Mi Pequeña Emma (Vondy)

C A P I T U L O 1 6

Omnisciente

Un día después

Christian y Dulce ya habían llegado a New York quien los recibió con mucho frío.

El chofer de su padre los buscó en el aeropuerto, los llevó hasta la casa del padre de Christian.

El los recibió muy bien, les enseño su cuarto.

Dulce se sentía rara, pero debía entender que si volvía a Oxford sería peor, será mejor que se quede aquí hasta que su bebé nazca.

Por otro lado, Maite y Anahí le llevaron la carta a Christopher, quien se encontraba sentado en su cama, nervioso y apunto de leerla.

Sacó el papel dentro del sobre, lo abrió y comenzó a leer.

Mi querido Christopher, como veras te deje una carta, me fui de Londres, no se cuanto tiempo pero volveré con nuestro pequeño/a.

Me fui ya que las cosas no estaban bien, no quería ser un estorbo para nadie y menos para ti, se que hice mal en alejarte del bebé pero es lo mejor, prometo enviarte como estoy, cada foto de mi barriga, y cuando nazca prometo volver.

Debo confesarte algo, siempre estuve enamorada de ti, no quiero que pienses que cuando me acosté contigo estuvo mal, deseé mucho ese momento, quería ser tu novia pero nunca te fijarías en mi, lo entiendo, quiero que sepas que Te Amo....

Dulce

Christopher no pudo más y comenzó a llorar, otra vez la había perdido, prometió no permitírselo más.

Su pequeña se fue, el bebé los mantendría unidos y esa era una oportunidad para él.

El estaba enamorado de Dulce y fue culpa de él no haberle declarado sus sentimientos a ella, si el lo hubiera hecho serían novios y felices pero su orgullo lo mataba.

Necesitaba comprobar si se había ido, salió de su casa, subió a su moto y condujo hasta la casa de ella.

Por otro lado los padres de Dulce habían despertado, querían darle una sorpresa a ella, llevándole el desayuno pero al ver una carta en el suelo que llamo su atención los confundió más.

- ¿Qué será? -preguntó su padre-

La madre tomó la carta, volvió al lado de su marido. Saco la hoja al abrirla comenzó a leerla.

Papá y Mamá se que querrán matarme pero era la única opción que tenía, me fui de la ciudad no se por cuanto tiempo, me siento mal por causarles mucho daño, no quería ser un peso, estoy en buenas manos, cuando mi bebé nazca volveré, quiero que la cosas se arreglen.

Poncho tenia razón con lo que dijo, no quiero decepcionarlos.

Soy feliz con mi bebé, no me busquen por que estaré bien, prometo enviarles como estoy, no sé preocupen. Los Amo...

Dulce

Su madre comenzó a llorar y su padre no podía creerlo, los dos corrieron a la habitación de su hija, al entrar estaba todo intacto pero ella no estaba, revisaron su armario y la ropa no estaba.

Su madre llevó sus manos a su cabeza frustrada al ver que ella se fue y no había vuelta atrás.

- ¿Qué hicimos mal? -preguntó ella-

- Necesita hacerlo sola -dijo su padre-

- Mi Dulce ¿Por qué pensó que era un estorbo? llama a Christopher seguro se fue con él -dijo mamá-

Por otro lado Poncho despertó por los gritos de su madre preocupada, se sentó en la cama y vio un sobre en su puerta.

Lo tomo y lo abrió, hoy no estaba de humor.

Comenzó a leer la hoja.

Perdón por todo lo que te cause, quiero que seas feliz y si no es conmigo que sea con alguien que te quiera, siento mucho causarte problemas, tienes razón soy una zorra por meterme con tu amigo, Christopher me gusta desde que era pequeña y lo amo.

Me fui de casa, como verás no quería molestarlos, ni a ti ni a nuestros padres, me fui lejos y quiero que seas feliz prometo no arruinar mas tu vida.

Volveré dentro de unos meses, pero si no quieres verme lo entiendo, solo se que Te amo Poncho Espinoza eres el mejor hermano, soy una estúpida, que seas feliz, prometo que conocerás a mi bebé y espero que algún día me perdones, estaré bien lejos de Oxford, no se preocupen por mi continúen con su vida.
Te amo tu hermana...

Dulce

Poncho derramó lágrimas, su hermana se había ido para siempre, todo era su culpa por reaccionar así, decía en su mente.

Fue a la habitación de Dulce y sus padres estaban preocupados.

- Fue mi culpa... -dijo Poncho llorando-

- No digas eso -dijo su mamá y lo abrazó-

- Yo le dije muchas cosas feas y por eso se fue -dijo triste-

- Vamos a buscarla ella no sé puede ir -dijo papá-

- Necesita tiempo sola -dijo mamá-

- Dijo que no íbamos a encontrarla, que nadie sabe a donde fue -dijo Poncho-

Tocaron la puerta varias veces muy fuerte.

Los tres bajaron con la esperanza de que fuera Dulce pero al abrir se encontraron un Christopher llorando.

- ¿Dónde está? -preguntó Christopher-

- Se fue -dijo mamá-

Christopher corrió a la habitación pero al entrar notó que ella no estaba, comenzó a golpear la pared.

- Tranquilo -le dijo Blanca-

- No se puede ir -dijo Christopher-

- Volverá Christopher solo dejemos que se tome un tiempo -dijo Fernando-

- Fui un estúpido -dijo Poncho-

- No es culpa de nadie las cosas ya sucedieron no podemos volver el tiempo atrás -grito Blanca-

Christopher se agarró de la cabeza, no podía dejar de pensar en a donde habrá ido Dulce. Se sentía culpable y miserable.