Enamorada de la muerte [Completa]

Capítulo 32: El regreso.

–¿¡Alex, estás bien!?– Abrió la puerta Phoebe y le miré con gesto de confusión, aunque era pura mentira ese gesto, pero no quería meter a Phoebe y a Christopher en todo este lío.

–Sí, todo bien– Christopher estaba apoyado en la puerta mirando fijamente a Phoebe y por un momento lo entendí todo.

–¿Volvemos a casa?– realmente estaba preocupada, pero negué con la cabeza.

–Quiero quedarme aquí y seguir investigando, Phoebe– miré a Christopher, y entendió a lo que me refería.

–Vamos, Phoebe– dio media vuelta y se fue con Christopher. Aunque no quisiera era lo único que podía hacer– ya nos veremos, Alex– y salieron de la habitación sin mucha prisa.

Realmente no sé si volvería a verlos, pero prefiero todo esto antes de que una pobre chica llamada Jessica con la que quería convivir eternamente, muriera por mi culpa.

*Al día siguiente*

–Alex despierta, joder– abrí lentamente los ojos y vi a Pennywise preocupado– he podido salir de tu cuerpo, pero la he visto, Alex. He visto a esa hechicera tan maldita– sus ojos empezaban a ponerse rojos como la sangre.

–¿Qué hora es?– miré el reloj y la aguja marcaba las cuatro y cuarto de la tarde.

–Menos mal que nosotros no dormíamos– se quejó Pennywise furiosamente– lo más probable es que haya sido ella la que nos está durmiendo...

–Es obvio, idiota. –Me llevé la mano a la cabeza y cuando miré a Pennywise fijamente, me di cuenta de que tenía un ojo azul y otro amarillo.

–Joder Alex, porque me miras así...

–Antes cuando te enfadaste tenías los ojos rojos, pero ahora son...son diferentes– no sabía como decirlo exactamente porque era la primera vez que le pasaba– tu ojo izquierdo es azul y tu ojo derecho es amarillo.

–Eso es imposible– Hizo un gesto de confusión al ver mi rostro tan serio y dejó de sonreír al ver que lo decía totalmente enserio.

–Joder... Estamos bien jodidos– volví a mirar el reloj como si no supiese la hora– hay que esperar aquí y ver si está bien Jessica.

–Yo veo que esto es una trampa– aclaró Pennywise, pero no respondí, no sabía que decir ni que hacer pero probablemente este día sería el último para nosotros.

–Es la primera vez que tengo tanto miedo– confesé– no quiero que le pase nada malo a Jessica–dije entre lágrimas.

–Ni yo, Alex, pero si le damos lo que querem...