C A P I T U L O 3 5

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Dos meses después

Todo estos dos meses he ignorado a Christopher, solo le respondía cortante dejo las carpetas y todo el trabajo que me da, mi ánimo no es el mejor pero Emma siempre me hace reír cuando se mancha con comida toda su ropa, mi pequeña ya tiene diez meses cada día me sorprende más, Alexandra viene a visitar a Emma, dijo que Christopher esta arrepentido por lo que vi, mamá, papá y Poncho están en todo momento para sacarme una sonrisa.

Hable con Alexandra para que llevará toda la ropa de Christopher, mis esperanzas se están agotando.

- ¿Quién es la pequeña de mamá? -dije-

Emma acarició mi mejilla y sonreía.

- Vamos a visitar a la tía Anny -dije-

Una sonrisa se dibujó en su rostro.

Tome las cosas necesarias, la pañalera de Emma, mi bolso, las llave de la casa y la camioneta.

Cerré toda la casa y subí a Emma en la parte de atrás en su asiento, a broche su cinturón.

Subí adelante, coloque las llaves en la camioneta, abroche mi cinturón y encendí la camioneta.

Sali de la casa y conducía por la calle camino a la casa de Anny.

Al llegar ella nos recibió muy bien.

- Hola ¿Cómo están estas reinas? -preguntó-

- Hola bien y ¿tu? -pregunté-

- Bien, adelante -dijo ella-

Tomó a Emma en sus brazos y comenzamos hablar del trabajo, de su novio, de Emma y Christopher.

Christopher

Dos meses, extrañe sus labios, Molly me tenia cansado, le deje en claro que no la quería cerca pero todo por el maldito contrato que mi padre firmó con el suyo.

Dulce ya no me habla solo hace su trabajo, muero por besarla pero no entiendo porque actúa así.

Los sueños siguen, los últimos cinco que tuve.

Un bebé nació, mi hija llamada Emma sus ojos verdes como los míos, Dulce y yo en el hospital con ella en brazos, compre una casa para los tres la llenamos de fotos, Dulce trabajaba conmigo en mi empresa, somos tan felices pero el último fue muy raro.

«Había dejado a Dulce en el doctor con mi hija, fui por un café y al subir a mi auto, un auto me chocó lo último que vi fue a mi en ese auto lleno de sangre»

Desde entonces no he vuelto a tener sueños, esto es muy raro.

Mi madre dijo que alguien me ayudaría a recuperar la memoria pero nadie lo hace.

Camine a mi armario algo vacío, buscando mi camiseta favorita, pero no la encuentro.

Tomo mis pantalones de jeans negro, y me coloco una camiseta blanca, coloco mi celular en mi bolsillo trasero del jeans, pero algo cae al suelo.

Lo tomo en con mis manos y al verlo es una ¿Ecografía?

- ¿Qué hace esto aquí? -dije confundido-

Miré la parte de atrás y decía «Dulce Espinoza para Christopher, nuestro bebé»

Me quede en shock unos segundos, los sueños venían a mi mente haciendo una película uniendo todo.

- ¿Tengo una hija? -susurré-

Baje y mamá me miro preocupada.

- ¿Tengo una hija? ¿No es verdad? -pregunté nervioso-

- Christopher si... Se llama.. -dijo mamá-

- Emma Uckermann -dije-

- Sii -dijo sorprendida-

- ¿Por qué no me lo dijeron? -pregunté serio-

- Queríamos que lo recordaras por ti mismo,Dulce te iba ayudar pero sucedió lo de la oficina y se dio por vencida, dijo que ya no tenia esperanzas en que recordaras -dijo triste-

- ¿En donde viven? -pregunté-

Ella me dio la dirección, marque al número de Dulce pero ella no respondía, no quería perderlas y que fuera demasiado tarde, solo recuerdo a Emma y algunas escenas de Dulce y yo haciendo el amor, pero siento que aún me falta, por lo que recuerdo ella me ama.

Las necesito y haré lo imposible para recuperar mi memoria.

Aparque el auto en la casa, que también vi en mis sueños, todo era verdad y yo solo pensaba que era solo un sueño.

Me acerqué a la puerta y golpee tres veces.

La puerta se abrió dejando ver a una Dulce sorprendida.

- Christopher ¿Qué haces aquí? -preguntó nerviosa-

- Tenemos una hija juntos lo recuerdo, pensé que era un sueño todas la imágenes que pasaban en mi mente pero no lo es, tengo una hija contigo Emma haré lo posible por recordar más -dije nervioso-

Ella soltó un par de lágrimas y la abracé.

- Pensé que nunca nos recordarías -susurró-

- Las amo tanto -dije-

Entre a la casa mejor dicho a nuestra casa.

- Es nuestra casa Christopher -dijo ella-

Ella se arrodilló en el suelo y comenzó a llorar.

Hice lo mismo y la abracé.

- No puedo creer que esto sea verdad, estas recordando mi Chris -susurró-

Nos levantamos y no aguante más la besé, hace dos meses no besaba sus labios.

- Ven te llevaré con Emma ella también te extraño -susurro-

Me tomó de la mano y me guio hasta la habitación de mi pequeña, segunda puerta a la derecha.

- Emma papá vino a verte -dijo Dulce-

Al entrar ella esta en el suelo jugando y al verme comenzó a gatear hasta mi. La tome en brazos y la besé entera mi pequeña Emma.

- Mi bebé -susurré-

Ella sonreía y le hice cosquillas.

- Quien es la princesa de papá -dije-

Ella reía y Dulce miraba la escena sonriendo.

- Tiene diez meses si mis cálculos no fallan -dije-

- Si -dijo-

Los tres nos abrazamos, fuimos a nuestra habitación y nos recostamos en la cama, riendo con Emma.

Era feliz ellas eran todo, un sueño que era real.

Mi Pequeña Emma (Vondy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora