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(Cuando haya una parte subrayada, imaginen que está tachada 🐱)


El líder Jiang continuó observando el desarrollo de la escena dentro del Palacio de Fuego en el que nada era lo que se aparentaba, ni los ancianos de aspecto débil y mucho menos el líder que parecía a punto de estallar de la rabia que lo consumía en ese momento.

Para la sorpresa del Jiang, este Wen Rouhan se alejó muchísimo de la imagen que tenía de esta persona al verlo caminar ocultando todas sus emociones negativas para ir a donde el infante que miraba con angustia en la dirección en la que habían partido esos ancianos.

Aparentemente este niño estaba acostumbrado a recibir malos tratos por parte de aquellos vejestorios. Una pequeña parte del Jiang se preguntó si esto sería la causa de porqué se convirtió en un psicópata con el gusto de quemar cosas y propiedades.

Salió de sus pensamientos con la voz del Wen hablando tiernamente a la figura del niño que temblaba ligeramente. —Hey, hey, verás que todo estará bien, papá resolverá este desastre y podrás jugar feliz con tu A-Niang.

Las palabras de este hombre lograron tranquilizar un poco el amargo sentimiento en el infante. — DieDie, ¿lo prometes?

Para Jiang Cheng fue claro el nerviosismo en el adulto, podía notar lo mucho que se preocupaba el hombre por su familia.

Fue en ese momento, que comprendió que todo lo sucedido no fue del todo culpa del Wen. Solo que no tuvo suficiente tiempo para procesarlo pues todo comenzó a moverse en cámara rápida y tan solo por un momento se sintió identificado con el Wen al verlo abatido sosteniendo el cuerpo moribundo de la antigua Madam Wen.

Pronto todo quedó a oscuras y las dudas en el corazón del maestro de Sandu se arremolinaron ferozmente en su pecho, casi asfixiándolo como aquella conferencia de discusión en la que se limpió el nombre de su hermano.

Podrían haber pasado segundos o varias horas para el momento en el que la claridad volvió de nuevo a sus ojos.

Esta vez se encontraba en un lugar completamente desconocido que, por extraño que pudiese parecer, también le daba una sensación de familiaridad y seguridad.

Y todo fue comprensible cuando vio a la figura de una pequeña Wen Qing caminar detrás de un hombre que lucía muy parecido a Wen Rouhan, con la diferencia de que este hombre llevaba un semblante un poco más relajado y se encontraba rodeado de diferentes tipos de plantas.

Se distrajo lo suficiente en esta persona que no notó la presencia del líder Wen que se veía más abatido que en ningún otro momento, la sangre salpicaba todas sus ropas y el cuerpo le temblaba que casi parecía querer provocar una sacudida en su entorno.

Jiang Cheng escuchó a este respetado y temido líder lamentarse en voz alta. —No pude salvarlo, no pude salvar a FengFeng, ahora todos creerán que lo maté. —Este hombre que fue una vez el más temido dentro y fuera del mundo de la cultivación se lamentaba por la muerte de una persona de una manera terriblemente dolorosa de escuchar. —Creí que Guangshan me ayudaría a salvar a FengFeng, pero solo se quedó ahí mirando. Y-Y cuando FengFeng murió él...corrió gritando que había sido mi culpa. Y-Yo solo quería ayudarlo.

Jiang Cheng no pudo evitar ver la figura de su hermano en esta persona, ambos sufriendo por el egoísmo de alguien más al mismo tiempo que agonizaban para sus adentros por no poder salvar a alguien de las malas intenciones ajenas.

¿Quién hubiera dicho que Wei Wuxian el temible Patriarca de Yiling y Wen Rouhan el horrible líder Wen, terminarían por ser el mismo tipo de persona?

𝘛𝘩𝘦 𝘔𝘦𝘮𝘰𝘳𝘪𝘦𝘴 𝘖𝘧 𝘠𝘪𝘭𝘪𝘯𝘨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora