Se van sin avisar

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POV Ron

Estaba en la casa Grimes, me encontraba sentado en el suelo mientras Carl discutía con su padre.

-Acompáñanos- pedía mi suegro mientras Carl intentaba dar en el blanco con un dardo.

-No, alguien debe cuidar a Judith- respondió Carl.

-Hay gente dispuesta a ayudar, incluso Ron- contestó Rick.

Yo levanté la cabeza y asentí, a pesar de que esa niña era un demonio podía cuidarla fácilmente.

-Solo nos iremos unos días como mucho- prosiguió Rick- Necesitamos provisiones, los salvadores regresarán ponto.

-¿Así serán las cosas ahora?- preguntó mi chico.

-¡Si!- exclamó mi suegro- será así, lo sabes.

Errando todos los dardos Carl se dispuso a quitarlos y añadir dando por terminada la conversación- Nos vemos en unos días papá.

Rick y Aaron salieron de Alexandria, yo me acerqué a Carl y tomé su mano impidiendo que lance mas dardos y se torture a si mismo.

-Carl...- murmuré.

-¿Qué quieres?

-No deberías hablarle así a tu padre.

-Pero, no deberíamos hacerle caso a los Salvadores, podemos defendernos.

-Es peligroso Carl, tu sabes lo que ellos hacen, hicieron y harán.

-¿Matar gente? Todos lo hacen, los salvadores lo hacen, todo nuestro grupo lo hace, yo lo hago y tu también.

-Vamos Carl, no hables así.

-Si se me presenta la oportunidad mataré a cada Salvador que pueda.

-Carl, por favor no pienses así, no necesitamos más problemas de los que ya tenemos.

-¡Ellos mataron a Glenn, Abraham y a Denise!- exclamó enojado acercándose a mi- ¡Y casi te matan!

Antes de que pudiera decir algo mas Carl salió de la casa, me acerqué a la ventana y divisé a Mai y Enid escapando, seguramente para ir a ver a Maggie.

También vi a mi chico saliendo de la comunidad, mierda si que es difícil.

Me senté nuevamente en el suelo, pegué las rodillas a mi pecho y dejé caer mi cabeza.

Algún día mis amigos y novio me darían un ataque al corazón.

Lo peor que podía pasar, pasó: Judith comenzó a llorar en el piso de abajo.

Corrí escaleras abajo y saqué a la bebe de su cuna, la acuné en mis brazos y la mecí.

-Si, no soy tu hermano pero te cuidare mientras no está.

-Rom- rio la niña, aun no pronunciaba bien las palabras- Rom, Rom.

-Si niña, si ya entendí.

Al cabo de un rato logré que la pequeña se entretuviera con unos vasos de plástico, me senté en el sillón.

No entendía como pero Judith se había quedado jugando con esos estúpidos vasos por horas

Por mi parte, estaba preocupado, suponía que mi hermana y Enid se habían ido a Hilltop, pero no sabia donde estaba Carl y habían pasado mas de 2 horas.

-¡Rom, Rom!- oí que la bebé me llamaba y la tomé en brazos.

-¿Que quieres ahora?

-Caca.

Sobrevivir no es lo mismo que vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora