POV Carl
El ruido aumentó, a la misma vez que nuestra preocupación. Maiara comenzó a respirar rapidamente, se sostuvo de la pared para no caer al suelo. Enid la cargó hasta la cama y quitó la venda.
—Mierda— murmuró la castaña, la herida era un desastre. Le tendí lo necesario y desinfectamos la herida. Debía cuidar a Mai mientras Ron no podía.
***
Michonne entró corriendo y nos indicó que debíamos ir a la gran casa, tomé a Ron, y Mai colocó el brazo de Maiara sobre sus hombros.
Corrimos y logramos ingresar en la casa, acostamos a los heridos en el suelo. Siddq corrió hacia Mai y terminó de acondicionar la herida pero en su rostro algo con estaba bien, estaba preocupado.
Vi por la ventana como los demás emboscaban a los Salvadores y estos huían al perder un gran número de personas.
Estaba vez ganamos.
Me volví a sentar en el suelo y sentí como la mano de Ron tomaba la mía; mi novio seguía con los ojos cerrados pero estaba consciente.
—Estoy hecho una mierda— fue lo primero que dijo. Sonreí y le di un apretón en su mano.
—Me asustaste, creí que moriríass
—Yo también— abrió lentamente sus ojos y noté que desviaba la vista hacia su hermana— ¿Qué le pasó?
—Le dispararon, pero estará bien— le aseguré— Ella es fuerte, tal cuál lo eres tú.
—Eso es mentira, es mucho mas fuerte que yo.
***
Las horas pasaron y logramos caer dormidos. Creía que habíamos encontrado un poco de paz en medio de esta tormenta, me equivoqué.
En medio de la noche me desperté ya que Ron me sacudía, abrí mis ojos y me levanté, su expresión era de puro terror.
—Carl— repetía una y otra vez— Despierta, debemos irnos.
—¿Qué sucedió?
Me incorporé y lo que vi me dejó atónito: Habían habitantes de Hilltop y Alexandria convertidos en caminantes, estaban atacando a las personas.
—¿Dónde está tu hermana?— pregunté.
—No lo sé— vislumbré en sus ojos la preocupación, pero continuamos hasta una de las habitaciones.
Abrimos la puerta y alli nos encontramos con Enid, se encontraba sentada en el suelo, con sus manos en la cabeza, lloranndo.
—Enid...— murmuré y sus ojos conectaron con los míos.
—Perdí a Mai— murmuró la castaña— No sé donde está, la perdí en el caos.
—Tranquila, la vamos a encontrar— dijo mi novio tratando de mantener la compostura y aguantando un quejido por su herida— Pero ahora debemos quedarnos en un lugar seguro o arriesgarnos a salir.
—Voto por la segunda opcion— declaró Enid incorporándose.
—Voy contigo— dijo Ron y los seguí.
La idea era terrible pero por lo menos podía cuidarlos y encontrar a Mai en el proceso.
Bajamos las escaleras con rapidez, evadiendo a los caminantes que caían liquidados por el grupo que aun seguía vivos. Mai no se encontraba en ningún lado dentro de la casa.
—Vamos al patio— dijo Ron.
Fruncí el ceño— Deberíamos volver, sigue herido.
—¡No me importa!— exclamó— No me sentiré bien hasta encontrar a mi hermana.
Suspiré y salimos.
Mai se encontraba allí, dándonos la espalda.
***
POV Enid
—¿Mai?— dije tratando de llamar su atención.
La rubio se volteó lentamente, sus ojos azules no mostraban su felicidad y alegría, no habpia vida en ellos. Su boca, llena de sangre, solamente emitía sonidos y no palabras.
No era mi Mai, o por lo menos ya no lo era, mi niña había muerto y un caminante apareció. Maiara se abalanzó sobre mi e intentó morderme, las lágrimas brotaban de mis ojos mientras la esquivaba.
Ron y Carl se encontraban paralizados tras de mi, sin saber como reaccionar. Aferré mi cuchillo en mi mano, observé por última vez a esa chica que tanto amé y clavé el cuchillo en su cabeza. Caí de rodillas junto a su cuerpo y lloré como nunca lo había hecho.
Ron se dejó caer a mi lado llenando el silencio con su llanto desgarrador. Carl se posicionó detras de nosotros, me giré y noté sus ojos llenos de lágrimas.
—Ella era mi unica familia— sollozó Ron y Carl lo abrazó— No puedo perderla así. No como a mamá y a Sam— su novio lo sostuvo con fuerza— Carl, dime que es mentira, por favor dímelo.
—No lo es Ron, ella...— su voz se quebró— Murió.
Volteé al escuchar un grito ahogado de Tara, quien llegaba a mi lado, Rosita la acompañó y abrazó.
***
POV Ron
Sentí como si mi corazón se rompiera o la piel se desgarrara de mis huesos. El dolor de mi herida pasó a ser secundario.
La misma persona que compartió cada momento conmigo, desde el primer aliento que dimos en este mundo, y ahora estaba allí, muerta.
¿Lo peor?
Lo peor es que el dolor no es solo por verla partir, sino la impotencia, de no haber hecho nada apra salvarla.
Es imposible explicar el vacío que siento en estos momentos.
Al rededor de mi hermana se acumuló la gente. Aun así, Carl nunca me soltó, estuvo a mi lado en todo momento.
—Bueno— dijo Maggie secándose las lágrimas— No hay nada más que ver, la enterraremos junto a los demás.
La gente se disipo y Tara palmeó el hombro de Enid y la abrazó, luego la llevó a otro lado, para que no observara más el cuerpo de Mai.
—Ella era buena...— susurró Carl en mi oído mientras dejaban leves caricias en mi espalda— Era una de las mejores personas en toda Alexandria y Hilltop mezcladas, tu y ella hacian gran equipo...
—Por eso la extrañaré, era mi otra mitad— dije con un hilo de voz— La extrañaré mucho, era una parte de mí; es como si tu perdieras a Judith.
—No es lo mismo. Tú conviviste con tu hermana por 16 años, además ella era tu melliza y tenían una conexión que nunca tendré con Judith. No me imagino lo que estás sientiendo en estos momentos.
Me aferré a su cuerpo y escondí mi rostro en su pecho— Cuida a tu hermana Carl, sera lo más importante en tu vida tarde o temprano.
Rick llego junto a Maggie y se llevaron el cuerpo de Mai. Todo terminó y no supe cuánto, pero nos quedamos allí en el suelo.
***
Siddiq se acercó a nosotros y, según él, Mai hubiera sobrevivido si la bala que la alcanzó fuera normal, pero los Salvadores las intervinieron y colocaron dentro sangre de caminante; lo cual generó que mataran a las personas por la fiebre que generaba.
La bala ni siquiera había sido dirigida a mi hermana, pero por mala suerte tuvo que llegar a ella, quien solo quería alcanzar a su hermano, estar conmigo y protegerme ¿Por qué era tan injusto?
Enid ardía de la rabia y quise acercarme, sin embargo, me ignoró saliendo por la puerta de la casa y corriendo hacia el bosque. No podía irse sola, era muy peligroso, quería ir con ella pero Tara sujeto mi brazo.
—Debemos apoyarla pero no abrumarla.
Asentí.
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Sobrevivir no es lo mismo que vivir
AcakLlega un nuevo chico a Alexandría, ¿podría llegar a ser el próximo interés amoroso de Ron? Dejando de lado a estos chicos nos encontramos con Maiara Anderson, hermana melliza de Ron, quien esta enamorada de su mejor amiga "-¿Ya vas a confesar tu ena...