Capítulo 19

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Estaba amaneciendo, el vaquero se acomodó en la cama mientras abría los ojos, sobre él estaba una castaña, durmiendo plácidamente. Hubiera saltado del susto de no ser por los recuerdos de lo ocurrido en la madrugada. Sonrió suavemente y empezó a acariciar su cabello mientras la miraba.

La más joven se acurruco siguiendo con su sueño, se deleitaba con verla dormir. Analizando cada movimiento y gesto que hacía. Se sentó y la acomodó entre sus piernas besando su cabeza, su frente y su nariz mientras la más joven empezaba a despertar ligeramente. El magenta y el marrón se encontraron un momento. El moreno rio suavemente y la beso en los labios, se sintió en un sueño, uno muy agradable del cual no quería despertar.

-Lo siento, cariño. No pude evitarlo. -dijo el vaquero mientras la menor pasaba sus brazos a la espalda del mayor abrazándolo de la forma más suave posible.

-Hum, si pudiera despertar diario así. No me molestaría-rio la más joven mientras el vaquero le pegaba más a él.

-En la noche nos recogen así que podemos descansar. -dijo calmado apoyando su barbilla en la cabeza de la menor.

-Me gustaría conocerte más. -se acomodó, pegando su espalda con el pecho del moreno mientras sonreía.

-Bueno, tu pregunta, seré lo más abierto y sincero posible.

Empezaron a hablar, a veces funciona el ceño, pues recordaba cosas que le desagradaban, pero era mejor sacarlo en vez de ocultarlo, y quería mostrarle a la más joven que podía confiar en él.

-Bueno, creo que ya te conté todo, o la mayoría de mí. Quiero oír de ti-dijo pegándola contra el respirando en su cuello.

-Está bien, pregunta.

-¿Cómo era Tamara? -el corazón de la menor se paralizo un momento. Y el vaquero sitio como se tensaba.

-Bueno, físicamente era como Miriam-susurro mientras el vaquero entendía. Suspiro y la pego más a él sin soltarla. -pero era demasiado amable, agresiva cuando se trataba de cuidarme a mi o a Marc.

-¿Por qué con Marc?

-Durante la crisis ellos dos salían, antes era más alegre. Marc era serio, pero le gustaba reír. Supongo que saber que ella murió por cuidar de todos lo cambio.

-Entiendo. No quiero que tomes esto a mal, pero ¿Siempre has sido así, algo inmadura? -Hubo silencio, talvez la habia ofendido, estaba listo para pedir disculpas cuando lo interrumpió.

-No, creo que este comportamiento lo tengo por... no, mejor dicho, como un agradecimiento por estar viva. Es decir, seamos sinceros ¿Quién cuidaría de una niña con carácter de un solado veterano con imágenes de gente muriendo en su cabeza? Nadie. Traté de hacerme una niña inmadura a pesar de todo lo que viví.

-Hey, no quería alterarte ni ofenderte. -dijo tomándola de los hombros y tratando de que volteara a verlo. Estaba llorando.

-Lo siento, pero, me cuesta mucho pensar que antes era una niña con mentalidad de un veterano de guerra. Era consciente de lo que me rodeaba, ahora... se me dificulta

-Bueno, tarde o temprano maduraras sin necesidad de ser una amargada y resentida como Morrison-dijo acariciando sus mejillas haciéndola reír por el comentario. -Bien son casi las 4 de la tarde, vamos a comer algo.

Los dos se levantaron y se vistieron. Alistaron de una vez todo lo que tenían que llevar de regreso. Salieron a ruta 66 con la mayor calma del mundo. McCree paso su brazo por el cuello de la menor pegándole a él. Se sentía algo incomoda, pero le agradaba sentir las atenciones de McCree. Con cuidado paso su mano por la espalda baja del mayor, quien sonrió mirándola de reojo.

En Su Mirar (OW)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora