Enamorada de la muerte [Completa]

Capítulo 3

Seguía quieta en el mismo sitio, aunque ya veía la cara Pennywise, ya que me di la vuelta.

–Por favor, no me hagas daño. –Solté, con miedo y nerviosa. Ni siquiera quiero verle la cara, pero me salvó dos veces y quiero agradecérselo.

–No te haré daño, Jessica. Te quiero sana y salva. –Dijo mientras se acercaba a mí con lentitud.

Sin pensarlo y arriesgándome la vida, corrí hacia él y le abracé lo más fuerte posible, pero este no reacciono, solo puse sus manos en mi espalda.

–Gracias. –Seguía sin separarme de él, pero me separó para mirarme a los ojos.

–Quédate aquí esta noche si quieres. Prometo no dañarte. –Llevó su mano a mi hombro y sus ojos amarillos, su sonrisa malévola y sus garras, ni siquiera me daba ya miedo. A veces sentía ese escalofrío, pero él...es especial.

–¿Puedo preguntarte unas preguntas? –Pregunté mientras aún miraba sus ojos amarillos y asintió con la cabeza. Agarró mi mano y de repente estábamos en una habitación. –¿Eres tú el asesino de...? –No podia terminar la frase, ya que me respondió con un sí.

–Pero no lo hago por diversión, bueno...a veces se me va la cabeza y hago muchas locuras, pero me alimento del miedo de las personas y para tener más energía...debo matarlos. –Se sentó a mi lado con una pierna encima de otra, y yo solté una pequeña risa.

–¿Y...por qué me salvas? –Esa era la pregunta que más necesitaba saber. Vi su rostro y se veía pensando o luchando contra su mente.

¿Qué le dirás?

La verdad.

No te creerá. Eres un asesino y por mucho que le digas no lo sé, te seguirá preguntando.

–Siento que debo protegerte y no sé nada más. Es raro y ahora mismo podría matarte, pero mi instinto...no me deja. –Ni siquiera sabía si era humano, pero estaba muy sorprendida de que haya dicho que me podría matar.

–¿Entonces no eres...? –Y como sabía a que me refería, negó y soltó una risa que ni siquiera me asustó.

–Es tan...irreal de que no me temas ni quieras huir de mí. No estoy acostumbrado a hablar con gente, y menos con una humana. –Me sonrió, pero esta vez era...agradable verle.

–Escuché que eras una leyenda y aquí estás. –Sonreí, si soy sincera, estaba a gusto con él, pero veía que a veces quería comerme.

–No te comeré, Jessica. Lo prometí, y aunque sea un monstruo...debes confiar en mí. –Y ahora lee mentes. Lo que faltaba. –Sí, leo mentes. –Otra vez estaba esa risa que me hacía gracia. Me miró y le sonreí.

–¿Tienes un ojo rarito? –Pregunté mientras veía que su ojo izquierdo estaba dirigiéndose hacia su lado derecho, y su otro ojo seguía mirándome.

–Es...por nacimiento o eso creo. –Sonreía todo el tiempo. No se le quitaba esa sonrisa ni amargando su día.

–Creo que...dormiré. –Tenía sueño, pero tenía aue preguntarle algo más... –¿Tú eres el que me hacía tener...pesadillas? –Pregunté mientras él se levantaba y yo me acostaba en la cama.

–Sí, pero esta vez...y lo prometo, que no habrán más. Te cuidaré con todo. –Soltó una pequeña risita y sacudió la cabeza bruscamente. No pude evitar reírme por su gesto, pero a él no le importó.

Es mejor que cuando duerma...estemos abrazándola. Tendrá frío y...estamos con muy buena energía.

Me iré y vendrás tú para que la abraces. No quiero estar yo y provocar un accidente. Aún no estoy preparado.

–Yo me iré. Te dejaré sola, pero estaré atento por sí te sientas mal. –Tenía un rostro serio y apretaba sus puños con fuerza, pero lo único que pude responder es un sí.

Al despertar, tenía un brazo encima de mí. Era Alex, y no entendía como pudo encontrarme. Pero verlo dormir era...tan hermoso. No le di vueltas y me quedé esperando a que despertara.

–Buenos días. –Su sonrisa y sus ojos verdes me mataban de amor y ternura. No puedo aguantar las ganas de besarlo, pero...aún así, no lo hice.

–¿Cómo me encontraste? –Pregunté al apartar la mirada de sus ojos, ya que cada vez que los miraba...me quedaba muda.

–Escuché gritos y...fui corriendo para ver quien estaba aquí, pero te vi durmiendo. ¿Por qué estás aquí, y no en tu casa? –No sabía que decir. Hace semanas que no pago el alquiler por falta de dinero y...la última vez que salí de allí es ayer, pero hoy es el día de pagar el alquiler...

–No puedo quedarme en mi apartamento porque no tengo dinero para seguir pagándolo, es decir, tengo pero no lo suficiente. –Estaba un poco deprimida, pero ya que Pennywise me dejó aquí...no sé, puede ser que pueda estar aquí...

–Aquí hace frío, Jessica. Te tenía que abrazar porque estabas temblando de frio. Ven a mí casa. –Me quedé sorprendida al escuchar su petición. No me lo esperaba y menos de él.

–No quiero ser un estorbo, Alex. –Dije mientras me llevaba mis manos a la cabeza, aún tumbada y con el brazo de Alex en mi cintura.

–No lo eres, y estaré mejor contigo que solo. –¡Me está diciendo que este modelo no tiene pareja! Por supuesto qur acepto.

–De acuerdo, pero no quiero que estés tú a cargo de todo. –Dije antes de suspirar, y este se encogió de hombros.

¿Dónde la llevarás? Está es nuestra casa.

Hay una familia que no viene aquí desde hace mucho y la casa está como nueva, la llevaré allí. Y todas las noches iremos a alimentarnos, para no herirla.

Espero que os guste. Es mi cumpleaños😜. Mañana subiré de la otra historia 💙👑.