C A P I T U L O 3 4

1.2K 65 5
                                    


Tomé a Emma y fuimos a la sala de juegos.

- Ten pequeña -dije-

La dejé en el suelo y jugué con ella mi hija.

- Mamá te ama mucho, se que extrañas a papá... -susurre-

Ella al decir "Papá" me miró con sus ojos verdes y su mirada era triste.

- Prometo que pronto papá estará con nosotros -dije-

Emma comenzó a mover su boca.

- Pa...pa... di Emma -susurré-

Dije y Emma movía sus labios pero no decía nada, trataba de hablar pero reí.

Al día siguiente

Al llegar a mi trabajo, deje mis cosas en la oficina, pero escuche ¿Gemidos?

Me acerqué a la puerta de la oficina de Christopher  y al abrir la puerta me llevé una gran sorpresa mi "Novio" teniendo sexo con Molly el corazón me dolió.

Las lágrimas no tardaron en salir, Christopher al verme me dedicó una mirada de tristeza y Molly solo me sonrió.

Mis pies no podían moverse.

- Disculpe señor Uckermann esto no volverá a pasar... -susurré-

- Ya vete estúpida -dijo Molly--

- Dulce espera -dijo Christopher -

No lo escuché y cerré la puerta.

Corrí hacia el baño y me encerré, tape mi cara y las lágrimas caían de mis mejillas, el corazón me dolía mucho.

Tomé una toalla de mi bolso y limpié el rímel corrido.

Con un nudo en la garganta, salí me vi al espejo y estoy algo mejor.

Volví a mi oficina, me senté abrí una carpeta para comenzar mi trabajo pero la foto en mi escritorio llamo mi atención.

Los tres nos encontrábamos en ella, Emma dormida en mis brazos y Christopher besando mi frente.

Tome mi celular y llame a mi mejor amiga.

- ¿Maite como se está comportando Emma? -pregunté-

- Bien es muy tranquila -susurró ella-

Se escuchó una risa del otro lado.

- ¿Dulce estas bien? -pregunto ella-

- Cuando llegué a casa les cuento avísale a Anni que vaya también -dije-

- Okay, te amamos... -dijo ella-

Solté una risita.

Comencé hacer mi trabajo, sacar cuentas, firmar y ordenar papeles.

Fui por un café y Christopher esta comprando ahora mismo.

Lo ignoró pero el nota mi presencia.

- Un Cappuccino -dije-

- ¿Dulce podemos hablar? -susurró Christopher -

El chico me dio  mi café, camine ignorando a Christopher, pero me detuvo sujetando mi brazo.

- Suélteme señor Uckermann, no tenemos nada de que hablar, dejaré las ultimas carpetas en su oficina para poder repartirlas a los demás empresarios para la reunión de mañana, ¿Si no le molesta... -susurré-

El iba a decir algo pero camine lejos de él, tome mis cosas y pase por su oficina recordando lo de hace horas, deje las carpetas en su escritorio y salí de ahí.

Sali del edificio y caminé hasta casa, necesitaba pensar y desahogarme esto no funciona, ¿Cómo haré para que recuerde?

Al llegar a casa, salude a las chicas y a mi pequeña.

- ¿Cuéntanos que sucedió? -dijo May-

- Habla Dulce-dijo Anni-

- Vi a Christopher tener sexo con Molly en su oficina -dije llorando-

Las dos me abrazaron mientras Emma juega.

- Ohh pequeña... -dijo Anni-

- Lo siento tanto -dijo May-

- ¿Y ahora? ¿Cómo haré para que recuerde? -pregunté triste-

- No lo se, si no te sientes cómoda, no le hables por un tiempo -dijo Anni-

- Haz eso... -dijo May-

Asentí y tome a Emma en mis brazos riendo con ella, el me hacia tanta falta.

Christopher Uckermann

Molly me insistió en que tuviéramos sexo, me negué pero ella estaba ya desnuda delante de mi y no me pude contener.

Mientras lo hacíamos, la puerta se abrió y Dulce lloraba y estaba triste, me sentí tan mal.

De repente su rostro apareció en mi mente.

- Bueno Dulce llegó la hora -dijo Sloan-

Mire a Dulce quien me sonríe, estoy nervioso.

- Pujaras tres veces cuando yo te diga -dijo Sloan-

Ella asintió.

- Ahora -dijo el doctor-

Dulce apretó mi mano, gotas de sudor bajaban de su cabeza.

- Vamos dos veces más -dijo la enfermera-

- Su cabeza ya salió ahora falta su cuerpo -dijo la otra enfermera-

Lo hizo dos veces mas y mi novia gritaba del dolor.

- Una vez más -dijeron-

Empujo y el llanto de Emma inundo la habitación, mi pequeña había nacido.

- Disculpe señor Uckermann esto no volverá a pasar -dijo ella-

- Ya vete estúpida -dijo Molly-

-Dulce espera -grité-

Fue demasiado tarde ella ya se había ido.

- ¿Por qué la tratas así? -le grité a Molly-

- Se lo merece por entrar... -dijo ella-

- Vete -grité-

Ella se vistió al igual que yo.

- ¿Nos vemos mañana? -pregunto ella-

- Te deje en claro que no te quería cerca -dije furioso-

- Esta bien hablare con mi papá de esto -dijo-

Se fue azotando la puerta, golpee el escritorio.

Me puse a pensar en Dulce que estúpido soy al haber dejado a Molly entrar, el recuerdo que vino a mi mente, Emma naciendo, esto me esta matando debo dejar de soñar pero me es imposible.

Unas horas después baje por un café, al terminar de pagarlo, vi a Dulce quien me ignoró.

Esperé a que terminara de comprar para hablar pero me ignoró nuevamente.

La tomé del brazo.

- ¿Dulce podemos hablar? -pregunté-

- Suélteme señor Uckermann no tenemos nada de que hablar, dejaré las demás carpetas en su oficina para poder repartir a los demás empresarios en la reunión de mañana ¿Si no le molesta...-dijo-

Iba a responder pero ella ya se había ido, camine hacia mi oficina al entrar las carpetas que ella dijo están en mi escritorio.

- Que estúpido soy, no quiero perderla pero Poncho.. -susurré-

Al llegar a casa, mamá me recibió, comimos algo entre risas y le hablé lo de Dulce, mamá sabe que a mi me gusta.

- Ohh Christopher mi niño todo estará bien -dijo ella-+

Subí a mi habitación y me duche para luego salir a caminar.

Mi Pequeña Emma (Vondy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora