El Reencuentro

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-Se puede saber que haces aquí a estas horas?-

Esa voz me sorprendió, gire rápidamente la cabeza hacia la dirección de esa voz quien la reconocí por completo,me quedé unos minutos sin contestarle.

-te he hecho una pregunta- dijo con frialdad.

-y-yo... S-solo estaba leyendo un l-libro- alce un poco el libro- no me di cuenta de que ya habían pasado unas horas-dije nerviosa.

- será mejor que te vallas a tu habitación para que no se preocupe el mago- dijo dando la vuelta para empezar a caminar.

-si conpermizo su majestad- me caminé un poco pero me tropecé con unas de las raíces del árbol que sobresalían.

Sobe un poco mi tobillo para intentar aliviar un poco el dolor, en eso pude ver cómo una sobra de una persona sobre mi y volver a ver.

¿te encuentras bien?-pregunto agachándose a un lado de mi.

-s-si su majestad, no tiene de que preocuparse por mi es solo un pequeño detalle-

Me miró poco convenio ante mi respuesta, dió un suspiro y luego me cargo en sus brazos, yo quedé atónita ante su acción.

-s-su.. su majestad... Usted no debería hacer esto... Yo no soy alguien muy cercano a usted... cómo para que haga estas acciones conmigo- dije nerviosa.

-yo soy el emperador y yo decido como y con quién puedo hacer mis acciones- dijo caminando al palacio esmeralda.

Yo empecé a acurrucarme en su pecho un poco nerviosa, sin darme cuenta me quedé en los brazos de su majestad. Claude seguía caminando directo a la habitación de airy, por el camino se encontró con muchos sirvientas quien presenciaba aquella escena sorprendidos, ya faltaba poco para llegar a la habitación de la chica cuando está hablo dormida.

-papa... No te vallas... por favor -dijo soltando unas lágrimas.

Claude se detuvo para escuchar a la chica,espero unos segundo para volver a caminar. Llegando se encontró con rei a lo que fue ignorada por claude,dejo a airy en su cama y coloco el libro que antes tenía la chica en la mesita de noche, después salió de la habitación y se fue a su habitación.

Al día siguiente airy desperté un poco confundida ya que no recordaba en qué momento me fui a mi habitación, en eso llegó rei.

-¡señorita! ¡Buenos días!

-buenos días rei- dije sonriendo- ¿sabes como llegué a la habitación?.

-no lo recuerda..- negué con la cabeza- pues claro usted estaba dormida cuando la trajo el emperador

-¿¡emperador?!- dije sorpredida -
En ese momento llegaron los recuerdo de la noche anterior dónde el emperador me trajo porque me torci el tobillo.

-todos fuimos testigos de lo de su majestad a excepción de la princesa,Félix, Lily y otras sirvientas-

-¿¡que?!- mi cara se tiño de rojo por la vergüenza-

Me cubrí con las sábanas lo más rápido que pude, rei solo río ante mi acto.

-señorita no se preocupe su majestad ya mando a decirnos de que no dijéramos nada-

-aun así en cualquier momento a alguien se le saldrá y comenzaran los rumores de que una chica fue cargada por su majestad hasta su habitación-

-deje de pensar eso, ya le han llegado la carta de la señorita heline y más cartas así que a cambiarse-dijo jalando las sábanas.

Paso unos minutos y estába contestando a heline cuando tocaron la puerta