Date cuenta de mis sentimientos(NaLu Fairy Tail)

Capítulo 4

Un murmullo me despertó, abrí los ojos lentamente y ví a Natsu. Poco a poco fuí recordando e inteté apartarme de él, pero no pude, seguía abrazandome y oí como las chicas se reían por lo bajo.

Resople y empujé a Natsu, librandome por fin de su abrazo, me incorporé y le pegué en la cara.

Conseguí despertarle obteniendo un ¿eh?... como respuesta.

Las chicas se levantaron y salieron de la habitación cerrando tras de sí, al otro lado de la puerta se oían sus risas, de seguro que me molestarian por este incidente durante toda la vida.

Miré a Natsu enfadada. El se había incorporado y se rascaba la cabeza somnoliento, bostezó tapandose la boca, por su expresión indicaba que no sabía lo que estaba sucediendo.

-¡Natsu!-dije captando su atención con tono de enfado.

Me senté de rodillas en la cama, para mirarle mejor, ya que estando medio incorporada mirandole hacia que me doliese el cuello.

-¿Uh?- Tragó saliba, al parecer se dió cuenta de cuan enfadada estaba.

Le eché una buena reprimenda, gritandole, a lo que el solo asentia o decía medio dormido, con su cabeza apoyada en su mano mirandome, aunque se le cerraban los ojos. Le pregunté si me estaba escuchando y lo que obtuve como respuesta fue que él se desplomase encima de mis rodillas dormido.

Le volví a gritar, cogiendole de la bufanda y zarandeandole para que se despertase.

Las únicas respuestas que obtuve fueron sonidos incomprensibles y decidí, de mala gana dejarle dormir.

Le solté y le tapé, cuando dormía parecía un niño que nunca había roto nada, era adorable.

Salté la cama donde habían estado durmiendo las chicas para salir del cuarto.

Noté un olor a café y a chocolate proveniente de la cocina, ya estaban usando mi casa como si fuese de ellas.

Resoplé y me dirigí hacia donde estaban ellas.

Levy me miró picaramente y Mira me sonrió divertida.

Me serví chocolate, y les dije amenazante que no quería ni una sola palabra de ese asunto.Levy sonrió dando a entender que hablariamos de ello.

Desayunamos en silencio, excepto que se oia a Natsu roncar, Mira y Levy se comunicaban con gestos. Decidí pasar de ello.

Mira se levantó y nos dijo que se tenía que ir al gremio a trabajar. Nos despedimos de ella.

Mientras recogía las tazas Levy estuvo insistiendome en el tema de Natsu, a lo que yo le lanzaba miradas de enfado.

La puerta de mi habitación se abrió y Natsu vino hacia nosotras, saludandonos con tono cansado.

Levy se rió y se despidió saliendo de casa apresuradamente. ¡Maldita! Pensé Mientras cerraba la puerta.

Noté que Natsu me abrazaba por la espalda y mi corazón dió un huelco, más bien del susto.

-¿Qué haces?- pregunté intentando quitarmelo de encima.

-Vamos a la cama-dijo arrastrandome a la habitación.

-¿Q-qué?¡NO!-grité e intenté por todos los medios no entrar en la habitación.

Pero resultó imposible y cuando me dí cuenta estaba en la cama con el.

Tenía la sensación de ser utilizada como un peluche.

-Natsu tenemos que ir al gremio-dije dando una escusa para que me soltase.

-No- dijo como si fuese un niño pequeño- Quiero estar un poco más así- me sonrió.

Bajé la mirada confusa ¿qué querria decir? Noté que me miraba y me empezó a acariciar la cabeza y la espalda. En verdad estaba bien así a su lado, pero no quería estar más asi, no se que es lo que haria si pierdo la compostura durante solo un instante.

Le miré, vi como me sonreia e inconscientemente sonreí, soy feliz cada vez que le veo sonreir.

Noté como Natsu acercaba su rostro al mio, me quede mirando sus ojos sus labios, cada vez estaba más cerca, nuestras narices se rozaron. Queria parar esto no estaba bien, pero no podía, no tenía fuerzas y todo ocurría tan deprisa que no podía pensar con claridad...

Nuestros labios estaban a punto de rozarse, ya no había vuelta atras.

Sonó el timbre y golpearon la puerta, haciendo que volviese en mi y apartase a Natsu como acto reflejo.

Oí a Levy gritar que abriese al otro lado de la puerta. Estaba agradecida y molesta por apartarme así de él.

Mi cara debía estar roja y mi corazón iba cada vez más aprisa ahora consciente de lo que hubiera pasado, me aleje de Natsu para ir a abrir la puerta Levy seguía tocando el timbre sin cesar.

Oí que Natsu maldecia molesto, ¿ en verdad el...? ¿qué significa esa maldición? Me pregunté incomoda.

Abrí la puerta y vi a Levy, parecía que había venido corriendo, respiraba forzosamente.

-Lucy, Natsu teneis que ir al gremio-dijo entrecortadamente.