Capítulo 13

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La batalla final comenzó.

La primera en ir al ataque fue Ale dándole una patada en el estómago a Moro.

El villano contestó dándole un puñetazo directo en boca a Ale hasta hacerla sangrar.

Ale no se intimidó y le propinó un certero golpe en un ojo a Moro.

El intercambio de golpes era cada vez más intenso.

De pronto, Ale se dió cuenta de algo que la tenía muy preocupada.

- ¡No puede ser!, ¡Mi Ki está disminuyendo!, tengo que acabar con este monstruo o estaré perdida.

- ¡No debo perder la transformación!.

Moro se dió cuenta que algo le pasaba a Ale.

- ¿Qué sucede contigo, niña?, ¿por qué ya no peleas como antes?.

¡Te estás quedando sin energía!, eso es perfecto, ahora mismo acabaré contigo.

Con la poca energía que le quedaba, Ale fue con todo al ataque pero su velocidad ya no era la misma debido al cansancio.

Moro esquivó todos los golpes de Ale y en un descuido la tomó por el cuello.

Ale intentaba de todo para liberarse pero su oponente era más fuerte que ella.

Moro comenzó a golpear en repetidas ocasiones a Ale en el estómago hasta hacerla escupir sangre.

- ¡Toma esto!, ¡Y otro más!.

Goku y Vegeta no podían hacer nada para salvar a su alumna.

- ¡Ya no puedo más, voy a rescatar a Ale!, Dijo Vegeta muy enojado.

Moro se había dado cuenta de la presencia del príncipe Saiyajin y con una sola mano lo mandó a volar hacia donde se encontraba Goku.

El Saiyajin criado en la tierra también intentó rescatar a Ale pero por desgracia corrió con la misma suerte que Vegeta.

Ale ya no tenía la fuerza necesaria para liberarse y ante la angustia y la desesperación comenzó a llorar.

- Moro tenía razón... Soy un fiasco como guerrera, no merezco ser una Saiyajin... Ahora voy a morir.

- Ya me cansé de golpearte... ¡Ahora te voy a matar!.

Moro sostenía a Ale por el cuello con una mano mientras preparaba la otra para atravesarla, todo parecía indicar que el cruel villano se saldría con la suya.

De pronto, cuando parecía que Moro asesinaría a Ale, un ataque de energía de color morado cortó en mil pedazos el brazo del mago.

Moro comenzó a gritar de dolor.

- ¡Aaaaaah, mi brazoooo!.

- ¡¿Quién me hizo esto?!, ¡Sal de dónde sea que te escondas, infeliz!.

Inesperadamente, un guerrero misterioso envuelto en una capucha blanca apareció frente a Moro.

- ¿Quién demonios eres tú?, ¡Responde!.

¡Soy el guerrero que vino hasta aquí para acabar contigo, miserable!.

Moro se enfureció más y arrojó a Ale a un montón de rocas que le provocaron heridas graves en su espalda.

Inmediatamente, el guerrero misterioso voló hacia Ale para ayudarle.

- ¡Tranquila, Ale!, mira, traje semillas del ermitaño, ¡Cómete una, rápido!.

Ante la debilidad de la guerrera, el misterioso encapuchado levantó lentamente su cabeza y colocó cuidadosamente la semilla en su boca.

Ale comió la semilla y lentamente se puso de pie.

- Gra... Gracias... por... salvarme

- No tienes nada que agradecer, Ale.

- Pe.. Pero... ¿Quién eres?.

El guerrero volteó a ver a Moro mientras respondió la pregunta de Ale.

- No puedo revelarte mi identidad, sólo puedo decirte que yo también vengo del mundo real como tú y también soy un fanático de esta historia.

- ¿Y por qué viniste a salvarme?

- Quiero pelear a tu lado, sería un honor para mí pelear junto a tí.

- ¡Está bien, peleemos juntos!

- Vaya, ahora tendré que acabar con dos miserables gusanos como ustedes.

- ¡Eso está por verse!

La batalla decisiva por el destino de la tierra finalmente había llegado...

Dragon Ball: El Nacimiento De Una GuerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora