Capítulo 4

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El día del entrenamiento había llegado.

Goku, acompañado de Vegeta, se llevó a Ale con ayuda de la teletransportación a un lugar que a él le traían muchos recuerdos.

- Muy bien, Ale, ¡hemos llegado!

- ¿Me trajiste a una tienda, Goku?, ¿Para qué?

- Ahora lo sabrás.

Goku conocía al dueño de la tienda, era nadamás y nada menos que el viejo amigo del maestro Roshi.

Hola, señor, ¿Se acuerda de mí?.

- Por supuesto que te recuerdo, muchacho, eres el alumno de mi amigo Roshi, ¿cómo se encuentra él?.

- Se encuentra muy bien, gracias.

- Oiga, señor, quisiera pedirle un favor muy especial.

- ¿De qué se trata, muchacho?

- ¿Tiene algún encargo que pueda hacer por usted?, lo que pasa es que estoy entrenando a una chica, tengo una alumna, dijo Goku con una sonrisa.

- Por supuesto, será un placer ayudarte, al igual que a Roshi, a tí también te considero un amigo.

- Se lo agradezco mucho, señor.

Goku salió de la tienda con una caja de botellas de leche en cada mano.

Vegeta mira con asombroso a Goku y le pregunta...

- Oye, Kakaroto, ¿Para qué traes contigo esas botellas de leche?.

- Cuando era niño, el maestro Roshi me hizo repartir leche junto a Krilin, sin duda, me enseñó una lección muy valiosa.

Ale sabía lo que iba a suceder y no pudo ocultar su emoción.

- ¿Vamos a repetir leche como lo hiciste cuando eras niño?

- Así es, Ale, ¿no estás emocionada?.

- Claro que lo estoy, será un honor recibir este entrenamiento pero me hace más feliz que tú seas mi maestro.

- Muy bien, ¡Que comience el entrenamiento!

De pronto, el señor de la tienda salió con una caja extra.

- Esperen un momento, por favor.

- Tengo una caja más para llevar.

Goku observó a Vegeta para que fuera él quien cargara la tercer caja.

- Vegeta, esa caja es para tí.

- ¿Qué te pasa, insecto?, ¿Cómo se te ocurre que un príncipe como yo se va a rebajar a hacer algo así?.

- No te pongas así, se trata de ayudar a Ale a ser una guerrera como nosotros.

- Vamos, Vegeta, puede ser muy divertido, dijo Ale con una sonrisa.

- Está bien, les ayudaré aunque no quiera.

- Excelente decisión, Vegeta.

El entrenamiento comenzó, Goku y Ale estaban muy felices a excepción de Vegeta que seguía sin aceptarlo.

Dragon Ball: El Nacimiento De Una GuerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora