Capítulo 14

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La castaña se limito a sonrojarse mientras el de cabellera azul, se acercaba tomando sus manos con suavidad, dedicándole una sonrisa tierna.  McCree estaba gritando internamente ¿Se le declararía? Tenia las de perder si ese niño se le declaraba ahora.

—Niños, primero acaben su entrenamiento y luego sigan su cortejo—dijo Reyes acercándose mientras Edén soltaba de golpe a Caeli con la cara roja.

Todos se fueron a continuar el entrenamiento. Mientras Caeli practicaba puntería con el blaster, el vaquero le miraba la espalda con una sonrisa. Tenia que eliminar a su mayor oponente, Edén. Quisiera o no, ese niño le ponía las cosas difíciles para acercarse a Caeli, la conocía mejor que el.

Caeli ni se percato de la presencia del vaquero, quien analizaba cada gesto de la chica. La forma en la que recargaba. Llevaba la boca del arma hacia arriba y ladeaba ligeramente la cabeza, mientras las alas del Hawk* se cerraban ligeramente, inconscientemente la chica hacia las cosas de forma tierna.

—Me sorprende que estés tan callado—dijo la menor quien se volvió un poco mirando al vaquero, acomodando el blaster en su espalda.

—Observaba cada detalle de ti, muñeca.

—Si como sea—dijo con la cara roja desviando la mirada.

—Oh vamos, ¿Te sonroje?—dijo el vaquero acercándose acariciando su mejilla.

—Jesse, basta.

—Ahora que lo recuerdo, me debes una respuesta, preciosa.

—Sobre eso. Creo que no es una buena idea.

—¿Por qué no? ¿Por qué eres menor?

—Exactamente por eso.—dijo con una sonrisa la castaña mientras el vaquero rodaba la mirada y tomaba su rostro-

—Si tengo que ir a la cárcel por estar contigo, lo hare.

—Ya dije

—No aceptare un no por respuesta.

—Ya lo hice—esta le dio la espalda y se fue a la base, el vaquero se quedo ahí de pie mirando a la menor. Apretó sus puños y suspiro. ¿Habia perdido el tiempo?

Algo derrotado, se dirigió a la base rascando su nuca. Una vez dentro se sentó en la zona del comedor recargando sus codos en la mesa y escondiendo su rostro. Pensaba en como atraer a la menor. “Estas perdiendo el tiempo” pensó mientras seguía ideando como enamorarla.

—Por como te veo, diría que te rechazaron—el vaquero levanto la mirada y se encontró con Shiro.

—¿Vas a burlarte?

—No, pero me sorprende que te afecte.—el exo se sentó enfrente de el con los brazos cruzados.

—Al grano, exo.

—Aléjate de ella, olvídala si es necesario.

—¿Crees que me importa tu opinión?

—Tienes algo que yo no tengo, y fácilmente podría arrancártelo.— el castaño se quedo en silencio mientras intentaba no reír.—Me alegra que tengas la cabeza en 2 lados, porque me refiero a esas 2 cosas.

La risa del vaquero desapareció, sudo frio, mientras se sentaba bien y miraba a Shiro de forma que no se notara el nerviosismo que logro implantar en su cabeza.

—¿Como te hago entender que no la voy a olvidar, y no me alejare de ella?

—No me lo harás entender. Podría darte una oportunidad, pero viendo como fuiste con Sombra.

—¿Esto es por celos?

—Yo lo llamaría protección. Escúchame bien, Jesse. Caeli es joven, no sabe en que se mete si juega contigo, y me refiero a meterse en una relación “seria”.—dijo el exo haciendo comillas con sus dedos mientras el vaquero gruñía. —créeme cualquier herida que le hagas, física o sentimental. Será permanente.

—¿No confías en mi?— El exo levanto su ceja de metal haciendo que McCree entendiera.

—Vale, todo lo que te dije es porque quería que dejaras a Sombra, después de esa “situación” se hizo mi hermana, prometí cerrar el pico pero, me molesto un poco verte con ella. No lo hacia por cerdo, sinceramente me sentí mal diciéndotelo pero, mi razonamiento no siempre aparece en el momento que se debe.

—Más bien nunca.

—Algo asi.—El exo se levanto dando un suspiro mientras miraba a su compañero.

—Bien, una oportunidad McCree, cualquier metida de pata, y ya sabes.

—Gracias, prometo que no hare nada que la lastime.

El exo se fue a su habitación, mientras, McCree suspiraba aliviado. Ya tenia al menos la calma de que Shiro podía verlos y no le arrancaría la cabeza.

—Sombra

—¿Qué?—dijo la hacker que se acercaba al comedor viendo varios hologramas.

—Conoces mejor a Caeli que yo.

—Te ayudare pero si le haces algo…

—Ya se, tu novio me advirtió.—La hacker le dio un golpe en la cabeza y camino a la cocina mientras el vaquero la miraba con hartazgo.

—Mañana van de misión, asi que prepárate un poco al menos.—dijo la hacker desde la cocina. Lo habia olvidado, talvez por eso Caeli estaba tan seria. Pensaba en traer a todos vivos.

—Hablare con ella.

—Esta con Edén—dijo la hacker, el vaquero quedo paralizado. ¿habia perdido?

Mientras, un chico de cabello azul y una castaña hablaban mientras 3 de sus compañeros practicaban. El chico, Edén, miraba a Caeli con cariño y amor.

—¿Edén?

—Lo siento, pensaba en algo—dijo el chico suspirando y escondiendo su rostro entre sus manos.

—¿Todo bien?

—Todo bien, solo quería, preguntarte algo.

—Habla antes de que me den ganas de no contestar.—El chico rio y la miro a los ojos con serenidad.

—¿Sientes algo por McCree?

La castaña se quedo en silencio mientras su cara empezaba a arder. El chico entendió de inmediato, su corazón se encogió, sintió como se estrujaba en su interior.

—Bueno él me gusta, pero tengo miedo de lo que pueda hacer.

—Sabes que cualquier cosa estaremos para cuidarte.—dijo el chico acariciando su cabello, tratando de no mirarla a los ojos.

—Lo se, son mi familia. Por eso confió mucho en ustedes, mas en ti—dijo la menor abrazándolo con una gran sonrisa.

El chico solo suspiro y la abrazo con fuerza acariciando su cabello, se quedaron asi unos minutos hasta que la menor lo soltó un poco, mirándose los dos a los ojos.

—Edén ¿Estas bien?—dijo asustada tomándolo de las mejillas, el mayor solo le sonrió sintiendo sus lagrimas recorriendo sus mejillas.

—Todo bien, me das tanta ternura cuando dices esas cosas que no puedo evitar llorar—dijo tranquilamente besando su frente.

Los dos se sonrieron y se dirigieron a la base junto a los demás. Mañana seria un día muy largo. Mientras cenaban, Caeli miraba a Shiro y a Sombra, quienes estaban mas tranquilos que ayer, eso le hizo esbozar una sonrisa mientras comían. McCree por su parte miraba a la castaña. Tenia muchas preguntas y sobre todo quería aclarar con ella, si serian algo o no.

Una vez terminaron de cenar, Caeli se dirigió a su habitación, con la intención de dormir de una vez. La misión le estaba comiendo la cabeza. Tecleo el código de su habitación y sintió a alguien detrás de ella, suspirando.

—McCree

—¿Podemos hablar preciosa?

—¿Se puede saber de que?

—Sabes bien de que hablo—dijo el vaquero con una sonrisa coqueta, mientras la castaña suspiraba y miraba la puerta.

—Bien, sin jueguitos—dijo la chica abriendo su habitación y entrando junto al vaquero.

La menor se sentó en la cama, mientras se quitaba las alas de su Hawk. Miro al vaquero que estaba mirándola a los ojos con calma. Dejo las alas en un escritorio, se recargo en este, mirando a McCree a los ojos.

—Habla.

—¿Somos algo, o lo consideraste al menos?

—McCree, soy menor de edad, trabajas para la ONU. Deberías saber en que te metes.

—Estoy dispuesto, cariño.

La menor desvió la mirada apenada, recargando ambas manos en el escritorio. McCree se acerco y  tomo sus mejillas con cuidado. La castaña se limitaba a mirarlo a los ojos, como esperando que hacia, el vaquero parecía pedirle permiso.

—Esta bien, pero cualquier metida de pata y no te perdonare—dijo mientras el vaquero sonreía y la abrazaba con fuerza.

—Prometo que te cuidare como la hermosa flor que eres.

—Me empalagas—dijo la menor mientras McCree reia y se acercaba a sus labios, besándose de forma tierna y dulce.

Se quedaron un rato en la cama de la chica mirándose a los ojos, el mayor beso su frente y la abrazo mientras la menor se acurrucaba.

—Mañana tengo misión.

—Lo se, cuidate mucho. Y no te arriesgues si no es necesario.

—Lo pensare—dijo la menor con una sonrisa mientras el vaquero reía un poco.

—Al menos lo pensaras. Me deja más tranquilo.

Beso su frente, se levanto y salió de su cuarto en silencio. La castaña se limito a acurrucarse en la cama lista para descansar, la misión le agobiaba bastante. No solo por ser larga, si no por los riesgos que conllevaba estar en esa zona mucho tiempo.

Apenas amaneció todos se estaban alistando, Caeli estaba colocándose las alas de su traje mientras pensaba un poco sobre la misión que debían completar. Tomo su blaster y lo acomodo en su espalda. Salió de su habitación, su equipo estaba listo solo la esperaban. Esta acomodo la capucha de su traje, acercándose a sus compañeros.

—Recuerda no hacer algo loco sin pensarlo—dijo Shiro mientras subían a la nave.

—Oye, debes admitir que si no me hubiera escabullido todos seriamos cadáveres ahora.

—No lo niego, pero no soportaríamos tu perdida.—Dijo el exo mientras se sentaba y los demás reían al verlo tan pasivo.

Durante el camino, la castaña leía especificaciones de la misión. El terreno era ligeramente boscoso, a su favor, esta a las afueras de la ciudad mas cercana. Casi a 30 minutos de alguna vivienda. Si era necesario hacer caos lo harían. Al aterrizar miraron un mapa 3d de la estructura que sombra pudo conseguir para ellos.

—El terreno nos beneficiara, el problema esta en que no sabemos como trabajan los guardias—dijo Marc pensativo y cruzado de brazos.

—Lo mas fácil pero arriesgado, es entrar y matar a todo lo que nos encontremos.—dijo Dante recargándose en la mesa.—Shiro y yo podemos recorrer la zona, nuestro sistema podría guardar sus rutas y horas.

—Es mas arriesgado, podrían identificarnos mucho antes—dijo Edén analizando el edificio.

—Tengo un plan—dijo la castaña colocando una vista aérea del edificio empezando a trazar un camino.—Entraremos por la puerta trasera sin armar escandalo, solo 3, los otros 3 deberán quedarse y seguir indicaciones. Daremos acceso a las cámaras de seguridad.

—Me parece perfecto—dijo Shiro mirando a la castaña, seria un plan en fases.

Habían pasado al menos 4 días, los avances que mandaban tenían preocupado a Morrison. Era de noche y el equipo 33 se preparaba para el golpe de gracia y conseguir esos venenos.

—Empecemos—dijo Shiro mientras se acercaban. Marc se encargaría de lo técnico. Dante y Orfeo se encargarían de monitorear todo desde lejos. Caeli, Shiro y Edén se encargarían de entrar y buscar los químicos.

Una vez cerca, dieron la señal para comenzar. Caeli corrió entre los guardias, estos la tomaron de los brazos, de inmediato Shiro y Edén se acercaron y dieron golpes fuertes en sus cuellos, dejándolos en el suelo.

—Guardias abatidos—dijo Shiro ,mientras, Marc abría las puertas dejándolos pasar.

Una vez adentro, mediante comunicadores, Dante y Orfeo los guiaban. Por suerte los guardias estaban lejos de la zona. Abrieron la zona donde estaban los venenos y químicos.

Shiro tomo una mochila pequeña, donde venia un estuche. Tomaron los químicos y venenos que debían llevarse. Una vez acomodo la bolsa en su espalda se dirigieron a la salida.

—¡Chicos regresen! Perdimos una cámara—dijo Marc bastante preocupado, pero ya era tarde. Las alarmas se dispararon. Tanta preparación y al final tenían que hacer lo que no quería .

Los 3 subieron a la azotea, cerraron con lo que tuvieron a mano la puerta desde afuera. Tomaron algo de aire mientras Edén suspiraba pensativo.

—¿Qué planeas?—pregunto Shiro algo nervioso.

—Saldremos los 3 pero a mi manera.

El exo y la casta se miraron y asintieron. Shiro se acomodo sobre una fe sus rodillas. Empezaron a golpear la puerta a punto de tirarla.

—¡Rápido!—dijo Edén. Shiro corrió hacia el, estaban cerca de la orilla. Salto sobre las manos del de cabellera azul, que habían funcionado como una catapulta o escalón. Salto y el exo cayo con dificultades fuera de la base.

—Edén, te ayudare.

—Caeli…

—Con el ángel guardián podre seguirte, vamos.—La castaña levanto al mayor, de inmediato la puerta cayo, él no tuvo elección más que hacer lo que le pedían. Corrió y salto, la fuerza de Caeli y el exo fue suficiente para que su impulso lo elevara bastante.

Caeli de inmediato se volvió a ver a Edén. Con el ángel guardián lo alcanzo. Sin embargo, escucharon como recargaban un par de armas.

—¡Caeli!—el joven la abrazo y en un intento desesperado por cubrirla con su cuerpo, recibió al menos 2 disparos, uno en el costado derecho y otro en el hombro izquierdo.

Ambos cayeron al suelo con dificultades, casi cayendo de rodillas. Shiro inmediatamente cargo al joven en su espalda y salieron corriendo a donde estaba la nave. Todos tenían en sus muñecas una pulsera especial, que al presionarse mandaba una indicación para que la nave se fuera preparando. Los 6 activaron la pulsera.

Corrieron, cuando la puerta estaba a punto de cerrarse Caeli tuvo que saltar y rodar por el suelo de la nave, lastimándose un poco. Despegaron de forma abrupta cosa que los hizo caer de sentón. Salieron vivos

—Genial, muévete—dijo Edén empujando a Shiro, su hombro no dejaba fe sangrar, y su costado no se quedaba atrás.

—Esto es mi culpa.

—Calma Caeli, no podrías haberlo evitado—dijo con una sonrisa que demostraba el esfuerzo por no mostrar dolor.

—Saca la bala—Ordeno Marc mientras empezaban a discutir por como hacerlo.

—¡Cállense y déjenme hacerlo!—dijo Caeli golpeando con su bastón al escandaloso y pesado de Marc. Todos se alejaron dejando un momento solos a los 2 mas jóvenes.

La chica saco de entre su traje una navaja, era fina y permitiría la extracción de la bala de forma rápida.


—Espero no me apuñales.

—Edén.

—Solo hazlo—dijo el chico mientras la menor empezaba a hurgar en su costado, el chico mordió su labio inferior soportando el dolor.

—Listo—dijo la chica sacando la bala. El de cabellera azul sonrió y suspiro.

—Con la curación del bastón no basta, te hare un vendaje.—dijo la chica rasgando su falda de forma que pudiera detener el sangrado del costado del joven.

Levanto un poco su sudadera, sus mejillas ardieron al ver el cuerpo de su compañero. Desvío un poco la mirada, colocando el vendaje improvisado.

—Caeli…

—¿Si?

—Creo que… me enamore de ti—dijo el chico, haciendo que la menor se congelara ¿Por qué ahora? ¿no pudo haberle dicho antes de aceptar a Mccree? Sintió un nudo en la garganta mientras desviaba la mirada.

—Edén yo…—la callo fe un beso, sus compañeros solo podían verlos sorprendidos. En especial Shiro.

La menor cerro sus ojos suavemente dejando escapar pequeñas lágrimas, acaricio su rostro con delicadeza. Al romper el beso Edén se limitó a sonreírle.

—Se que estas con McCree pero, no iba a estar tranquilo ya si no te lo decía. Perdóname, pequeña.

—idiota—esta no abrazo escondiendo su rostro en su pecho.

—Te esperare Caeli, no importa si paso el infierno de mi vida. Yo te voy a esperar—murmuro el joven.—Esperare por verme en tu mirar.




En Su Mirar (OW)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora