Apenas la nave llego a la base de Overwatch, Morrison y Reyes corrieron a ver si los reclutas estaban bien. Angela y Ana los acompañaron. Una vez en la zona de aterrizaje, el equipo empezó a bajar, Edén apretaba su hombro evitando sangrara más, Angela no tardo en acercarse y llevarlo a su consultorio.
Ana suspiro al verlos a todos con vida, heridos, pero con vida. Se acerco y abrazo a Caeli, ella era su preocupación, cosa que sorprendió a todos los presentes. Apenas la capitana Amari noto lo que hacía, soltó a la castaña algo avergonzada.
—Lo siento mucho. Me recuerdas mucho a mi hija, Fareeah
—No se preocupe, Capitana. —La sonrisa sincera de la menor la hizo sonreír un poco, y sentirse mas calmada por lo que acababa de pasar.
—bueno, en lo que analizamos todo esto, les daremos 2 días libres. Reyes tiene una misión así que estarán a mi cargo. —dijo Ana con una sonrisa mientras el equipo asentía.
—Muy bien, a descansar.
Todo el equipo se dirigió a la base de Blackwatch. Entre todos hicieron la cena, al menos en 2 horas llego Sombra, al mirar la mesa llena fe comida no pudo evitar relamerse.
—Oh por dios, enorme banquete.
—Anda come algo Sombra. —Dijo Marc mientras se sentaba. Genji y Hanzo aparecieron más tarde. Mccree y Reyes fueron los últimos en llegar.
Estaban hablando bastante animados. Una vez terminaron de cenar se fueron a su respectiva habitación. La menor entró a su habitación, se dirigió a la regadera para poder ducharse. Se sentía incomoda aun impregnada con el olor de la sangre de Edén.
Mientras se duchaba pensaba en lo que había pasado estas semanas, había perdido a un integrante, a Karen, se sentía culpable aun, negó suavemente y continuo su baño. Pensó un poco en lo ocurrido en esta misión, de no ser por Edén, estaría muerta. Le agradecería de alguna forma, sonrió con calidez y salio de la ducha.
Una vez estaba seca y vestida se tumbo en la cama. Miraba el techo mientras ordenaba sus ideas. Estaba orgullosa de haber conseguido al menos el rango de agente y no de soldado. Mientras seguía en las nubes empezó a quedarse dormida.
Apenas amaneció, el alboroto fuera de la base la despertó. Se coloco sus zapatos y una sudadera y salio a ver. Marc y Orfeo no dejaban de gritar, los demás solo miraban la pelea, bastante irritados.
—¿Qué esta pasando?
—Están peleando por quien ira de misión con Mercy. —dijo Hana comiendo un par de doritos.
—¿No pueden ir los dos? —el barullo se detuvo y los dos peleoneros miraron a Caeli.
—no lo había pensado. —dijo Marc mientras los demás gruñían bastante hartos de la situación
—Me vendrían bien manos extra. Así que pueden venir los dos—dijo Mercy mas calmada mientras los 2 agentes asentían y se acercaban a Caeli abrazándola con fuerza.
—¡Te vamos a extrañar!
—¿Cuánto tiempo se van?
—Hasta que nos necesiten de urgencia a Mercy, iremos a zona de guerra donde hay heridos, requieren a la Doctora Ziegler. —dijo Marc soltándola mientras sonreía.
—Espero hagan lo que deben hacer al pie de la letra.
Todos rieron y se dirigieron de nuevo a la base para desayunar. Mientras comían, hacían bromas respecto a las misiones. Caeli fue la primera en terminar, se dirigió a su habitación para cambiarse. Mientras revisaba la ropa que habia comprado la última vez con Hana, Marc toco a la puerta. La menor abrió y Marc le sonrió.
—Oye te tengo un regalo, al igual que Orfeo.
—No me dan confianza—dijo con una sonrisa traviesa mientras Orfeo reia al fondo del pasillo.
—Bueno, tomamos parte de nuestras habilidades y las dejamos aquí—Marc le tendió un collar con dos cuentas pequeñas, una irradiaba un color morado y parecía brillar y tener movimiento, como si de neblina se tratase. El otro era de color naranja con un pequeño martillo dentro que parecía estar cubierto de fuego.
—Por si las llegas a necesitar podrás usarlas—dijo el albino mientras la menor lo abrazaba.
—Muchas gracias.
—No agradezcas, pero ten en cuenta que su uso es reducido
—Lo tendré en cuenta. Gracias.
—Cuídate mucho, las misiones que vienen se ven pesadas, no sabemos cuándo regresaremos, pero, esperamos que no tardemos mucho.
Los 2 se abrazaron, Marc se fue a por su gabardina mientras Orfeo se acercaba y abrazaba a la castaña levantándola un poco del suelo.
—Te quiero. Cuídate mucho, enana.
—Igualmente Orfeo, irán a zona de guerra.
—No prometo nada—dijo el de cabellera azul mientras la menor suspiraba haciendo reír a su amigo.
No tardaron mucho en partir. La menor solo miro como subían a la nave con un grupo de soldados y por un lado iba Mercy. Esta se dirigía a la base cuando Ruth se puso enfrente de ella con una sonrisa burlona.
—¿Ya se fueron tus guardaespaldas?
—No, seguimos aquí. —la mayor se alejó de Caeli mientras Edén y Dante se acercaban bastante molestos.
—Veamos como te va cuando estés sola—murmuro Ruth mientras se iba, bastante intimidada, la menor se limito a suspiras y apretar su brazo derecho.
—¿No te hizo nada?
—No, llegaron antes de que me hiciera algo.
—Vamos a salir a un concierto con Hana y Lucio. ¿vienes? —Dijo el exo blanco mientras la menor negaba suavemente con una sonrisa.
—Estoy casada, talvez en otra ocasión chicos.
—Lastima—Edén beso su frente y se fueron. La menor llego a su habitación y se tiro en la cama, se sentía agotada, las misiones que les dejaron la agobiaban aun, la muerte de Karen, Edén herido. Todo le afectaba, aunque sea un poco y se sentía bastante culpable.
Poco a poco fue quedándose dormida, en sueños, estaba en la base. Recorrió toda la base con la esperanza de encontrar a alguien, pero nada. Llego a la que suponía era su habitación y habia un espejo enorme, se acercó y se miró.
Sus ojos eran verdes y poco a poco en el reflejo se marco una sonrisa torcida que daba bastante miedo. Empezó a retroceder y el reflejo parecía a salir del espejo. Comenzó a hiperventilar, sentía el miedo subirle por cada parte de su cuerpo.
—Pronto nadie confiara en ti. Pronto nadie te recordara, Nadie va a creerte, nunca.
Su reflejo se abalanzó sobre ella apretando su cuello, buscaba la forma de tomar aire, pero en cada forcejeo que hacia para soltarse, apretaba mas y mas su cuello. El reflejo se volvió una sombra con los ojos verdes. Su vista empezó a nublarse y la fuerza que tenia se le iba. Estaba resignada a morir, escucho una especie de gruñido, vio las enormes fauces de la sombra abrirse. Cerro los ojos con fuerza.
—¡Caeli! —la menor despertó de golpe, tomo todo el aire que pudo. Frente a ella estaba Shiro bastante preocupado.
—Shiro...yo...
—¿Pesadilla? —la menor asintió y abrazo al exo. ¿Qué era esa cosa? ¿Por qué nadie confiaría en ella?
—Calma, no estas sola pequeña—dijo el exo acariciando su cabello sin soltarla.
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En Su Mirar (OW)
FanfictionCaeli, es una joven que vive en los barrios bajos donde esta ubicada la Sede de Overwatch. ¿Un sueño? Ser una de las heroínas dentro de la afiliación. ¿un obstáculo? Además de haber quedado huérfana por la crisis omnica cuando solo tenia 9 años, la...