Capítulo 8

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La castaña miro a sus compañeros, los cuales esperaban una respuesta. Shiro y Edén se notaban bastante preocupados por ella. En especial por su cara pálida y los ojos de sorpresa.

—¿Vas a intentarlo, Caeli?

—Hem, no yo... creo que está bien así. —Dijo algo nerviosa mientras bajaba la mirada y sonreía.

—Esta bien, se esta haciendo tarde y debemos estar listos para mañana, —Dijo Reyes mientras todos asentían y se dirigían al edificio para poder descansar. La mas joven se dirigió a su habitación rascando su nuca, McCree la miraba de lejos, a paso veloz se acerco y la acorralo contra la puerta sobresaltándola.

—Creo que tenemos algo pendiente.

—Hey... relaja el caballo vaquero—el moreno se cuadro y miro detrás de el. Shiro y Edén lo miraban con los brazos cruzados.

—Bien... en otro momento... preciosa.

—Eres molesto—dijo la castaña con las mejillas rojas entrando a su habitación mientras el vaquero reia.

—Mas te vale alejarte de ella, o me encargare de...— Shiro se coloco frente a Edén dándole a entender que él se encargaría. El azabache suspiro y se fue a su habitación.

—Creo que eres lo suficientemente consiente que no aceptare que la lastimes, uses... como quieras decirle.

—Calma... voy en serio con ella

—Te recomiendo ser paciente y no usar tu... método de coqueteo, siendo un mujeriego, McCree ... si no me agrada algo que hagas... me encargó de que te odie... ¿oíste?

—Si. —dijo el vaquero gruñendo y llego a su habitación mientras el exo se dirigía a la suya con calma.

En la madrugada la mas joven no dejaba de revolverse entre las sabanas soltando un suspiro. Se sentó y miro el reloj que estaba arriba de su puerta, 03:00 am. Se estiró y camino al baño. Se ducho y se quedo pensando en su pasado. Del grupo 33 cuando estaban los 10 juntos. Támara siempre estaba con ella cuando la encontraron. Edén era su "hermano mayor" cuando tenían que buscar refugio o correr lo mas rápido, el la cargaba en su espalda. Shiro y Dante eran de los grandes físicamente. Por lo tanto, a ellos les correspondía defender al grupo. Támara y Marc eran los cerebritos.

Suspiro y salio de la ducha para alistarse. Se sentó en la orilla de la cama con la mirada perdida, se recostó un poco y miro el techo pensativo. Cuando se levanto en el reloj aparecían marcadas las 05:38 am.

Se levanto y se dirigió a la cocina. No había actividad aun, asi que podría desayunar con calma. Preparo café y se sentó con un par de tostadas mientras pensaba en lo que ocurriría hoy.

No saldría a menos que Hanzo o Genji se despertaran y quisieran entrenar. Mientras comía, escucho pasos en el pasillo, sabia que no era la única, pero le ponía de nervios saber que alguien se habia despertado. Se asomo y se encontró con los ojos rojos de alguien, cuando iba a pegar un grito, aquel hombre se abalanzo sobre ella tapándole la boca y susurrando con nerviosismo.

—¡Calma, Caeli! ¡Soy Genji! — dijo mientras la joven apretaba su brazo mientras lo miraba rogando que fuera el, el cabello negro y las cicatrices le dieron un indicio. Poco a poco se relajo. Cuando el ciborg sintió el cuerpo relajado de la menor, retiro su mano de su boca haciendo que esta soltara un suspiro.

—Genji...

—S...si—dijo algo incomodo mientras desviaba la cara, el menor ladeo la cabeza y se acerco tomándolo del rostro, el joven lo miro a los ojos.

En Su Mirar (OW)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora