Pasaron doce horas y Pennywise estaba apunto de despertar, o al menos eso es lo que pensaba Phoebe.
–¿Cuánto falta? –Estaba por entrar a la casa solo y matar a todos esos hijos de putas.
*Dos minutos, Alex.*
–Me cago en la puta. –No paraba de dar vueltas por todos lados, pensando en algún plan para no perder tiempo e ir directamente a salvar a Jessica.
*Llevas todo el día así, cálmate.*
–Phoebe, no digas más que me calme porque entro sólo y te lo digo de verdad.
*¿Te has alimentado? Porque estás muy alterado.*
–Me cago en la puta...
*Ya está, está abriendo los ojos.*
–¿Está bien? –Pregunté nervioso. –Phoebe. –Sin respuestas. –Contesta joder.
–Pareces algo alterado, Alex. –No lo mato porque no puedo.
–Me cago en tus pelotas.
–¿Y por qué coño no salvaste ya a Jessica?
–Ya lo sabes. –Es mi madre, pero en demonio.
–No lo sé. Venga, dímelo. –Esa sonrisa con picardía...
–Porque te necesito, estúpido. –No he visto payaso más pesado que este.
–Bien, ahora nos unimos y así tenemos más energía. Cuando hayamos matado a varios capullos de esos, sales de mi cuerpo y buscas a Jessica.
–Y yo que tenía un plan... –Miré la casa y solo estaba el hechicero dormido: sentado en el suelo. –Ya maté a un guardia de ellos, así que el otro es tuyo.
Me metí en el cuerpo de Pennywise, y ahora a esperar impacientemente para encontrar a Jessica.
Narra Pennywise.
Que bien se siente al respirar aire puro de la naturaleza, pero aún mas bueno cuando me alimente de todos esos bastardos que dañaron a mi pobre Jessica.
Nuestra.
No seas imbécil y deja que me inspire.
Me volví invisible y lo primero que hice fue matar al que dormía en la puerta principal.
Uno menos.
Entré en la casa y no vi nada, pero la casa era enorme. Pinturas artísticas por todos lados, figuras raras que no se que eran, bla, bla, bla...
Subí las escaleras y ahí estaban todos. Eran para ser exactos... Cuarenta y cinco personas con sus baritas mágicas.
Déjate de gilipolleces y empieza.
Invisible será la mejor forma.
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Enamorada de la muerte [Completa]
HorrorUna muchacha de 20 años llamada Jessica Beckett llega a un pueblo llamado Derry, uno que suelen desaparecer niños y niñas sin ningún rastro. Esta chica estaba sola y apenas tenía para comer, lo que significa que trabajaba bastante hasta que llegó al...