Capítulo 17

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Bajé las escaleras con lentitud para no hacer ruido y Pennywise usó su habilidad de invisibilidad para ser más fácil de matar a los que estaban en casa. Eran dos hombres, uno de unos treinta y cinco años y el otro un poco más joven.

-¡Ahí está! -Exclamó mientras me señalaba. Le apunté con la pistola, pero un solo gesto con su mano hizo lanzarla por los aires.

-No se les pega a las mujeres, caballeros. -Los dos hombres miraron por todos lados, buscando a Pennywise. -¿No me ven? Que pena. -Apareció detrás de uno de ellos y le mordió el hombro con tan rapidez que ni siquiera pudo usar sus hechizos.

Corrí con velocidad hacia el otro sujeto para intentar pegarle, pero fue todo lo contrario, me agarró con una sola mano del cuello y me lanzó hacia la pared como si fuese un saco de papas.

-¡Tú también flotarás! -Fue tan fugaz sus movimientos que apenas pude verle.

-¡Tú también flotarás! -Fue tan fugaz sus movimientos que apenas pude verle

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No mires, Jessica. Sin preguntas.

Obedecí y me voltee y cerré los ojos con fuerzas. Se escuchaban susurros y gritos pero con un tono suave y bajo. Se escuchaba como Pennywise asfixiaba a aquel hombre, como hacía ese ruido desagradable que haces cuando te quedas sin aire, pero sin parar.

-¿Estás bien? -Abrí los ojos y ahí estaba Pennywise sin sangre, el salón completamente limpio y no estaban los cadáveres de aquellos hombres. -Tranquila, todo está bien. -Le miré embobada y asentí con la cabeza.

–¿Cómo es que no hay sangre? –Pregunté asombrada.

–Cosas de demonios. –Sonrió de forma burlona y me levantó. –Estás cansada, ¿quieres dormir? –Lo pensé un rato, pero al ver la hora, asentí con la cabeza.

–Es hora de dormir, pequeña. –Me dio un pequeño beso en la frente y se tumbó a mi lado.

[...]

–Dios...las doce y media de la tarde. –Me estiré y me giré para ver a Pennywise, pero... –¡Alex! –Grité de lo más contenta al verle despierto y con sus ojos verdes.

–¿Qué tal, pequeña? –Le abracé con todas mis fuerzas, alegre por su gran aspecto.

–Te extrañé tanto... –Por un momento, solo lo veía a él, nada más, ni cama ni nada, solo él.

–Y yo a ti, cielo. –Me acurrucó en su pecho y yo obviamente acepté.

–¿Dormiste bien? –Sonrió de lado y me miró fijamente, como si quisiera hipnotizarme con su mirada.

–Nosotros no dormimos, Jessica. Ya que sabes que soy Pennywise...nosotros, los demonios no dormimos. –Llevó un mechon de mi pelo detrás de mi oreja. –Eres preciosa. –Le sonreí de oreja a oreja.

–Voy a vestirme. –Me levanté de la cama y me dirigí hacia el armario.

–Me dijo Pennywise que tengo que planear el asunto de lo de tu padre. –Le miré sin muchas ganas de hablar del tema y asentí con la cabeza. –No lo hablaremos, no hay problema, pero...¿cuánto tiempo quieres que esté encerrado? –Dejé la ropa en la cama y me senté enfrente suya.

–Se merece estar ahí mucho tiempo, Alex. –Me agarró la mano y la llevó a su cuello.

–Es tu padre, Jessica y quiero que tú elijas su destino. –Dejé caer la mano en su pierna y le miré.

–Déjalo ahí tres meses y sí no se conporta bien, que decida el pueblo. –Asintió con la cabeza y se levantó.

–Ahora a vetirse e ir a comisaría. –Resoplé con gesto de aburrimiento y harta por el idiota de mi supuesto padre.

–Por cierto... –Me giré y estaba apoyado en la entrada de la puerta con un serio rostro. –No te desanimes por culpa de tu papi. Alégrate, mi amor. –Es tan lindo cuando dice mi amor, me enamora más mi diablillo.

[...]

Ya estábamos vestidos y Alex llevaba su traje negro que le quedaba realmente bien.

Ya estábamos vestidos y Alex llevaba su traje negro que le quedaba realmente bien

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–Venga, es la hora.

–¿Y esa cara? –Otra vez estaba serio, aunque era normalmente su actitud o al mebos es lo que aparenta.

–Jessica van a pasar muchas cosas malas y desagradables a partir de este momento. Cuando estube "dormido"por el hechizo del hechicero, soñé cosas que van a capturarte en cualquier momento, que tardaría en encontrarte, que me tendría que sacrificar para salvarte... Y uno de mis sueños, es que realme pasa de verdad, porque un demonio tiene habilidades de saber los pensamientos de los humanos, ver el futuro y mucho más. Y yo tengo esos poderes, Jessica.

–Pero el futuro no está escrito, Alex y todo podría cambiar, es...

–Es este mismo día. –Apretó el puño con fuerza y sus ojos cambiaron a un rojo vivo y llamativo. –No lo permitiré.

Siento mucho hacerlo tan corto, pero es que no tenía ideas y tengo mucho lío. Espero que os guste🤡💙.

Enamorada de la muerte [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora