una sonrisa sutil, similar a ella pero con una alegría enorme rebosando en ella. Miro el símbolo de un conejo en su pecho; parpadeo unas cuantas veces y después solo estaba su reflejo.

—Talvez son alucinaciones por esa extraña cosa...

Suspiro la menor, se lavo la cara con agua helada y salió del baño, apago las luces y se recostó, mirando el techo en silencio con una incomoda sensación en su pecho.
Se acomodo repetidas veces en la cama, revolviéndose, escondiendo su cara contra la almohada o encorvándose hasta sentir que se rompería la espalda.

Lanzo la sabana al suelo y se puso de pie, se coloco sus tenis y salió de la zona de habitaciones. Miro el cielo nocturno cuando estuvo en la zona de tiro sin techo. El arco hablo de nuevo parecía darle pistas de algo pero escucho una voz diferente.

"La única estrategia valida es la que te permite sobrevivir... oye, no importa si eres pequeña, la fortaleza de tu alma y persona es lo que me importan, alumna mía. No desperté siendo lo que vez, todo llevo su tiempo..."

—Shaxx... —Sus ojos brillaron intensamente y miro al cielo, iba a decir algo más y después sonrió. —Ahora lo entiendo... bien... Sera así. Apretó su puño y sonrió hacia la Luna.

Al amanecer, todos estaban algo tensos, Sombra se dirigió a la cocina y encontró a Caeli, colgada de cabeza del aparato que usaba Gabriel para entrenar. Parpadeo, noto que la joven hacia el intento de apuntar a algún lado.

—¿Que haces?

—Practico...— Soltó su pierna del aparato y cuando sombra se cubrió la cara noto que cayo de pie a la perfección.

—¿Estas segura que estas bien?

—Lo estoy... solo tuve una especie de sueño motivacional anoche... por cierto... ¿conoces a alguien de nombre Cayde?

—¿Ah... Cayde que?

—Hum... déjalo así, talvez sea solo un nombre al azar en mi mente... me voy, tengo algo que hacer con Torbjorn...

Sombra quedo helada, esa ya no era la Caeli del pasado... ¿que había pasado exactamente? Shiro, por su parte había escuchado todo, esperando en el pasillo. Bajo la mirada con tristeza y apretó sus puños, esa era su Caeli, la niña asesina que nació de la guerra omnica... la niña a la que ya no quería ver había vuelto.

Caeli estaba en el taller de Torbjorn, este se fue apenas ella le dijo que haría un experimento. El sueco no era demasiado fan de ver cosas que rompieran lo cotidiano o clásico, así que le explico lo básico y se fue. La castaña analizo el taller y sonrió, saco un par de hojas y comenzó a bocetar su proyecto.

A las 5 de la tarde, Tracer y Hana entraron al taller y encontraron a la pequeña italiana uniendo piezas de metal y armando pequeños circuitos para crear una esfera con una especie de único ojo.

—¿Que haces?

—Es... algo especial, lo llamare espectro algo como un exo miniatura.

—Huuuy~ ¿y que planeas hacer con el?

—Si lo que tengo a mano y mis teorías son correctas... seré capaz de crear un método de resurrección personal... espero funcione.

—¿¡Como planeas probarlo?! Ángela no...

—Es un riesgo que estoy dispuesta a tomar.

Las dos quedaron heladas, una respuesta poco esperada salió de la menor, la dejaron seguir hasta que a las 8 de la noche apareció Mccree en el taller, encontrándose a Caeli con una extraña cosa con picos flotando a su lado.

—¿Que carajos es eso?

—Es mi proyecto, su nombre es Mason, es un espectro...

—Caeli... que...

—Es un secreto... lo sabrás a su tiempo, por ahora necesito hacer algo más y solo Shiro y Sombra pueden ayudarme.—Camino velozmente dejando al vaquero solo en el taller; miro los bocetos, planos y maquetas fallidas... ¿como hizo eso en tan poco tiempo?

—En que estas metida, pulga...

Luego de dejar al mayor de pie en las afueras del talles, la menor se dirigió con Moira, tenia un plan especial que llevar acabo y para ello necesitaba de la genetista. Luego de que estuvo todo el día perdida por la base, salió del laboratorio de Moira con una sonrisa sutil.

―Caeli, ¿Qué estabas haciendo ahí?― Shiro se acerco bastante preocupado a la menor, pero también incomodo por ver resurgir a la pequeña Caeli del pasado.

―Le pedí ayuda a Moira para un proyecto que tengo, si todo sale bien, las cosas en Overwatch cambiaran para siempre para bien. Ya lo veras.

―Hay algo en ti que no me esta convenciendo ¿esta todo bien?

―No te preocupes Shiro, todo esta bien. ¿Sabes algo de la misión que viene?

―Piensan ir por Clovis Bray Junior.

―Perfecto, supongo que será en breve ¿no?

―Suenas emocionada.

―Lo estoy… por fin acabara este infierno y podre cumplir mi promesa… así que si te enteras de algo mientras sigo en esto no dudes en avisarme.

―Dejo su mano en el brazo del exo y comenzó a caminar de regreso al enorme taller.

Ya eran las 3 am cuando a todos se les llamo para iniciar la misión que se consideraría el final de todo. Mccree estaba ahí, pero noto que solo faltaba la pequeña Caeli, lo que lo desconcertó un poco. Morrison venia entrando, miro a todos lados y cuando se disponía a preguntar por ella, la vieron entrar, se sentó en silencio esperando las indicaciones o lo que proseguía.

―Parece que ya estamos todos, entonces empecemos, No pudimos derribar a Fudo Phoenix, nos falta acabar con los Bray y así podremos acabar con todo esto. Esto ya no es una misión como tal, es la guerra.

―¿A que se refiere comandante?― Pregunto Leda bastante preocupada.

―Si vamos a Clovis Bray, ya no es para detenerlos e investigar, es directamente acabar con ellos. Un grupo de espías de Blackwatch lograron entrar y recopilar todas las pruebas, desgraciadamente Clovis se dio cuenta y nos ha declarado la guerra, si entramos, será a pelear directamente.

Todos quedaron en silencio mientras se miraban unos segundos. Morrison suspiro y paso su mano por su cabello, cerro los ojos y después retomo su postura firme para dar los últimos detalles.

―Por esa razón estamos avisando de una vez a los más nuevos… tienen la opción de ir o no. Decídanlo de una vez. El día esta cerca.

El primero en retirarse fue Tobías junto a Astrid, esto porque aun tenían ciertos problemas, mas que nada por la herida que había dejado el ojo de Tobías en pésimo estado. La siguiente en renunciar fue Ruth quien se gano una mirada de desprecio de Leda.

―¿Caeli? ¿Estas segura?― Todos la voltearon al ver, creían que seria la primera en retirarse. Morrison quería dejarla fuera pero entendía cuan importante era para ella este caso.

―Si comandante, se lo dije la ultima vez, así perezca hare lo que este en mis manos para acabar con este problema. ― La mirada decidida de la chica dejo muchas cosas en claro para los demás, Edén y Shiro se sonrieron pero a la vez mostraban su enorme preocupación por ella.

―No puedo decir que no a tu decisión entonces… Prepárense, y si cambias de opinión… no duden en decírmelo.

―Cuente con ello, pero no creo hacerlo.― Sonrió con seguridad. Se pusieron todos de pie y salieron de la sala de juntas. Mccree corrió y alcanzo a la castaña tomándola de la mano.

―Exijo que dejes esto Pulga.

―No Mccree, esta situación esta ligada directamente a mí y el equipo 33, no tomaras esa decisión.

―Si mueres ellos…

―Pierden, si muero en batalla pierden, no vamos a perder, de eso me encargo yo. Confía en mi se que esto ha sido difícil, me he escondido y he sido atacada pero ya no más, tomare las riendas de mi vida, no voy a dejar que esos payasos me ahoguen en miedo. Soy Caeli y forjare mis propios caminos, mi propio destino. Seré de nuevo la pequeña Caeli de ese entonces…

Mccree retrocedió ante la fortaleza que ahora había en la menor. La noto darse  la vuelta y retirarse, sentía que no era su niña, la joven de la que se había enamorado y ya no entendía el porque, esa fortaleza debería gustarle, pero había algo que le daba mala espina, y esa eso, una fortaleza espontanea que no tenia sentido.
La joven llego a su habitación lista para descansar cuando miro a su pequeño proyecto, flotaba con cierta tranquilidad y calma, pero no era lo que ella buscaba. Levanto la mirada al techo, era algo común que hacia cuando deseaba hablar con Athena. Suspiro y se rascó la nuca.

―Athena…

―¿Si joven Caeli?

―¿Tienes algún sistema o algo que te permita sentir o expresar emociones o sentimientos?

―¿A que viene la pregunta?

―Quiero darle una especie de personalidad a este amiguito que tengo enfrente pero no se si sea posible…

―Hum, creo que seria buena idea que le preguntes a Winston, él trabajo para hacer de Echo algo mas cercano a un humano a base de inteligencia artificial.

―Muchas gracias… mañana ya podrás ser un poco mas hablador, me viene bien un amigo diferente a los que tengo ahora…― Acerco sus dedos y con suavidad toco un botón que hizo que el pequeño espectro se apagara. Miro su proyecto con emoción, era la primera vez que hacia algo con los conocimientos de Sombra, Torbjorn, Mei y Winston. Solo faltaba hacerlo mas humano y… darle una característica de su traje para que fuera todo lo que buscaba.

A las 7 am, la joven salió de su cuarto y se dirigió a ver a Winston, era el primero en despertar y le sorprendió verlo esperarla. Sonrió suavemente y recordó que Athena era demasiado buena con ella así que debió haberle avisado al gigantesco gorila de que esperaba que la ayudara.

―Supongo que Athena te aviso.

―estas en lo correcto pequeña Caeli. Y bien, ¿Cuál es el reto de esta ocasión?

―Bueno, es relativamente sencillo, quiero darle personalidad… humanizar mas a este amiguito, no quiero que sea una IA cualquiera que cumple ordenes, quiero algo especial, un compañero.

―Hum, veamos que se puede hacer.

Los dos se pusieron manos a la obra mientras el resto de gente en la base estaba entrenando arduamente, no era común ver a los agentes de mayor rango entrenando, pero esta vez lo ameritaba, técnicamente era una guerra, y debían estar listos para ello.

Mccree estaba sentado en el área de tiro techada, mirando como Hanzo y Genji entrenaban sin dificultades. Peleando entre ellos y tratando de derribar al otro, siendo difícil ver una ventaja en alguno. Las flechas de Hanzo eran esquivada por milímetros por Genji, lo mismo ocurría con los Shurikens, ambos no se detenían ni se contenían sabían la capacidad del otro.
Mientras Mccree estaba ahí sentado, noto que Ana se acerco, dejando su rifle de lado y sentándose junto a el, suspiro y se quito el sombrero mirando de reojo a la egipcia.

―¿Sucede algo capitana?

―Te noto preocupado ¿Es por Caeli verdad?

―Si… peor hay algo que me preocupa y me confunde, esta actuando de una forma muy… muy…

―Maduramente ruda y valiente?

―S-si… no lo se, me incomoda siento que no es la misma.

―Es obvio que iba a cambiar después de tantas cosas que le han pasado y decidido tomar una actitud mas fría, prefiero que sea así a que se rinda por anda.

―¿Rendirse por anda?

―Para ella, sus amigos son su familia, ella no quiere dejarlos solos después de que también esta conectada de cierta forma a la situación y ella es la que esta en Overwatch junto a Edén y los demás, es obvio que lo ve como una forma de mostrar que no los ha olvidado, deberías apoyarlas y no juzgarla.

―No lo se, no me siento incómodo sabiendo que ella esta así ¿Y si ya no vuelve a ser la Caeli de antes? La Caeli de la que me enamore…

―Entonces… el problema no es ella, eres tu. Debías saberlo desde que decidiste meterte con una menor, ella iba a cambiar si o si, si no deseas lastimarla es mejor que vayas viendo como salir de esta.

Ana se puso de pie y se dirigió a practicar. Mientras el moreno suspiraba un poco molesto por lo que le dijo, pero sabia que tenia razón y debía buscar la forma, el la amaba pero esa actitud lo estaba irritando. Talvez debía esperar a que esto acabara y seria claro con ella.
Se puso de pie y decidió hacer lo mismo, entrenar para no meter la pata cuando todo iniciara. A lo lejos distinguió a Miriam acercarse, pensaba que haría algo o era para insultarlo pero se sorprendió al verla de pie mirándolo fijamente y suspirando.

―¿Qué quieres?

―Pedirte perdón por todo, ver a Caeli cambiar y… defenderme de un posible disparo mortal me hizo ver todo lo malo que he hecho.

―¿Cómo estoy seguro que no mientes?

―Confiar… como hiciste con Caeli.

El moreno sonrió y suspiro, se rasco la nuca y luego bajo su mano extendiéndosela a Miriam como forma de declares la paz entre ellos. Ambos sonrieron, un peso menos en la espalda de Mccree ahora faltaba la pequeña a la que amaba. Después de entrenar iría a verla. Debería estar preocupada y solo se escondía en una facha de agente comprometida a todo, si de seguro era eso. Miro a lo lejos al equipo 33 practicar, de seguro querían mantener a Caeli a salvo.
Cuando era hora de almorzar, Mccree vio como la joven corría y aquella cosa que había hecho la seguía. Entrecerró los ojos un poco curioso y la siguió, llegaron a la zona de tiro abierta. La castaña se detuvo y comenzó a hablar con el pequeño ser, quien automáticamente movió sus aristas y volteo a ver al vaquero. Caeli lo miro y sonrió al notar al mayor.

—Hola Mccree... ¿paso algo?

—Como vas con esta cosa.

—Tengo nombre, vaquero.

—¿¡Habla!?

—Le pedí a Winston que me ayudara para poder hacerlo más humano, y fue una buena idea.

—¿Y eso porque?

—Bueno, me asegure de que pudiera resistir las descargas de arco así que me ayudara a canalizar el elemento cuando todo se ponga feo.

—Ahora soy su aliado—Dijo el espectro entrecerrando su óptico como si sonriera.

—Bueno, si esto te ayudara no me puedo quejar. Vamos a comer, según Morrison mañana se decidirá todo.

—¿Tan pronto?

—Eso parece.

Caeli suspiro y asintió con suavidad. Ambos se dirigieron a la base de Blackwatch para comer cuando a lo lejos escucho la voz de Leda, un grito de advertencia y fue cuando la joven se volteo, una bala paso por un lado de su mejilla, haciendo zumbar su oído mientras Mccree miraba con estupefacción a la menor.

—Tsk... creí que no fallaría.

—Agradece que lo hiciste, perra...—Dijo Caeli sin miedo, sus ojos ahora azules brillaron intensamente y con un aire aterrador que hizo temblar al vaquero y a la chica morena.
La castaña regreso su mirada a su camino y continuo; mientras un asustado y sorprendido Mccree la seguía con duda.

En la base ya estaban todos, Caeli se sentó a comer con una sonrisa tranquila y fue cuando todos coincidieron. Algo había en ella que no cuadraba, algo estaba terriblemente mal y solo el equipo 33 sabia que era.

Al finalizar la comida, todos se retiraron a seguir sus entrenamientos, Mccree seguía de lejos a Caeli, la vio tomar un arma desconocida del taller de Torbjorn y luego probarla en el área de tiro techada. Era una especie de francotirador de color blanco, con un par de pinturas en color azul simulando dos peces Koi. El sonido le resulto extraño e incluso melódico al momento de recargar, se alejo al ver que todo estaba bien. Pero aun tenia una sensación de incomodidad muy marcada.

Cuando la noche cayo, se dirigía a su habitación, pero al pasar por la de Caeli escucho susurros que lo alteraron.

—¿Entonces Sera mañana?

—Estoy segura que lo Sera.

—Bien...ten cuidado.

El vaquero tropezó y al chocar con la pared escucho que Caeli se acercaba a la puerta velozmente, se metió a la habitación de enfrente en silencio de forma veloz, escucho a Caeli abrir la puerta y luego cerrarla.

Estaba temblando ¿lo que escucho era real? La voz que había escuchado era la de Fudo, esa voz la tenia marcada por las grabaciones de Edén cuando fueron a por él...Caeli los estaba vendiendo ¿era el precio por sus amigos renegados? Estaba hirviendo por dentro.

—Morrison debe saberlo...

Mientras, a lo lejos una figura de cabellera albina miraba todo con una sonrisa y sus ojos violeta brillaban intensamente.

—Es hora de escoger un bando, Caeli... ¿Cual elegirás? ¿Quien confiara en ti?

"Siempre se elige un bando, aunque sea el equivocado."





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